Por Jaime Irizar Lopéz*
Todo aquel que tenga dos dedos de frente y haya leído por lo menos más de dos libros clásicos de autores españoles y latinos podrá coincidir con la mayoría que pensamos que el idioma español es todo un cofre de tesoros que encierra para regocijo nuestro, todas las herramientas necesarias para que todo el que comparta un origen lingüístico común, pueda expresar con facilidad todas las ideas, pensamientos y sentimientos de la humanidad, pues permite si se desea, hacerlo con gran versatilidad, elegancia, profundidad, ingenio, humorismo, pero sobre todo reflejando en todo momento al imprimir en cada una de las palabras la sabiduría milenaria de todo un pueblo que ha vivido en lo particular y en lo general todo tipo de situaciones. No por nada el español aparte de ser la tercera lengua más hablada en el mundo, sigue despertando el interés por su aprendizaje cada día más, en virtud de los aspectos económicos, culturales y comerciales que el hablarlo bien puede representar.
Pero en esta entrega al semanario “LA VOZ DEL NORTE” no voy a abordar el tema del idioma español desde el enfoque de los licenciados en lingüística ni de los filólogos, pues no tengo la formación adecuada para ello, aparte de que ya hay infinidad de tratados de autores que han vertido opiniones al respecto con profundidad y seriedad para desarrollar de forma especializada el tema. Reconozco mi proclividad a abordar los contenidos de mis artículos con enfoque popular y con un tono algo humorístico; Les digo de paso que escribir es mi hobbie. Me atrevo a hacerlo porque me divierte escribir sin tener miedo a los lectores. Sería absurdo, pienso que de salida tuviera miedo a las críticas que naturalmente se desatan cuando alguien se anima a decir sus sentimientos o pensamientos sin cortapisas. A estas alturas del partido, por situaciones más graves he pasado, como para que la vergüenza o la culpa me incomoden, modifiquen o influyan en mi manera de ser “tan especial” como señala cada vez que le conviene a mi esposa.
Hoy quiero decir que desde que me inicié como lector me ha maravillado el saber que no sólo de lo escrito en latín o en el correcto español, podemos sacar experiencias de vida aleccionadoras, sino que también las hay en las narraciones chuscas y divertidas, que surgen de los personajes folclóricos que existen en cada pueblo, mismos que se eternizan con frases y refranes populares, que son tal vez, las más claras perogrulladas, pero que despiertan en automático sonrisas y alegrías. Éstas últimas, son sin duda, cuando son genuinas y espontáneas, unos de los signos más claros e inobjetables de felicidad.
Quien no ríe con facilidad, seguro que no es muy feliz. Quien no ha aprendido a reír de si mismo, no ha aprendido tampoco a vivir. Retomando el tema señalo que el idioma español a través del tiempo ha sufrido claras influencias de las lenguas nativas existentes en los países o regiones en donde fue instituido por lo regular como consecuencia de las conquistas mediante armas y religiones, por ello que es una de las lenguas más hermosas. Actualmente, la cultura popular es influenciada de manera muy importante por la información vertida por medios de comunicación personificados en las redes sociales, radio y televisión. La globalización trae emparejada un fenómeno de transculturización que modifica costumbres, tradiciones y conciencia social.
Aún así, en cada una de nuestras regiones geográficas persiste un registro no sólo de particulares formas de convivir, sino que también, de manera extraoficial, de boca en boca, se comenta con la frecuencia suficiente para arraigar en las mentes otra versión como fuente de verdades e ideas que enorgullecen identifican y divierten. Las ocurrencias de personajes folclóricos, que sin ser eruditos en nada, dejan enseñanzas de trascendencia por su practicidad y/o su visión personalizada de la vida.
Hoy por hoy, estos dichos y frases, también se propagan como virus por todos los medios de comunicación; es por ello que a veces resulta muy difícil precisar con certeza su autoría y origen, lo que en realidad es lo que menos importa, sin el ánimo de restar méritos a nadie, porque éstas trascienden su entorno, su uso y las enseñanzas que encierran pasan a ser patrimonio cultural y del dominio popular, al igual que sucede con muchas canciones bonitas que todos cantamos sin conocer a veces el nombre del autor.
En base a lo anterior quiero decirles que en mi región que comprende los municipios de Angostura, Salvador Alvarado, Guasave y Mocorito, al igual que en muchas partes del mundo, también hemos tenido y tenemos filósofos populares, refraneros y dicharacheros tan originales como los muy conocidos que señalan, por citar sólo unos ejemplos, los que existieron en la ciudad de Güemes del estado de Tamaulipas. Voy a hacer alusión a algunos de ellos y a su probable aplicación y contexto sin pretender reclamar para nadie derechos de autoría intelectual, sino más bien en un intento de hacer una breve relatoría que intente configurar un artículo de lectura ligera y amena.
Iniciaré con un dicho que mi madre QEPD solía decir con frecuencia: “no hay huevón que no sea tragón y enamorado”, mismo que utilizaba cuando se acordaba o veía a un primo hermano de ella que llenaba perfectamente el perfil. A propósito de ello, les cuento que un día llego mi hermano Fernando acompañado de un amigo que era a la sazón un Presidente Municipal en funciones a la casa de mi mamá, y ella ya de avanzada edad y corta de vista al verlo en el umbral de la puerta, lo confundió físicamente con su primo y le empezó a decir casi a gritos a modo de un saludo confianzudo como se estila por estas tierras: ¡aquí andas vaquetón!, ¡sinvergüenza!, ¡espero que ya se te haya quitado lo bandido, lo huevón y lo tragón! y otras lindezas más que en forma de letanía salían con facilidad de la boca de mi santa madre.
Sobra decir que el Presidente, desconociendo la confusión de mi madre, sufrió todos los colores y rubores del espectro y me atrevo a suponer que tal vez llegó a pensar que ¿que quien le habría dado tanta información a doña Amalia? Mi hermano, aclaró para fortuna de todos, inmediatamente la confusión y todo volvió a la calma, y obviamente el semblante del Presidente Municipal de marras recobró su color y tranquilidad habitual. En el municipio de Angostura hay un poblado que se denomina Alhuey, de donde con gran frecuencia acudían vecinos a la cabecera municipal a pedirle al Presidente ayudas económicas para trasladar a enfermos mentales a la Cruz Verde de Hermosillo Sonora, quien harto de tantas y frecuentes peticiones del mismo carácter les contesto: “oigan plebes, por lo que veo nos sale más barato cercar con malla ciclónica el pueblo”.
Comentan que en Guasave hay un personaje que al escuchar hasta el cansancio en radio y televisión todos los anuncios de los programas oficiales implementados para abatir la pobreza, dijo ante un grupo numeroso con voz alta y cierto coraje, que se dejen de tonteras los políticos, que mejor lleven a categoría de ley la disposición obligada de que los hijos e hijas de familia ricas, sólo puedan casarse o emparejarse con los hijos e hijas de familias pobres. Santo remedio pa´ la enfermedad. En otra ocasión el mismo personaje, cuando en una sobremesa se desarrollaba una charla en torno a las dificultades y limitaciones económicas que tienen las familias pobres para atender sus problemas de salud, pese a los tan cacareados esfuerzos del gobierno y no del todo ciertos para eso de lograr el acceso universal a medicinas y servicio médico, porque es una gran verdad que hay instituciones oficiales que sólo sirven para atender integralmente a recomendados y ricos o para hacer negocios particulares utilizando los recursos oficiales para sus fines, y que han perdido algunas su sentido social original. En una pausa que hicieron los protagonistas de la charla, dicho personaje dijo una frase que ha trascendido su entorno: “oigan muchachos, por lo que he escuchado, yo creo que es mejor ser rico y sano que pobre y enfermo”.
En Guamúchil en torno a una carreta de mariscos se encontraban tres agricultores de la región, quienes por la seguridad con que emitían sus juicios sobre las posibilidades de lluvia, pareciera que eran primos hermanos de Dios y que tenían información privilegiada y de primera mano de Él. Uno de ellos les dijo tajante y categórico a los otros: “miren, no va a llover hasta que cambie la luna”. Ciriaco Vargas un personaje legendario de mi pueblo que estaba ahí como testigo de palo en esa charla, rompió el silencio y les dijo: “si como no, la luna ha de ser otra en Chiapas”, acaba de salir en la tele que se están ahogando con las inundaciones espantosas provocadas por tres días seguidos de lluvias intensas”, lo que provoco la hilaridad y el desconcierto de los expertos meteorólogos. Un tío, hermano de mi madre, decía hasta el cansancio casi como estrategia de defensa personal en virtud de que nunca, por problemas físicos, pudo desarrollar trabajos pesados y casi siempre vivió incapacitado; y a la pregunta de por qué no trabajaba, siempre respondía: “donde están los trabajadores y los valentones, en los panteones, y los flojos y los tragones, comiendo pozolones.
Perogrulladas, redundancias, pleonasmos, absurdos, frases de obviedad extrema, en fin como quieran calificarlos los expertos en lingüística, pero el caso es que en nuestra forma coloquial de transmitir enseñanzas y experiencias a las generaciones que vienen, nuestro pueblo ha encontrado formas y frases chuscas y divertidas para hacerlo, lo que no por ello dejan de encerrar toda una síntesis ejecutiva del sentir y pensar popular, y además reflejar entre otras cosas ingenio y picardía mexicana y obviamente que la riqueza del idioma español que con su mestizaje y regionalismos, alcanza para todo y para todos. Dejo finalmente a su consideración y análisis unas frases y dichos para que ubiquen mentalmente su posible aplicación o cuando menos esbozar como lo hice yo en su momento una sonrisa espontánea: “Todo lo hondo es bien profundo.” ,“Trabajar nunca mató a nadie, pero pa’ qué chin… arriesgarle.” ,“Árbol que nace torcido, es porque no le pusieron palito.” “Cuando el gallo canta en la madrugada… pue’ que llueva mucho, que llueva poco o que no llueva nada.”, “Un hombre exitoso es aquel que gana más dinero… del que gasta su mujer.”, “Las vacaciones son como las brujas… se pasan volando.”, “Las vacaciones y la muerte sirven para que entendamos que en este mundo nadie es indispensable.”, “Andamos cómo andamos, porque somos como somos.”, “¡Pa’ qué atesorar! ése que dice que esto es mío se equivocó, porque uno entrega por voluntad o por fuerza.”, “ ¡Irremediablemente confundido! la gente de antes era más honrada que la de ahora… yo soy de antes, pero vivo ahora.” “Una cosa es una cosa… y otra cosa es otra cosa.”, “El mes que menos hablan los políticos es febrero… tiene 28 días.”, “¡La confianza dura… hasta que se acaba!” “El amor dura mientras dura dura”. “El que pide la mano de una mujer… lo que realmente desea es el resto del cuerpo”. “Pa’ vida de morirse… hay que estar vivos!”, “No le temo a la muerte, lo que le temo es a no poder seguir gozando la vida” “Vale más vivir como rico, que ser el más rico del panteón.”, “El que anda hecho madre se muere, y el que no… también.”, “Todo tiempo pasado fue anterior.”, “ Pa’ que el barco flote… a fuerza tiene que estar en el agua.”, “Lo que está bien… no puede estar mal.”, “Las buenas prácticas no requieren autorización de nadie.”, “Se está muriendo mucha gente que no se había muerto antes.”, “¡Cría cuervos y tendrás muchos.”“, Agua que no corre es charco.” “Si dos perros corretean a una liebre, si el de adelante no la alcanza, el de atrás… menos.”, “Si no llegó… es porque no vino.”, “Todo lo que sube tiende a bajar… a menos que se quede arriba.”, “Lo que de aquí pa’llá es subida, de allá pa’cá es bajada.”, “El uno siempre va antes del dos, pero en el veintiuno, se fregó el uno.”, “Quien tenga perros, que los amarre y quién no… pues no.”, “¡No hay de otra!, cuando pica la hormiga nomás hay dos cosas por hacer: rascarse y esperar la roncha.”, “Laguna que no tiene desagüe, tiene resumidero… porque en un tanto no puede estar.”, “Hechos crean derechos, y los derechos crean obligaciones.” “Sigue de tirado y vas a quedar en un petate”. “EL ENTUSIASMO Y LA RISA SON LOS SIGNOS MAS UNIVERSALES DE LA ALEGRIA”.
*Doctor y autor.