Diciembre me gusto… Dos ceremonias fúnebres, el Palacio Bellas Artes para rendir homenaje a Vicente y a Luis.
Diciembre y la muerte, la primera semana del doceavo mes del año trajo tristes noticias. La primera fue el final de un periodista, dramaturgo, guionista de cine, narrador, pedagogo y hombre comprometido con las mejores causas, Vicente Leñero Otero, la fecha, el miércoles 3 de diciembre. Al día siguiente el fallecimiento de Luis Herrera de la Fuente compositor, director de orquesta, orquestador, ejecutante del piano, autor, figura de la música, ensombrecieron a la comunidad artística, cultural y social de México.
Vicente Leñero, nació el 9 de julio de 1933, en pleno periodo posrevolucionario, en medio de los tiempos que todavía olían a pólvora y a sangre. Su muerte en este 2014 que huele a tragedia, deja un sitio vacío en la literatura y un hueco ético en el periodismo. En 1994, en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, al recibir el Premio Manuel Buendía, a la Trayectoria Periodística, el galardonado señaló (fragmento): “El periodismo es trabajo sinfónico de equipo, es la búsqueda necia, emprendida entre todos los que forman un grupo, por desatar los nudos del mundo que vivimos.” La prolífica obra de Leñero en teatro, novela, guiones cinematográficos y adaptaciones, lo llevaron a obtener reconocimientos como: en 1963 Biblioteca Sexi Barral; Mazatlán de Literatura 1987; Xavier Villaurrutia, 2001; Ciencias y Artes de México en el aérea de Lingüística y Literatura el mismo año: en 2007 el Mayahuel de Plata, Guadalajara; Letras de Sinaloa, 2009; Nacional de Periodismo, Carlos Septién García, 2010. Luis de Tavira en el homenaje mortuorio de Bellas Artes dijo: “Descubrir la verdad, hallarla y exponerla fue la pasión que tramó su obra. La libertad siempre fue su camino, Libertad como rigor, como expresión, como creación, la libertad fue el camino para encontrar la verdad y manifestarla, para enfrentar la censura, la violencia del autoritarismo y las mordazas de la corrupción:” era un jueves cuatro de diciembre…
Fue el día del final de la sinfonía, Luis Herrera de la Fuente, quien en su libro “La música no viaja sola”, se pregunta y contesta: “¿Me ha sido contigua la música? No me ha sido sanguínea, mejor, sanguijuela, ha estado incrustada desde siempre en el trajín de mis horas y en mi casa.”. El maestro Herrera de la Fuente, nació en la ciudad de México en 1916, con la Revolución en la puerta… En su destacada trayectoria artística sobresale que en 1951, fundo y fue Director de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes; de 1952 a 1972 Director fe la Orquesta Sinfónica Nacional, en 1959, Director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile; Director de la Orquesta Sinfónica de Perú; fundador/ Director de la Orquesta Filarmónica de las Américas; de la Sinfónica de Xalapa, de la Sinfónica de Minería. Su tarea musical quedó como testimonio en sus múltiples producciones discográficas que lograron fijar en soportes materiales su talento y oficio. El 5 de diciembre el Palacio de Bellas Artes, fue otra vez el recinto donde la cultura y el arte se reunieron para despedir a un sobresaliente artista mexicano. Luis Herrera de la Fuente. Dos ceremonias fúnebres en Bellas Artes.