Por Jorge Alberto Soria Lugo*
En el año de 1790, se fundó en el-hoy- Estado de Sinaloa, una de las haciendas más importantes del noroeste de México, como lo fue la Hacienda de Nuestra Señora de las Angustias, fundada por el español Aragonés Don Francisco Peyro y Grammon, en el predio ubicado como el Valle de “Eucatan, que significa lugar de “Tenerías”, que de acuerdo al historiador; Dr. Samuel Octavio Ojeda Gastelum, catedrático de la Facultad de Historia de la Universidad Autónoma de Sinaloa, nos dice que de acuerdo a sus investigaciones la actual zona de Pericos, donde se ubica esta hacienda se remota a tiempos antiquísimos, previos al arribo español durante la tercera década del siglo XVI, un primer referente emana de las crónicas de estos personaje ibéricos, quienes al paso por esta zona de nuestro estado, ubican a lo que hoy es Pericos, como el valle de Eucatan, quien anteriormente tenía la presencia de precolombinos dedicados a las labores de caza.
Sin embargo los datos son nebulosos y se pierden en la noche de los tiempos; para los primeros años del siglo XVIII, en expedientes localizados existen documentos donde se solicitan merced de tierras, en las que aparece un medio sitio de ganado mayor denominado Los Pericos, propiedad de los mulatos José García y Juan López; dicha posesión de tierras se mantuvo hasta la tercera década del siglo XVIII. Cuando esta porción de terreno fue vendida a Thomas del Castillo y Cabanillas, vecino de la Villa de San Miguel de Culiacán, el comprador destino el terreno de Los Pericos como punto para la crianza de ganado y caballos. En 1729 pidió se le concediera merced real sobre dichas tierras…
Esta propiedad cambio de dueño en los años posteriores; en 1736, ante las autoridades de Guadalajara, Miguel del Castillo y Cabanillas, vecino de la misma Villa de San Miguel, registro que el sitio de los Pericos le fue vendido por su padre don Thomas del Castillo y Cabanillas, por lo que tramito sus títulos correspondientes, en este lugar Miguel del Castillo poseía corrales, casas y alguna gente de servicio para la crianza de ganado.
No obstante a mediados del siglo XVIII, se arrendo su propiedad al español Francisco Peyro y Grammon, quien desarrollo actividades de labranza y ganadería, dicho arrendamiento perduró por años, pero tras la muerte de Castillo y Cabanillas, se suscitó un conflicto legal por la posesión de dichos terrenos, entre sus herederos y el Sr. Peyro, pues ambos se decían legítimos dueños del sitio los Pericos.
La decisión legal favoreció a los del Castillo y Cabanillas en el año de 1772, las autoridades civiles los registraron como propietarios de dos sitios de ganado mayor y 18 caballerías de tierras en el puesto nombrado los Pericos.
Dichos terrenos de la Hacienda siguieron cambiando de dueños: pronto los adquirió Don José Urtusuastegui, pero una vez fallecido, su esposa doña Francisca de Avilés otorgo en Venta Real los derechos del Sitios de los Pericos, a Don Francisco Peyro y Grammon, el día 9 de Septiembre de 1790.
Acontecimiento que marcó el inicio del establecimiento de una hacienda agrícola y poco después una capilla, ambos recibieron el nombre de Nuestra Señora de las Angustias, conjugándose con el nombre que ya tenía este lugar desde los mismos inicios del siglo XVIII; Pericos. A partir de lo antes señalado, las reflexiones emanadas de nuestro investigador e historiador y cronista, se resumen en lo siguiente:
A partir de que los Pericos fueron adquiridos por Francisco Peyro y Grammon, se da por inicio de un proceso de asentamiento humano, que se construyó alrededor de una hacienda y una capilla, cuyos vetustos edificios, fueron y siguen siendo referentes del pasado e identidad de los periqueños. A 223 años de la edificación de la hacienda de Ntra. Sra. De la Angustias, ubicada en la Cabecera de la Sindicatura de Pericos, principal asentamiento poblacional del Municipio de Mocorito.
Es importante señalar que esta hacienda, se convirtió en una de las más importantes ganaderas y agrícola de producción del henequén y el mezcal, pero permítanme hablar de sus sucesores después de que se inicia la construcción de esta Hacienda, hay que señalar que adicionalmente a los motivos económicos y de colonización, esta fundación tiene espíritu misional y evangelizador.
La familia de Francisco Peyro y Grammon, tuvo gran influencia, en los hoy estados de Sinaloa, Durango, Sonora y Zacatecas, donde Francisco fue benefactor del Convento Franciscano, el más importante del Norte de México.
En 1800 inicia la construcción de una capilla, por autorización papal dedicada a Nuestra Señora de las Angustias, considerada de la más antigua del noroeste y que cumpliendo los deseos de su esposa Doña Josefa Pérez quien muere en 1795, deja en su testamento la cantidad de $ 1796.00 para, la edificación de la capilla, ya que sus hijos Francisco Peyro Pérez y Domingo Peyro Pérez, fueron sacerdotes, católicos, otro de sus hijos Gregorio, se desarrolló en el ámbito político siendo diputado a la primera legislatura del estado de Occidente, cuando fueron unidos Sonora y Sinaloa en un solo Estado. Sus hijas Juana Peyro y Jesusa se dedicaron a labores del hogar.
*Cronista adjunto de la sindicatura de Pericos, Moc., Sin.