Por Jorge Alberto Soria Lugo*
A lo largo de la vida de Francisco y en el desarrollo de la Hacienda de Nuestra Señora de la Angustias, gracias a su espíritu emprendedor llegó a amasar una gran fortuna que le permitió financiar al Gobierno del Estado de Sinaloa y al Gobierno Central de México, al cual llego a prestarle la cantidad de $ 7,500.00 pesos de esa época lo que era una fortuna. Este personaje a quien se le debe la edificación y fecha de fundación de la Hacienda de Nuestra Señora de las Angustias hoy Pericos, muere en el año de 1824.
Antes de continuar con lo que ha sido y fue, esta importante hacienda en Sinaloa, permítanme hablar de su interior, de su edificación se desconocen los nombres del arquitecto o ingeniero que la llevó a cabo, lo que sí puedo decir es que se construyó en diferentes épocas y como crecía el número de integrantes de la familia, se construían las ampliaciones de, esta casa de amplios portales, de techos muy altos y de gruesos pilares de cantera rosa, así como de ventanales llenos de enredaderas, en su patio central se cubría de variados aromas de jazmines y mosquetas de banderas, esta es una residencia de amables rumores; de risas, de canciones del piar de canarios que trajinan siempre entre los frutales.
Es esta hacienda de arcos y vigas frescas y limpias, de persianas claras, con su portal para las hamacas de ixtle tejido, con su ruido de sus argollas de bancas familiares, con árboles añorosos, con piso de laja que le da un ambiente de tranquilidad.
Es como se fue forjando su historia en sus diversas etapas y de sus distintas generaciones de Francisco Peyro, quien en su segundo matrimonio con Ascensión Pérez de Mendoza, oriunda de San Benito de la Jurisdicción de Sinaloa, procreó seis hijos: Estanislao, Domingo, Máximo, Gumersindo, Hilaria y Anastasia.
Es importante señalar que en su testamento Francisco Peyro y Grammon dejó parte de su fortuna a sus empleados y condonó deudas dejando pagada 500 misas que deberían ser dichas en las iglesias de Durango, Zacatecas y en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México en el altar del perdón, por el descanso eterno de su alma.
Estanislao Peyro Pérez de Mendoza, nació un 12 de diciembre de 1825, a los quince años se convirtió en cabeza de la hacienda, iniciando un proceso de transformación del apellido de Peyro a Peiro, algo similar sucedió con el nombre de la Hacienda que después de ser de Ntra. Sra. De las Angustias se convirtió a Hacienda de Pericos.
Estanislao se unió en matrimonio con Guadalupe Castro, quien tuvo cuatro hijos los cuales son: Inés, León, Melesio, Teófila y Guadalupe. Con el inicio de la transformación de la Hacienda de Pericos se inició la industrialización de los productos de la hacienda, es por ello que Estanislao proyectaba sus sueños por hacer más productiva estas tierras que sólo eran dedicadas en su mayoría a la crianza de ganado y en su minoría a la agricultura.
Su muerte intempestiva en el año de 1850, a la edad de 24 años, ocasionó que sus hijos quedaran en la orfandad entre ellos Inés quien nació en 1846 y que auxiliada por su hermano Melesio iniciaron la consolidación de la Hacienda de Pericos, antes de Ntra. Sra. De las Angustias.
*Cronista adjunto de la sindicatura de Pericos, Moc., Sin.
