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De cuando Octavio Paz estuvo en Tijuana ofreciendo una conferencia literaria

Por domingo 6 de abril de 2014 Sin Comentarios

El martes 8 de mayo de 1973, el Premio Nobel de Literatura aceptó presentarse en el auditorio de la Sociedad Médica de Tijuana para disertar sobre los escritores contemporáneos. Según el acta asistieron 120 personas, la mayoría de ellos doctores y varios escritores que se enteraron del acontecimiento como Rubén Vizcaíno, Víctor Soto Ferrel, Raúl Rincón y Ruth Vargas Leyva, entre otros.

Por Jaime Cháidez Bonilla*

pag 14 jaime bonilla1Octavio Paz tenía 59 años de edad, tiempo atrás había sido atendido médicamente por algunos doctores tijuanenses en San Diego, California. Por ello, como agradecimiento, acudió a una sesión extraordinaria de la Sociedad Médica de Tijuana, el 8 de mayo de 1973, a las 21:00 horas,  para ofrecer una conferencia sobre los escritores contemporáneos ante un concurrido auditorio.

Eran los tiempos que Octavio Paz dirigía la revista “Plural”, suplemento literario del periódico “Excélsior” y marcaba su distancia con el presidente de México, Luis Echeverría, producto de la matanza del 2 de octubre de 1968, que había motivado la renuncia del intelectual como embajador de México en la India.

Al saberse de la presencia de Octavio Paz en Tijuana, el poeta y también doctor Víctor Soto Ferrel se lo hizo saber a varios de los intelectuales tijuanenses interesados en conocer al escritor mexicano.

Comenta Soto Ferrel, actual catedrático de la UABC:

-“Yo estaba haciendo el internado como médico en la Clínica 7 del IMSS. El Taller de Poesía se fundó en agosto de 1972. A Octavio Paz se le entregó el No. 1 de la revista Amerindia. Rubén Vizcaíno, Ruth Vargas y Rincón Meza se tomaron una foto con él, luego el Profe repartió algunos ejemplares. Ahí me reencontré con el Profe y con Rincón Meza. La charla fue en la Sociedad Médica de Tijuana. Sin duda ha sido uno de los momentos más importantes para la poesía tijuanense. Octavio venía acompañado de Marie Jo”.

Otro de los asistentes, el maestro Raúl Rincón Meza señala que pudieron platicar con el escritor durante varios minutos en la entrada del auditorio. Del archivo fotográfico de Rincón Meza se rescata la imagen que aparece en este artículo.

 “Paz se portaba muy amable con la gente joven, siempre fue así. Para nosotros era una de las figuras tutelares. Nuestras grandes admiraciones eran los contemporáneos, gente con formación europea, sólida.

pag 14 jaime bonilla2“Se supone que era una conferencia nada más para los doctores. Cómo Víctor Soto es doctor, algún colega de él le dijo que estaría Octavio Paz y a su vez que Víctor nos jaló a nosotros los que integrábamos el taller de poesía de la UABC que había nacido en 1972. Nosotros íbamos de colados, eran puros médicos. Pusimos el primer número de Amerindia en varios lugares y se lo regalamos a Paz, en la foto se puede apreciar que lo tiene en sus manos” comenta Rincón entrevistado en su casa, atrás de la colonia Altamira.

-¿Recuerdas algún momento en especial de la conferencia?

-“Hubo un médico que le preguntó qué opinaba de los nuevos poetas que “no riman”. El maestro le contestó de inmediato, eso no tiene que ver con la poesía, que rime o que no rime. Y se quedó calladito el doctor, se dio cuenta que por ahí no era”.

-¿Qué opinión tienes tu del significado de una figura como Octavio Paz?

-“Es un maestro excepcional en la cultura mexicana, maestro de varias generaciones. Le tocó toda la construcción del México Moderno. Un crítico feroz. Nuestro más grande poeta. Un líder activo escribiendo durante más de 80 años no sólo poesía, sino de política, de historia. No hay un escritor mexicano con tantos intereses como los de él, no hay quien se le acerque”.

Por su parte, la maestra y poeta Ruth Vargas Leyva expresa telefónicamente que Octavio Paz se portó muy amable con todos los integrantes del  taller de poesía.

-“En aquellos años todavía no era tan famoso como lo fue después. El fue a  La Jolla y de ahí lo invitaron a que nos visitara en Tijuana. Por cierto, como no era tan famoso había gente pero no era una cosa tan impresionante, no estaba lleno. Permitió que nos tomáramos fotos con los miembros del taller”.

*Periodista Cultural

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