La promotora cultural Guadalupe Kirarte presentará el ensayo histórico “Lo que somos y hemos sido. VISIÓN PANORÁMICA DE LA CULTURA EN TIJUANA. Una ciudad vivaz, desafiante, inabarcable…”
Por Por Jaime Cháidez Bonilla*
Imágenes: Archivo Histórico de Tijuana/IMAC
Una ciudad sin memoria está condenada a vivir del olvido, las invenciones o, en el peor de los casos, de leyendas negras. Tijuana merece ser contada por sus protagonistas, los que la han vivido en gran parte de sus 125 años de existencia. Por eso, es gratificante leer un texto de recuperación histórica como el de la promotora cultural María Guadalupe Kirarte, “Lo que somos y hemos sido. Visión panorámica de la cultura en Tijuana. Una ciudad vivaz, desafiante, inabarcable…”
El desarrollo cultural de Tijuana ha sido evidente en las últimas 3 décadas, producto de la infraestructura institucional (Centro Cultural Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, Instituto de Cultura de Baja California, Instituto Municipal de Arte y Cultura). Sin embargo, las raíces de todos estos movimientos artísticos datan de las primeras manifestaciones culturales y grupos organizados de principios del siglo anterior.
Más de 5 décadas de experiencia como funcionaria, promotora, actriz, declamadora e integrante del Seminario de Cultura Mexicana, corresponsalía Tijuana, permiten a Guadalupe Kirarte tener una visión completa de una joven ciudad, “inabarcable” como ella misma la califica. Con sus 80 años de edad, eternamente joven (David Piñera dixit), Kirarte tiene la lucidez intacta que le facilita recordar nombres, apellidos y acontecimientos de una Tijuana en sepia que la recibió hace 62 años, en 1952. Oradora natural, han sido muchos los que le han pedido plasmar por escrito la película de su vida, imprimir sus palabras en papel. Este documento es parte de sus asignaturas pendientes.
Las 50 páginas de la Visión panorámica de la cultura en Tijuana son un mapa necesario de consultar para visitantes y locales, historiadores y periodistas, políticos y amas de casa, bibliotecarios y estudiantes, toda aquella persona que radique en esta frontera o, simplemente, la utilice como “ciudad de paso”. El propósito fundamental de este trabajo, escribe Kirarte, es la explicación de “¿cómo se desarrolla Tijuana y cuáles son esos factores histórico-culturales, económico-sociales y políticos que siguen determinando la evolución de este espacio urbano? y ¿cómo afrontar adecuadamente los procesos culturales de la educación y autoeducación en actividades congruentes y creativas relacionadas con el «tiempo libre» o «tiempo de ocio»?”.
En este trabajo escrito por María Guadalupe Kirarte se hace referencia desde los primeros planos de urbanización “del pueblo de Zaragoza” en 1889 hasta las últimas manifestaciones del arte contemporáneo que han permitido a Tijuana ser reconocida a nivel mundial. Es una revisión en cámara rápida de la cultura fronteriza, híbrida, reciclada, síntesis de todo México y con sus influencias extranjeras.
La señora Kirarte rememora a esa vieja Tijuana, la de principios de siglo XX que era una especie de “tierra de nadie” hasta lo que es hoy mismo, una superficie de mil 600 kilómetros cuadrados, “una ciudad insospechada, extendida y en expansión” escribe.
Este documento se convierte, de inmediato, en una referencia indispensable para conocer –de primera mano- lo que ha sucedido en una Tijuana veloz, tan dinámica que no es la misma 5 años después de cada etapa. Década por década, disciplina por disciplina, nos enteramos de cómo han sucedido las transformaciones artísticas de acuerdo al empuje de cada uno de sus protagonistas.
*María Guadalupe Kirarte presentará su trabajo en el Séptimo Simposio de Historia de Tijuana que se realizará del 30 de julio al 1 de agosto en el Antiguo Palacio Municipal de Tijuana.
*Periodista cultural.