Por : Luis Pérez Sabido
La habanera:
La habanera es un género musical originario de Cuba. Se caracteriza por su melodismo expresivo que, unido al cadencioso balance de su ritmo, le otorgan lirismo y elegancia. Su estructura métrica es binaria. Antonio Hoil Calderón, discípulode Chan Cil en el arte de la trova, usó este género para componer hacía 1888 su sentida canción En bandadas alegres, con letra de un autor desconocido.
En bandadas alegres,
las golondrinas
van cruzando los mares,
buscando un clima
do morar puedan
sin temer los rigores
de suerte adversa.
Así las almas tristes ligeras corren,
ansiosas de esperanzas
y de ilusiones,
pero su anhelo
hallará la ventura
sólo en el ciel
La guaracha:
La guaracha es un género popular de origencubano, con letra humorística y sabroso ritmo. Aparece en La Habana en los primeros años del siglo XIX como canción en boca del pueblo, y pronto la adopta el teatro cubano. Llega a Yucatán en la segunda mitad de esa centuria con las compañías de teatro bufo. En Mérida, Chan Cil utilizó ese género en las últimas décadas del siglo XIX y en los primeros años del XX, para componer tonadillas humorísticas y satíricas que interpretaron sus estudiantinas durante las fiestas del carnaval de Mérida.
En 1895, compuso una de sus más celebres guarachas costumbristas, La mestiza, que fue estrenada en el antiguo teatro Peón Contreras, antecedente del actual, en junio de 1895, por la tiple cubana Amadita Morales, ataviada con el traje regional de la mujer yucateca, como parte de una revista musical titulada Mérida al vuelo. A fines del mismo año, la partitura de piano de esta obra se publicó en La Gaceta Musical editada por el director musical Arturo Cosgaya Ceballos.
Cuando la aurora vierte
su fúlgido raudal,
y empieza por las calles
la gente a transitar;
más blanca que la espuma
que hierve en el champán,
alegre, la mestiza
hasta el mercado va.
-Con mi rebozo azul
y mi peinado así,
a mil caballeritos
les voy a hacer tilín.
-Cuando vuelvo a mi casa
traigo en mi cesta:
tomates, hierbabuena y
lechugas frescas,
y aquí, en mi alma,
los piropos más tiernos
de quien me ama.
No es posible resistir
de una mestiza el encanto,
pues se conmueve hasta un santo
al ver su terno lucir. (se repite)
La clave:
La clave es un género musical característico de la trova yucateca. Surge en forma paralela a la criolla cubana, con la que guarda gran similitud. En 1908, el Quinteto Progreso compone la primera clave yucateca: Penumbra, también conocida como La noche llegó, con letra del trovador progreseño Rodrigo Milán Heredia y música del trovador Antonio Serrano Sabido, originario de Tixkokob.
Esta clave gustó tanto al dueto colombiano de Pelón y Marín, que actúo a mediados de ese año en el Circo Teatro Yucateco, con la compañía cubana de Alberto del Monte, que la incluyó en su repertorio y la cantó en sus giras por otras ciudades del país y el extranjero. Guty Cárdenas la conoció en uno de sus frecuentes viajes a Progreso y, en 1928, la grabó con su cuarteto, en la Columbia de Nueva York, con el nombre de La noche llegó.
La noche llegó, la noche llegó,
y la luna que brillaba
tras un árbol se ocultó, se ocultó,
y mi amor a su reja se acercó.
Al llegar, muy risueño la encontré,
sus lindas mejillas besé con frenesí
y de su corazón el fuego yo sentí
al besarla con pasión.
La luna asomó, la luna asomó,
y su disco sonriente
nuestro idilio sorprendió, sorprendió,
y mi amor de su reja se alejó.
El bolero:
El bolero es un género musical romántico, de estructura simple y tiempo binario. Fue creado en el oriente de Cuba por el trovador santiaguero Pepe Sánchez, hacia 1883. El investigador cubano Argeliers León, refiriéndose a los orígenes del bolero, asienta que al finalizar el siglo XIX, el bolero ya había asimilado la forma de canción amorosa en sus dos secciones tradicionales, y que el acompañamiento guitarrístico, mezcla de rasgueado y punteado, “llegaba nuevamente [a Cuba] por el camino de renovados contactos con sones yucatecos”.
En la última década del siglo XIX y las primeras del siglo XX, el bolero se difunde por toda la isla antillana. La comercialización en Mérida de discos grabados en La Habana y la presencia de grandes compañías de zarzuela cubana, como la del barítono Arquímedes Pous, a partir de 1918, consolidan el gusto de los yucatecos por ese género sensual y romántico.
El primer bolero yucateco que se conoció en la capital del país fue Fondo Turquí, compuesto en 1920 con versos del poeta Eliézer Trejo Cámara y musicalizado por el trovador Andrés “El Tucho” Acosta. Ambos formaron parte de la delegación artística que el gobierno de Yucatán envió a la ciudad de México para participar en las Fiestas del Centenario de la Independencia, en septiembre de 1921. Su letra dice:
En un fondo turquí, trozo de cielo,
voy a engarzar tus hechiceros ojos
y con un negro bucle de tu pelo
te formaré un collar a mis antojos.
Esa reliquia, de mi amor, primera,
será la salvaguardia de mi vida,
la llevaré en el pecho mientras viva,
la llevaré en el alma cuando muera
* Investigador y autor yucateco