Por Sofía Mireles Gavito*
Una de las celebraciones más controvertidas por ser ejemplo de resistencia cultural de los zoques de Tuxtla Gutiérrez es la fiesta de San Pascualito. El culto a San Pascualito es un ejemplo de sincretismo religioso; esta festividad la realizan la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa Mexicana Independiente, así como la Mayordomía Zoque.
San Pascualito, conocido también como San Pascual Muerte, San Pascual Rey, o Santo de la buena muerte, es venerado en Guatemala y en Chiapas. Su culto surgió coincidentemente con las fechas de la peste que durante el siglo XVII asoló Guatemala.
San Pascual Baylón fue fraile de la orden franciscana, nacido en Torrehermosa, Aragón (España) el 16 de mayo de 1540, y fallecido en Villarreal, Castellón, España el 17 de Mayo de 1592. Fue beatificado en Octubre 1618 por el Papa Pablo V, y canonizado hasta el 16 de octubre de 1690 por el Papa Alejandro VIII.
La llegada de pestes que traía la muerte, llevó a relacionar a San Pascual Baylón con la muerte, pero como un ente positivo. Se le rezaba a San Pascual para que curara a los enfermos, pero si se trataba de una persona que no tuviera remedio, se le rezaba para que al menos tuviera una buena muerte.
Un informe de 1601 denunció la práctica de la idolatría de varios zoques de Tuxtla. En 1872 se formó una cofradía para edificar una ermita dedicada al culto de San Pascual Rey, representado por un esqueleto de madera en su carretón-ataúd, del cual se sabe que en 1902 era guardado en la Catedral de San Marcos y que fue trasladado en 1908 a la Iglesia del Calvario. Durante la quema de santos en el año de 1934, por la persecución religiosa desatada por el Gobernador de Chiapas Victórico Grajales, permaneció escondido en varias casas particulares, hasta llegar a la Iglesia actual ubicada en la 6ª.poniente y 4ª sur en Tuxtla Gutiérrez.
Desde 1959 se realiza el paseo y la fiesta, la Iglesia de San Pascualito la organiza, al margen de la Iglesia Católica, quién vetó este templo y sus ritos. Las festividades son sostenidas por las costumbres zoques y el fervor de sus fieles. Llegan a Tuxtla Gtz devotos de Monterrey, Nuevo león, del Estado de México, de Guatemala, y de otras partes de Chiapas.
Del 14 al 17 de Mayo se hacen los festejos a San Pascualito. El día 14 de mayo es la fecha en que la imagen es sacada de su carretón y expuesta debajo del altar.
Primero, se lleva a cabo “la limpiada de San Pascualito” con aceite perfumado, se cambian sus ropas con la asistencia de su prioste, albaceas y otros componentes de la mayordomía; al concluir esta ceremonia se comparte el pan con café, y el pozol. Así mismo, comienzan a entrar las peregrinaciones, ofrendas, arreglos florales, sin faltar grupos musicales.
El día 15 es para meter el somé tradicional en la iglesia. A las 2 de la tarde se hace un recorrido acompañado de cuetes para luego entregar el somé en el altar. Además, músicos y danzantes zoques bailan frente al altar.
El 16 de mayo a las 8 de la mañana se realiza una misa solemne; después hay entradas de somé, ramos de flores y ensartas de flor de mayo. Este día también se elaboran los ramilletes y se hace un arco con nueve ramilletes para adornar la carreta de San Pascualito para su recorrido del día 17 de mayo.
El día 17 de Mayo, que es el aniversario de la muerte de San Pascual Baylón, se hace una misa a las 8 A.M. El carretón se arregla desde muy temprano con arcos de ciprés y flores, mientras que la plataforma de la carreta fue alfombrada con la aromática juncia, para recibir el ataúd con la “replica del esqueleto de San Pascualito”.
El recorrido del carretón inicia a las 11 de la mañana por las principales calles de Tuxtla Gutiérrez, acompañado de decenas de feligreses, cuetes, banda de música y mucho incienso que es quemado por todo el camino. Al finalizar el recorrido, dejan el ataúd y el arco de ramilletes en el altar, a donde llegan cientos de personas para ser rameados con hojas de albahaca.
HEMEROGRAFIA:
De la Cruz Vázquez, Sergio. “San Pascualito” en El Heraldo de Chiapas (Tuxtla Gutiérrez, Chis a 14 de enero del 2010).pp: 29-30.
*Cronista de Tonalá, Chiapas.