Por Carlos F. Lavín Figueroa*
Siguen los ecos del Mundial y los comentarios de que no era penal. Después que el entrenador croata criticó a la selección mexicana de que les temblaban las rodillas por enfrentarlos, hubo respuesta mexicana; “amigo, croata, ay te va le reata”. Con dos goles anulados y dos penales no marcados, la selección habría quedado en 1er lugar de grupo arriba de Brasil, que al empatarle, surgió la parodia “México Lindo… y que huevos”, y pasó a la siguiente ronda, Y contra Holanda “no era penal”, y México quedo fuera de la copa.
Siempre que juega la selección sale a relucir el Cielito Lindo, que ya es himno, y se sigue dudando si la canción refiere a México o a España, pero “Cielito Lindo” nos identifica a los mexicanos, es una mezcla de emociones, cantar y llorar, compuesta en 1882 con música y letra del mexicano Quirino Mendoza y Cortés que se inspiró en Catalina Martínez, quien sería su esposa.
El verso original es “De la sierra morena”, y no “De la Sierra Morena” con mayúsculas como aparece en casi todas las versiones, este nombre propio si referiría a esa sierra de España; pero “sierra morena”, con minúsculas, refiere al alto montículo de cabello de Catalina. Esto último lo fundamento en otro de los versos que dice; “Si tu boquita morena”/ fuera de azúcar / yo me lo pasaría /cielito lindo, chupa que chupa”, que aquí también se refiere a ella. Estos últimos versos fueron retirados de la canción original y pienso que porque en un tiempo pudieron parecer obscenos o vulgares, por ello es que han desaparecido en todas las letras e interpretaciones actuales.
Se dice que: “Parte de la canción –únicamente la última estrofa- pudiera estar basada en una seguidilla del escritor español Lope de Vega, pero en la versión mexicana la métrica es distinta, y el amor pasa a ser el personaje imaginario de Cupido”.
Se ha cantado y grabado en otras naciones, ya la original, reformada, adaptada o solamente su música de ahí la creencia popular de que sea de esos países. Aquí transcribo la letra original, tal como fue registrada en México en 1946, incluidas estas aclaraciones que dicen:
“Sierra morena no se refiere a la sierra de España, sino al montículo de cabello castaño que señoritas traían apilados en la cabeza, costumbre de ese tiempo. «Cielito Lindo» se traduce literalmente como «hermoso cielo» o «belleza celestial”.
-Puntualizo; “la sierra morena” es el alto peinado de donde “vienen bajando los ojitos negros” de Catalina quien es “Cielito Lindo”, romanticismo puro-:
De la sierra, morena,
Cielito Lindo, vienen bajando
un par de ojitos negros,
cielito lindo, de contrabando
Ay, ay, ay, ay,
canta y no llores,
porque cantando se alegran,
Cielito Lindo, los corazones
Pájaro que abandona,
Cielito Lindo, su primer nido,
si lo encuentra ocupado,
Cielito Lindo, bien merecido.
-Nota; Por esta estrofa, concluyo, que Catalina, había sido abandonada, lo mismo por la anterior que dice “canta y no llores”; así, Quirino, menciona al “pájaro” -palabra usualmente despectiva- para referirse a quien había sido el primer esposo de su musa-. Y sigue.
Ese lunar que tienes,
Cielito Lindo, junto a la boca,
no se lo des a nadie,
Cielito Lindo que a mí me toca
“Si tu boquita morena”,
fuera de azúcar, fuera de azúcar
yo me lo pasaría,
cielito lindo, chupa que chupa.
De tu casa a la mía,
Cielito Lindo, no hay más que un paso,
antes que venga tu madre,
Cielito Lindo, dame un abrazo.
Una flecha en el aire,
Cielito Lindo, lanzó Cupido,
él la tiró jugando,
Cielito Lindo, y a mí me ha herido.
Ay, ay, ay, ay…
Nota; El verso “Antes que venga tu madre”, deduzco que por malsonante, se cambió por “Ahora que estamos solos”. Y continuando con las ya tradiciones futboleras mexicanas, también está el grito-arenga de, ahhhhhhhhh ¡puto!, que se expresa cada vez que despeja la pelota el portero contrario, eso de que la FIFA lo haya querido sancionar, eso sí es una discriminación a las costumbres populares mexicanas. El aficionado, va a divertirse, con esa expresión se anima el estadio, al espectáculo, al aficionado y a su equipo. El futbol es pasión, si no vea; cuando un delantero avanza con la pelota a toda velocidad y va solo hacia el portero contrario surge el grito multitudinario, desgarrador y contundente de ¡máátalo, mááátalo! al grado de que se les saltan los ojos, se les paran los pelos y se les deforma la cara, desfogando así sus presiones -como el piojo- y eso no precisa que literalmente así lo quiera el público, ni tampoco los van a condenar por incitar un asesinato; igual y de manera frenética se pide una “mano”, aunque tampoco quiere decir que sea para que se la corten al integrante del equipo contrario –como se pide la oreja del toro- y, si es un penalti, entonces “la mano” es exigida por la multitud de manera furiosa. Pues lo mismo es el grito de puto, y no es ni porque el portero lo sea ni que se quiera ofender a los que sí lo son, estos, hasta se han de emocionar y sentir orgullosos de ese reconocimiento público y multitudinario. Que no sean pendejos los de la FIFA. O acaso se ha multado a millones de fanáticos que en todo el mundo le mientan “su puta madre al pinche árbitro ciego”, como al árbitro y el juez de línea que le anularon dos goles a Giovanni y por eso lo corrieron de la competencia. El caso es que esas expresiones son pura diversión, unidad y apoyo a su equipo. Hasta cuándo se va a aprovechar la tecnología como las repeticiones instantáneas para que el árbitro pueda determinar una posible falta, hasta cuando carajo.
Y “La Ola” en los estadios se inició también en Guadalajara, en un partido entre el equipo de esa ciudad y el América, hoy es ya una tradición exportada de México al mundo, practicada en casi todos los deportes.
No estoy de acuerdo con lo que se maneja en altos niveles fuera de las canchas, ni que se saque provecho político, pero un campeonato mundial provoca sana convivencia nacional e internacional, une a un país y al mundo, se gane o no se gane el campeonato mundial México está en los mejores del mundo, así de fácil, y aun así hay pendejos que lo desprecian.
Pero aquí, aquí, sí que hay huevos y sigue el piojo de entrenador, yo como aficionado puedo decir que su falla fue no retener el balón en los últimos minutos, yo también opino que carajo.
*Cronista de Cuernavaca.