“Leona Vicario/ Andrés Quintana Roo” Las ideas de la Independencia.
De 1810 inicio, a 1821 culminación- fechas oficiales-, el pueblo, los criollos, los héroes y las ideas formaron el núcleo del movimiento independentistas que culminaría después de once años de camino. El tema de los editoriales de La Voz del Norte de septiembre de 2014, son una pequeña muestra del universo ideológico que creemos se debe conocer y divulgar. Nos unimos a los festejos del Mes Patrio con las Ideas de la Independencia y esta edición reproduce un diálogo entre Leona Vicario- Ciudad de México, 1789/ 1842- y Andrés Quintana Roo – Mérida, Yucatán 1787/ Ciudad de México 1851-, publicado en el libro: “Leona Vicario” de Eugenio Aguirre.
“Encerrados en una pequeña salita que les servía como cárcel los esposos Quintana Roo esperaron la resolución del virrey Apodaca sobre el indulto solicitado. Esta llegó el día 27 (marzo 1818) confirmándolo pero con la condición de que se fueran desterrados a España. Al serles comunicada esta resolución, Leona y Andrés temblaron de ira ¡Cómo era posible que se les condenara a perder su amor a la patria! ¡Para que servía, entonces, el famoso indulto! Sin perder tiempo, Quintana Roo se dirigió al virrey, por escrito, para pedirle que reconsiderara su determinación y para pedirle que aclarara la situación de los bienes de su esposa que ahora al gozar del indulto deberían serle restituidos el licenciado Velasco, abogado a quien el virrey Apodaca había encargado el asunto del matrimonio Quinta Roo le contesto que los bienes no sólo habían sido confiscados, sino inclusive consumidos, y por lo tanto no era posible restituírselos. Sin embargo, el mismo licenciado les informó que el virrey era tan bondadoso que había dado órdenes para que el Consulado de Veracruz pagase a la Vicario y a su marido don Andrés Quintana Roo, ocho o nueve mil pesos, a fin de que con esa cantidad puedan sus necesidades actuales y, sobre todo la principalísima de emprender su viaje a España, donde deberán pasar a disfrutar la gracia del indulto.
¿Así que el necio de Apodaca insiste en mandarnos a España? Cierto, querida Leona. Ya ves lo que dice la carta del licenciado Velasco. Es muy clara al respecto.
¡Demasiado Andrés!- le contesto Leona Furiosa- Que no entiende que por nada del mundo abandonaremos nuestra patria. Tenemos que hacer algo Andrés.
Lo haremos Leona- respondió Quinta Roo mirándola fijamente- Por lo pronto ganaremos tiempo. Acudiré a todas las argucias legales para entretenerlos y para esperar alguna oportunidad a nuestros intereses.
¿Cuál oportunidad querido? ¡La independencia! ¡La reanudación de la lucha por la libertad! ¿Aún crees en ella Andrés? Por su puesto. Por eso quiero estar aquí, para reincorporarme tan pronto como sea posible. Yo también, creo y pienso lo mismo que tú”.
Inmortal diálogo de un matrimonio que dejó huella- individual y como pareja- con el amanecer de la patria, por esta tarea se ganaron el título de: Héroes de la patria.