Por Juan Cervera Sanchís*
UN GORRIÓN
Un gorrión saltarín
apareció en mi ventana
y me habló y habló de ti
esta preciosa mañana.
La vida es más que fantástica,
que sabe la vida a ti
aunque tú no estás aquí,
porque sin estar estás
y llenas de luz mi alma.
Un gorrión saltarín
graciosamente saltaba
y saltaba
y llenaba de poesía
mi corazón y mi casa.
VIVIR CANTANDO
Aunque estoy aquí de paso
no quiero que nadie diga
que los días que aquí estuve
fueron inútiles días.
Quiero dejar por lo menos
la rubia luz de una espiga
para que alguien la muela
y la convierta en harina.
No quiero morir, ¡no quiero!,
que aunque mi vida se extinga,
yo quiero seguir viviendo
en el vino y la alegría.
No importa que yo esté muerto
si otros comparten mis rimas
y con mis rimas las rosas
rojas de mi fantasía.
Yo canto para vivir,
pues sin cantar moriría.
Sólo es verdad la canción
que de cuerpo en cuerpo habita.
Yo quiero vivir cantando
en los labios de la vida.
*Poeta y periodista andaluz.