Por Alberto Ángel “El Cuervo”*
Las noticias, necesariamente motivaban que una especie de alarma surgiera por dentro… El sólo hecho de escuchar en la televisión, la radio y leer en las redes sociales instrucciones sobre lo que se debía hacer en las siguientes horas en caso de que el huracán golpeara a Culiacán, causaba tensión. La lluvia no se dejó esperar…
Dentro de toda la situación que necesariamente motivaba una sensación de alarma generalizada sobre todo dada la experiencia previa con el huracán anterior que impactó duramente a Culiacán, los implicados en el festejo del 15 de septiembre no podíamos evitar el pensar que ojalá no llueva para que la presentación se lleve a cabo sin contratiempos…
Un tanto fuera de lugar tal vez, si consideramos que lo prioritario era que la población entera se preparase para la llegada de Odile, pero productor, promotores, ingeniero de sonido, autoridades de la UAS y nosotros, los cantantes, girábamos alrededor de las opciones posibles en caso de que la tormenta no permitiera el evento en la plaza frente al edificio de la Universidad como se tenía planeado.
—¿Qué podemos hacer, Jorge, dígame… Podríamos en un momento dado realizar el concierto el día 16?
—No, eso no sería posible dado que uno de ellos, el señor Humberto tiene que viajar temprano a Guadalajara…
—Y pensar en cambiarles la fecha… ¿Usted cree que acepten?
—Eso solamente que se considerara como una nueva fecha porque…
La preocupación por parte de los organizadores del evento, era hasta cierto punto fundada, pero en la dimensión real, no dejaba de ser un tanto fuera de lugar dadas las prioridades lógicas. Finalmente, se llegó al acuerdo de que en caso de necesitarse, se realizaría el concierto en el auditorio dentro de la Universidad.
Esa sería nuestra opción B. La rueda de prensa se llevó a cabo a la hora prevista en un salón del Hotel. La lluvia, aún traía una envoltura de incertidumbre para el concierto.
Las preguntas de los compañeros de la prensa comenzaron haciendo referencia al evento Tres Tenores Mexicanos presentado por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Valente Pastor y quien escribe, presentes… Humberto Cravioto llega tarde un tanto molesto porque nadie me avisó que iba a haber rueda de prensa… “Ayer se les dijo a todos, betito, pero ya llegaste, es comprensible que a tu edad se te olvide…” “No, nada de eso, yo soy muy profesional y qué van a pensar los amigos de la prensa…” Las risas por las bromas de Valente y mías hacia Cravioto surgían ayudando a limar tensiones.
Una y otra pregunta se enfocaban hacia nuestra trayectoria, hacia el repertorio, hacia la música tradicional en general. Pero uno de los compañeros de los medios, de pronto preguntó:
—En otros eventos que se realizan el día de hoy, traen a un grupo que nada tiene que ver con la música tradicional y que solamente canta narcocorridos… ¿Qué opinan acerca de ello?
—Mire, en ese sentido le voy a comentar lo siguiente. El corrido, que es considerado el género musical de mayor mexicanidad, ha tenido como función básica, desde su nacimiento, justamente el comunicar los sucesos de todo tipo que acontecen a lo largo y ancho del país… Pero déjeme comenzar parafraseando a mi querido amigo el Maestro Mario Arturo Ramos… Al igual que mi amigo, yo tampoco conozco un corrido que venda droga. Y conste que no hablo de los despedidos de sus puestos políticos, hablo de otros corridos, del corrido como género musical…
El corrido era en un principio y sigue siéndolo, un género básicamente narrativo y su temática variaba entre las historias de amor, tragedias, batallas, etc. Su estructura está perfectamente definida desde lo que se conoce como la llamada de atención del corridista, donde anuncia el tema de lo que va a narrar y pide que le escuchen con cuidado hasta la despedida del corrido que también se conocen como mañanitas pasando por el desarrollo de la historia.
Ahora bien, la labor del compositor de corridos o corridista, era la de narrar lo que sucedía en todo el territorio que recorría para después vender sus corridos que eran exactamente igual que los noticiarios de hoy, sólo que con mayor ingenio, arte y creatividad. Ante mi respuesta, algunos compañeros siguieron insistiendo acerca de la diferencia entre lo que las bandas hoy en día tocan y no tiene nada qué ver con la música tradicional, por lo que contesté que no hay que olvidar que la banda sinaloense y la tambora zacatecana, son parte de nuestra música tradicional. Nuestra música va mucho más allá que el acompañamiento del mariachi.
Así tenemos conjuntos norteños, marimbas, grupos jarochos o michoacanos que interpretan las pirecuas o incluso los tríos que ya forman parte de ese acervo que México exporta al mundo entero. Y desde luego, parte muy importante es la banda y la tambora aun cuando algunas de las canciones que la banda interpreta hoy en día carezcan de calidad y constituyan un híbrido incomprensible, hay bandas y tamboras que siguen ejecutando bellamente con toda su estridencia, nuestra música tradicional mexicana. Y los corridos, no lo olvidemos, son de importancia primordial en el abanico que nuestra música conforma.
Finalmente, terminó la rueda de prensa y nos avocamos a la estructuración del evento. Pero antes, acudiría a la reunión con parte de la mesa de Guamúchil. La divertida mitomanía cuasi mágica de Pancho, mi querido amigo Oftalmólogo combinada con la experta solidaridad de mi no menos quierido amigo Toño Sosa aunado a una comida exquisita que solamente he degustado en esos lares, motivó una emoción hedonista que logró disminuir la preocupación durante un par de horas para volver ala planeación del recital. Se nos dijo que antes de terminar el concierto, el Dr. Juan Eulogio Guerra Liera, Rector de la UAS, nos entregaría un escudo de la Universidad. Al investigar un poco acerca del escudo, me llamó la atención el lema que la UAS tiene y que muchos consideran una verdadera aportación por la particular manera de construir el latinismo.
El lema es: SURSUM VERSUS y significa hacia la cúspide aunque algunos lingüistas consideran que con el primer término se estaría completando el significado “hacia arriba”. Ahora bien, la palabra en latín, versus, fue distorsionada por los ingleses como muchas otras cosas, al adjudicarle un significado completamente lejano del original. Versus, en su origen significa de ida y vuelta haciendo alusión a un trabajador del campo que labra hacia un lado y regresa.
El significado quedó entonces como “hacia”. Pero los ingleses en la característica intención contraria al mundo, le confirieron al azar el significado de “contrario”. Esto es impropio del idioma español, pero con el tiempo, los dirigentes de la Real Academia de la Lengua terminó por aceptar el término y para la nueva edición, se supone que será aceptada la acepción. El caso es que la frase latina lema de la Universidad Autónoma de Sinaloa, ha impactado en muchos aspectos de las materias lingüísticas. Pero la UAS es de particular interés en muchos aspectos.
Por ejemplo: Surge como un Liceo (Centro de Instrucción derivado del nombre del lugar donde Aristóteles enseñaba) en la Ciudad y Puerto de Mazatlán. Al trasladarse los poderes estatales de Mazatlán a Culiacán, El Liceo Rosales también emigra llamándose ahora Colegio Rosales y en 1918 se convierte en la Universidad de Occidente.
El gobernador le confiere la autonomía convirtiéndose así en institución pionera en ese sentido en el país. Después de cambiar su nombre nuevamente a Colegio Civil Rosales, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas se convierte en Universidad Socialista del Noroeste. Esto, desde luego no tiene precedente y no creo que haya muchas instituciones educativas que en su nombre oficial incluyan el adjetivo socialista, lo que nuevamente le convierte en institución única en nombre y la aparente intención formativa.
En el año de 1941 vuelve a cambiar el nombre ahora a Universidad de Sinaloa para que el 4 de diciembre de 1965, recobrando su autonomía que había sido abrogada en 1937, pase a llamarse hasta la actualidad, Universidad Autónoma de Sinaloa. Comienza el concierto… El calor sustituye a la lluvia (bochorno, diría una mi abuela)… El mariachi Culiacán, escuchándose por demás decoroso da muestra clara de su preparación y profesionalismo. La gente entusiasmada nos recibe con mucho afecto que manifiesta en su aplauso…
Los tres comenzamos con un par de canciones para continuar de forma individual Valente Pastor, Humberto Cravioto y después quien escribe Alberto Ángel “El Cuervo”. Con la intención fraternal de siempre, las bromas y ocurrencias entre los tres interactuando con los asistentes a la plaza, transcurrió la presentación. Después de cantar “El Pastor” que era la señal, el Dr. Guerra subió a ponernos el escudo pin en la solapa del traje de charro, nombrándonos integrantes honorarios de la UAS. Luego de descansar, dado que el vuelo de la mañana no sería funcional porque el aeropuerto del DF cerraría por el desfile, me dispongo a disfrutar nuevamente de la comida culichi. Saludo a mi sobrino Dante jr. Hijo del hijo de mi hermano Gato, que no se ha perdido ninguna presentación en Culiacán de su “tio Perico” (Así me percibe en vez de Cuervo), el Lic. Dante Ramos. Con ellos y la señora esposa de mi sobrino Dante padre y después de degustar un suculento desayuno, visitamos un sitio que resulta imposible de negar: La llamada capilla de Malverde… Motivo de muchas charlas, y alrededor de lo cual desde luego, surgen muchas reflexiones y muchos corridos… Abordamos entonces el avión que nos trae de regreso a chilangolandia habiendo acordado antes pronto regreso a una nueva aventura para grabar con la banda sinaloense en mi querido Culiacán.
albertorafaelbustillosalamilla Alberto Ángel “El Cuervo” México-Tenochtitlan meditando acerca de la devastación de Odile en Los Cabos que pudo haber sido en Culiacán.
El huracán Odile, se alejó de la costa y continuó su ruta hacia el norte impactando de forma dramática sobre la península de Baja California y cobrando daños severos en poblaciones como Los Cabos cuyo aeropuerto hubo de ser cerrado hasta nuevo aviso.
*Cantante, compositor, escritor y pedagogo.
