Por Faustino López Osuna*
Recientemente, el doctor Juan Eulogio Guerra Liera, rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, oficialmente dio a conocer que la máxima casa de estudios del Estado otorgará el Doctorado Honoris Causa 2014 al gran pintor y escultor Antonio López Sáenz, noticia que hemos recibido con júbilo quienes tenemos el privilegio de conocer personalmente a don Antonio y de admirar su obra extraordinaria.
Antonio López Sáenz nació en Mazatlán, Sinaloa, en 1936, donde cursó la primaria, secundaria y preparatoria. Al cumplir 17 años su vocación por el arte lo llevó a la ciudad de México, donde con enormes dificultades económicas estudió en la legendaria Academia de San Carlos, Historia del Arte, perseverando hasta alcanzar la Maestría en Artes Plásticas, presentando allá, con apenas 24 años de edad, su primera exposición en 1960.
Tres años atrás, en 1957, cuando tenía escasos 21 años, “siendo un incipiente aspirante a artista plástico”, dice él mismo, la propia UAS le brindó la primera oportunidad de exponer su obra aquí, hecho que lo marcó sentimentalmente de por vida: cada aniversario de la fundación de la casa rosalina, cada año, cada 5 de mayo, si la salud se lo permite, don Antonio asiste puntualmente a la ceremonia conmemorativa. A vuelo de gaviota, es de destacar que el ilustre mazatleco ha recibido, aquí y allá, importantes premios y reconocimientos, como creador, a lo largo de su fructífera vida: a partir de 1995 se instituyó el Premio de Pintura Antonio López Sáenz, en el marco del carnaval de Mazatlán, como reconocimiento a su obra; al siguiente año, el pintor fue galardonado en la Noche de los soles, durante los festejos del XL Aniversario del periódico El Sol de Sinaloa; en 1998 recibió reconocimiento por parte del Consulado General de México en Los Ángeles, California; en 1999 el H. Ayuntamiento de Mazatlán le rindió un homenaje con la develación de su escultura Milenio; en 2001 la Universidad Autónoma de Sinaloa realizó un homenaje a su trayectoria, en el marco del VI Festival de la Cultura; en 2006 el Museo de Arte de Mazatlán (ISIC) impuso el nombre Antonio López Sáenz a su sala de exposición permanente.
El maestro López Sáenz ha expuesto en las salas y galerías más importantes de México y el extranjero: en la sede de la Organización de Estados Americanos y la Unión Panamericana, en Washington; de igual forma en San Francisco, Florida, Michigan y Chicago, en la Unión Americana; en Europa: en Madrid, Lisboa, Zúrich y París. Y, en la ciudad de México, Antonio López Sáenz ha sido el primer pintor sinaloense que expuso en el Museo del Palacio Nacional de Bellas Artes.
Pintor universal orgulloso de sus raíces, Antonio López Sáenz ha producido una obra de auténtico interés público, como la escultura ´Aquí nos agarró el milenio´, popularmente conocida como ´Monumento a la familia´, que se encuentra en el malecón de Mazatlán, y de ´Bienvenidos a Sinaloa´, ubicada en el aeropuerto de Culiacán.
En 2005, contribuyó artísticamente a la imagen tanto del carnaval internacional de Mazatlán, como de la Serie del Caribe celebrada en el puerto. En la misma línea, en 2006 López Sáenz realizó la escultura para los Venados de Mazatlán, en el Estadio “Teodoro Mariscal”. Alguna vez se le pidió una opinión de sí mismo y con la modestia que lo caracteriza, expresó: “Tengo una luz que es mi propia luz, que ilumina mi mundo. Es la luz de Mazatlán y así lo reconocen quienes lo habitan y lo conocen bien. Yo tengo en mi trabajo una luz como de polvito de plata o polvito de cal. Mi propia casa es blanca, las paredes son blancas. No hay estridencia ninguna”.
Antonio López Sáenz es Premio Sinaloa de las Artes 2003 y miembro fundador de El Colegio de Sinaloa. Me distingue con su solidaria amistad desde los días que fui director del Museo de Arte de Mazatlán. A él le debo, entre otros, el haberme propuesto para que el gobierno del Estado me otorgara el Premio Sinaloa de las Artes 2012, aunque otro gran sinaloense y de enorme cultura, amigo común, tal vez por algún desencanto de la vida, no crea que la propuesta del maestro López Sáenz influyó para que se me otorgara dicho Premio.
Nunca olvidaré cuando me dijo: “Te propongo con mucho gusto, porque has compuesto un himno que yo considero que es orgullo para todos los sinaloenses y quiero que seas colega del Premio Sinaloa de las Artes”.
Sinaloense leal a sus convicciones, me dijo igualmente: “Cuando leí la noticia que habías ganado el primer lugar en la composición de letra y música del Himno a Sinaloa y solamente se mencionaba que había ganado un autor con el seudónimo “Capomo” pero sin mencionar tu nombre, lo consideré incorrecto, pero luego se corrigió. Sin embargo, debió inscribirse tu nombre en la carátula del disco y no se hizo; también se te debe dar crédito en el video oficial, muy bonito por cierto, del himno, con la leyenda de entrada: Himno Oficial del Estado de Sinaloa. Letra y música de Faustino López Osuna. Porque tampoco se hizo”. Así, con enorme calidad moral, se expresa el admirado maestro Antonio López Sáenz, que recibirá públicamente, merecidísimo, el Doctorado Honoris Causa 2014 de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Felicidades para él, para la Universidad y para todos los que amamos a nuestra tierra.
*Economista y compositor.
