Por Daniel García López*
Con motivo del tradicional Viernes de Dolores, el Museo de Guasave instaló el tradicional Altar para rendir tributo a los dolores de María.
Entre cortinas blancas y moradas que simbolizan el pesar de la virgen y frascos llenos de toronjas que representan la amargura, lucía una hermosa escultura de la virgen Dolorosa perteneciente a la iglesia del Rosario. La imagen fue hecha por el célebre escultor Brígido Ibarra y que fue adquirida en los años treinta y que es patrimonio cultural de los guasavenses.
Para armonizar la velada se leyeron antiquísimos poemas versos y soliloquios, herencia jesuita que desde la época misional se rezan para acompañar a la virgen de los Dolores en sus penas.
Los poemas fueron leídos por tres artistas guasavenses que pusieron voz a tan hermosas letras compuestas hace más de 300 años: Trinidad Armenta Orduño, promotora cultural, Rea Silvia Castro Arrayales, escritora, pintora e intérprete y por la maestra Gloria Amador Santos, escritora y catedrática de la Universidad de Occidente.
Al termino de me emotiva velada se ofreció a los asistentes agua de naranjita que representan «las lagrimas de la Virgen» y la tradicional capirotada, que es el platillo por excelencia de esta época del año.
Un rescate cultural de una hermosa tradición, de una festividad que es central entre los pueblos del norte de Sinaloa, que va ligadoa su historia, a su desarrollo y a su identidad.
*Director del museo de Guasave