“La música compone los ánimos descompuestos Y alivia los trabajos que nacen del espíritu.” Miguel De Cervantes Saavedra
Por José Carlos Ibarra*
La música no sólo ha sido atributo de los grandes Maestros, y profesionales de tan bello arte, sino que a través de la historia pasada y reciente, ha habido personajes, que cultivaron la afición de tocar un instrumento musical, ya fuera por placer o esparcimiento, citaré algunos ejemplos:
DAVID desde mozo tocaba el arpa, (y según eruditos bíblicos, compuso la música de los Salmos que se le atribuyen). Cuando Saúl supo de tales aptitudes lo llamó a su servicio, y el joven pastor de ovejas tañía el instrumento, para tranquilizar su angustia y melancolía, pero una vez que David venció al gigante Goliat, de certera pedrada en la frente con su honda y le cortó la cabeza llevándola como trofeo a Jerusalén, los israelitas lo aclamaron, por lo que Saúl celoso de su popularidad, le arrojó en dos ocasiones una lanza, con intención de matarlo, David huyo y se ocultó, hasta que el profeta Samuel lo ungió, como futuro Rey.
LEONARDO DA VINCI, además de sus múltiples facultades creadoras, poseía conocimientos musicales, y no sólo ejecutaba con maestría la lira o el laud, sino que introducía innovaciones para perfeccionar los instrumentos, también dejó numerosos bocetos que en el correr del tiempo, se construyeron siguiendo sus modelos, y exhibido en Salas de prestigio.
Demetrio Merejkovsky, en su biografía “Leonardo da Vinci el Romance de su Vida”, dice: “En 1482, contando treinta años, Leonardo dejo Florencia y se fue a Milán, no en calidad de pintor y sabio, sino solo como “músico de corte”, suonatore di lira.”
ALBERT EINSTEIN, considerado uno de los más grandes científicos de la Historia, disfrutaba tocando el violín, y deleitaba al círculo familiar y de amigos. A la edad de seis años su madre le compro uno, que lo acompañaría toda su vida. En cierta ocasión, un magnate empresarial, le obsequió un Guarnerius valuado en 30,000 dólares, y Einstein lo devolvió cortésmente con la nota siguiente: “Este valioso instrumento debe ser tocado por un verdadero artista. Le ruego me perdone, estoy tan acostumbrado a mi viejo violín.”
Alguna vez dijo: “Si yo no fuera físico seria músico. Veo mi vida en términos de música. No puedo decir si yo hubiera hecho algún trabajo creativo de importancia en la música, pero sí sé que tengo más alegría en la vida gracias a mi violín.”
THOMAS JEFFERSON, autor del Acta de Independencia de los Estados Unidos, y tercer presidente, de quien uno de sus biógrafos escribió, que además de sus dotes políticas e intelectuales, “sabia bailar el minué, tocar el violín y domar un caballo”, y se dice que lo ejecutaba tan bien, que el gobernador Real de Virginia, así como miembros de la sociedad virginiana, lo invitaban a sus reuniones, con el encargo de que no olvidara llevar el violín.
HARRY S. TRUMAN, tocaba el piano, y siendo vice-presidente, el 10 de febrero de 1945, fue invitado por el Club Nacional de Prensa en Washington, a sus instalaciones, y a ese mismo evento, asistió la glamorosa estrella Lauren Bacall, recientemente fallecida, y cuando Truman “comprometido por sus anfitriones”, interpreto unas melodías, la famosa artista sentada en el instrumento, lo contemplaba. La foto le dio la vuelta al mundo, y Truman fue criticado de frívolo, ante el estado de tensión, en que vivía el pueblo norteamericano, por la Segunda Guerra Mundial.
BILL CLINTON, que fuera presidente de los Estados Unidos, toca el sax tenor, ha ofrecido audiciones públicas, y lo hace bastante bien. En mayo del 2009, con motivo del Festival Internacional de Cine, en Cannes, Francia, donó uno de sus saxofones, para ser subastado en la campaña contra el sida, el cual fue adquirido por 130,000 euros, equivalente a 185,000 dólares, en dicha subasta fungió como anfitrión, junto con la actriz Sharon Stone.
*Periodista y escritor sinaloense.