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El “Palacio” de Cortés de Bruselas y Siena a Cuernavaca

Por domingo 27 de julio de 2014 Sin Comentarios

Por Carlos F. Lavín Figueroa*

pag 12 CARLOS LAVIN1En 1520 Alberto Durero el artista más famoso del Renacimiento alemán, conocido por sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte que ejercieron influencia en los artistas del siglo XVI, había admirado en el Ayuntamiento de Bruselas el primer tesoro mexicano enviado por Hernán Cortés a Carlos I de España y V de Alemania, donde iban los planos de la isla de Tenochtitlán atribuidos al conquistador, de esta manera, Durero, se enteró de los planes de Cortés apoyados por el rey para desarrollar una nueva gran ciudad al estilo europeo en Tenochtitlán, sería la más grande del mundo, protegida por el agua del lago y comunicada a tierra firme por calzadas cuyos puentes aseguraban su teórica invulnerabilidad, y así lo hizo saber a los urbanistas del Renacimiento. Este proyecto inspiró a Durero para elaborar un diseño que llamó “La ciudad ideal”, específicamente para aplicarse a lo que sería la nueva Ciudad de México, tema que intereso profusamente a los grandes arquitectos del Renacimiento sobre todo italianos para mandar sus proyectos a la Nueva España, el rey lo había comisionado para ello.

pag 12 CARLOS LAVIN2Es así como llegan planos para edificar y refundar la nueva Ciudad de México, tantos que se conocería como “La Ciudad de los Palacios”, en ese momento Cortés era máxima autoridad de la Nueva España quien desarrollaría uno de esos planos en su lugar preferido, que sería la sede de su Marquesado del Valle; Cuernavaca.

Los planos correspondían a la recién construida Villa Chigi delle Volté, que aún existe, por sus arcadas abiertas al frente y otras características eran adecuados para una casa campestre, rodeada de una barda como estaba en su origen el Palacio de Cortés, no así para una gran ciudad donde los edificios dan directamente a la calle. Este hecho fue el enlace para que llegara a manos de Cortés ese plano de Baldassare Peruzzi que él mismo ya había construido para la poderosa familia Chigi, en la campiña de Siena, de donde era originaria, esa familia de cardenales, papas y banqueros del Vaticano.

Así, esa villa italiana sería el modelo para Palacio de Cortés al que “algunos  expertos”  le quieren endilgar el nombre de “castillo” lo que está aún más alejado de la realidad que “palacio”, palacio, corresponde a construcciones lujosas o suntuosas, lo que nunca tuvo esta casona del conquistador, más bien era una casona de carácter rural como corresponde a las villas romanas o “masías” en Cataluña o “masadas” en Teruel siempre ligadas a una explotación agrícola y ganadera como lo fue esta casona; y le quieren llamar “castillo” sólo por sus almenas usadas en palacios fortificados medievales, pero estas son muy posteriores a su origen y son sólo para denotar jerarquía como se usó en la España posterior al Medievo en edificios civiles.

pag 12 CARLOS LAVIN3Por otra parte, en el contenido de la cédula real donde el rey le entrega a Cortés grandes posesiones de tierras se le prohíbe a él y a sus sucesores “hacer ni edificar fortalezas”; por sus arcadas con espacios abiertos en su frente y posterior que le sirven como accesos, logias y pasillos, denotan un edificio de carácter civil.

Los objetos y tesoros enviados por Cortés al rey Carlos, perteneciente a la casa reinante de Austria, dentro de los cuales también iba el Penacho de Moctezuma, se exhibirían en la gran sala del Palacio del Ayuntamiento de Bruselas para que los admirara la “corte ambulante” del rey que viajaba a Aquisgrán para ser coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

De esta manera el tesoro mexicano con los planos de la ciudad de Tenochtitlán y ese penacho llegaron a esa región flamenca de Bélgica que celebraba en esos días la entronización del joven Carlos como Sacro Emperador. Y es así como el penacho se quedó en Viena, Austria donde el rey también era archiduque.

Durero viajó por aquellos días de Núremberg a esa región con la esperanza de poder entrevistarse con el nuevo emperador para tratar la prolongación de su pensión de 100 florines anuales que le había otorgado el emperador Maximiliano I de Austria o de Habsburgo, abuelo paterno de Carlos. Así pudo visitar entre el 26 de agosto y el 3 de septiembre esta exhibición y anotó en su diario…

pag 12 CARLOS LAVIN4“A lo largo de mi vida, nada he visto que regocije tanto mi corazón como esas cosas. Entre ellas he encontrado objetos maravillosamente artísticos y he admirado los sutiles ingenios de los hombres de esas tierras extrañas. Me siento incapaz de expresar mis sentimientos”. Durero estimó el valor de esos objetos en 100,000 florines, cantidad equivalente a su pensión durante mil años.

Tradicionalmente se ha dicho que el modelo del Palacio de Cortés se tomó del Alcázar de Colon en Santo Domingo, sólo que este no tiene su planta en “U” ni sus arcadas de la fachada, que son de cinco arcos están más profundas que sus alas laterales, están en un sólo plano; y el modelo de la casona de Cortés tiene cuatro arcos, pero existen referencias que relacionan a la Villa Chigi delle Volte con el Alcázar de Colón.

Esto explica que el de Colón también se pudo inspirar en los planos que realizó Baldassare Peruzzi para la Villa Chigi, sólo que la casona de Cortés está más apegada al proyecto original de Peruzzi.

Averiguando el origen o inspiración del Palacio de Cortés, reconocidos autores, han estimado relacionarlo con construcciones situadas en España como; el Palacio de la Diputación de Salamanca, y con el de Saldañuela de Burgos pero resulta que este último es de 1562 posterior al de Cortés en Cuernavaca.

pag 12 CARLOS LAVIN5Otros muy respetados autores lo relacionan con el Castillo de Cuellar en Segovia de 1464-1467, con el de Villanueva de Cañedo también en Salamanca de finales del siglo XV, y con el de Manzanares El Real en Madrid de 1475, y con el castillo palacio de Jarandilla de la Vera en Cáceres, sólo porque tienen arcadas de medio punto en su fachada, pero en cantidad, tamaño y disposición muy diferentes al de Cortés, lo mismo que en sus estilos, aunque son también de fachadas renacentistas no son de ninguna manera comparables entre sí. Ninguno de estos tiene tal semejanza con el de Cortés como la Villa Chigi delle Volté.

Esta casona, así eran llamadas las grandes casas en España y Nueva España, o villas en Italia, la habitó Cortés con su familia, en ella nacieron sus hijos, pero el calificativo de palacio se le da hasta que fue sede de la Alcaldía Mayor de Cuernavaca cuando esta villa pertenecía al recién formado Estado de México y se refrenda el nombre cuando fue el Palacio de Gobierno del nuevo estado de Morelos. Esta casona, por tradición, tiene ya el nombre propio de “Palacio de Cortés” y hoy su edificio alberga al Museo Cuauhnáhuac.

*Cronista de Cuernavaca.

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