DestacadosLocal

LO MÁGICO DE LA VIDA

Por jueves 15 de enero de 2015 Sin Comentarios

Un camino a la realidad mágica.
El Cuento.

Por M.C. María Trinidad López Lara*

pag 19 María Trinidad López Lara1En el mundo de las hadas la magia y el encantamiento se aceptan como hechos cotidianos y naturales, lo fantástico, lo inexplicable, lo misteriosos y lo insólito. El cuento y los contadores de cuentos formaron parte del patrimonio cultural de nuestra especie.

Considero que los cuentos son una medicina, me sentí fascinada por ellos desde que tuve oportunidad de escuchar el primero, tienen un poder extraordinario no exigen que hagamos, seamos o pongamos en práctica algo; basta con que escuchemos, estos cuentos generan emociones, tristeza, preguntas, anhelos y comprensiones que hacen aflorar espontáneamente a la superficie el arquetipo de las personas.

Los cuentos están repletos de instrucciones que nos guían  en medio de la complejidad de la vida, nos permiten comprender la necesidad de recobrar la magia sumergida y los medios para hacerlo, los cuentos de las hadas, las leyendas y los mitos en sí  lo maravilloso y positivo haciéndonos ideas grandiosas permitiéndonos soñar y en ese viaje hacerlo en primera clase. Anhelos que se desarrollan paso a paso.

Los cuentos de hadas generalmente se consideran simples historias inventadas para entretener a los niños. Sin embargo, más allá de este objeto de lectura, estos relatos encierran un saber iniciático y transformador muy poderoso, capaz de hacernos despertar y conducirnos a un nivel más elevado de consciencia.

Estas historias contienen un mensaje para nosotros los lectores que nos señalan  la vía a seguir para llegar al pleno desarrollo de nuestras potencialidades… Así pues, ranas que hablan, castillos encantados o ancianas con varitas mágicas constituyen distintos símbolos que debemos descifrar.

Para ayudarnos a vivir la magia de los cuentos, y acceder a esa interpretación profunda y transformadora, los autores de esos cuentos, nos invitan a una exploración personal de nosotros mismos y de nuestra historia, y nos muestran cómo, al descifrar su vocabulario simbólico, estos relatos nos ayudan a lograr cambios profundos en nuestro diario vivir.

Para la mayoría de nosotros en el mundo occidental, la primera experiencia de los cuentos clásicos –Blanca Nieves, Cenicienta, La Bella Durmiente, Caperucita Roja— no viene a través de un hombre sabio o de una mujer sentada ante una audiencia que nos fascina con sus palabras. Es en forma impresa o mediante imágenes que aprendemos historias fundacionales de nuestra cultura.

El objetivo evidente, es la riqueza fabulosa, simbolizada y asociada con la realeza. Es por eso que en los cuentos de hadas no hay una clase intermedia entre mendigos y reyes: es un mundo en el que lo actual, el avance gradual, es impensable, por lo que sólo se puede mover en la imaginación desde el estrato inferior de la sociedad a la cima.

Más a menudo, la fantasía funciona a través del matrimonio –como en Cenicienta, donde la sirvienta maltratada gana la mano del príncipe— o mediante el descubrimiento de una identidad equivocada –el criado que resulta ser un príncipe en la clandestinidad.

Pero en un nivel más fundamental, el objeto de deseo en los cuentos de hadas no es sólo un alto rango o la riqueza súbita, son los patrones subyacentes en los mundos imaginarios, ya que los cuentos ponen en marcha la vida interior, y eso reviste especial importancia cuando la vida interior esta amedrentada, encajonada, acorralada, el cuento estimula la adrenalina y nos muestra la manera de salir, ya sea por arriba o por abajo y, en premio  a nuestro esfuerzo, nos abre unas anchas y cómodas puertas donde antes no había más  que paredes en blanco, unas puertas que nos conducen al país de los sueños, al amor y a la sabiduría y nos llevan de vuelta a nuestra auténtica vida de mujeres sabias y fascinantes.

Cito: El Libro de Nuestros Hijos. TEHA.) Unión Tipográfica Editorial Hispano – Americana). 1955

A Santiago mi nieto a punto de nacer.

El nacimiento es un acto sagrado, es un acto sublime de amor, lleno de afecto y entrega.

*Catedrática de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Un homenaje al hombre que con su capacidad
logró transformar su Visión en Realidad.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.