Por Juan Manuel Velíz Fonseca*
Nació el 7 de julio de 1923, en Guadalajara Jalisco. Sus padres fueron Joaquín Lasso Angulo y María Herrera. Llegó a Sinaloa de Leyva en 1943 siendo muy joven y recién titulado en la carrera de Medicina por la Universidad de Guadalajara. Se hizo cargo de la dirección del Centro de Salud hasta 1952. También consultó de manera particular y años más tarde se le designó para atender al personal afiliado al ISSSTE; en su mayoría eran trabajadores del magisterio y otra parte trabajadores de la recién llegada Comisión del Río Fuerte.
El doctor Lasso era un hombre serio, muy profesional y ético como médico, además de poseer determinación y carácter. En el año de 1945, se casó en la ciudad de Cosalá con la señorita María de Jesús Salmón Corrales, de donde era originaria, a quien conoció en Sinaloa de Leyva en una visita que ella realizó con un familiar que en ese entonces vivía aquí. Procreando una numerosa familia: Roberto de Jesús, Patricia Georgina, Sergio Ernesto, Fernando Arturo, Elsa Beatriz, Jorge Federico, Luis Alfonso y Jaime Radamés. Desde hace algunos años la mayoría de ellos viven en Guadalajara, ciudad de donde proviene la familia Lasso, Su desempeño profesional fue siempre brillante y reconocido, aun en ciudades distantes, pues algunos de sus pacientes, venían de Guasave, Los Mochis y los poblados circunvecinos, en épocas que no existía carretera pavimentada hacia nuestra población.
El doctor Lasso era muy acertado en sus diagnósticos y tratamientos, pues se caracterizaba por su buena disposición y su enorme humanitarismo, si bien es sabido que tenía una gran consideración para las personas de escasos recursos económicos, a los que siempre ayudó. Sus ayudantes en el consultorio fueron: Ofelia Espinoza Padilla y Rosario Espinoza Romero.
Debido a su carácter emprendedor Impulsó con éxito sus empresas; junto a su domicilio estaba el consultorio (existe una placa que dice: Doctor Roberto Lasso y H. Médico Cirujano) que se ubicaba por la calle Benito Juárez; a un costado la “Farmacia Moderna”, que contaba con un gran surtido en medicamentos y perfumes; enfrente, una ferretería con mayor surtido de refacciones y enseres domésticos, como planchas y abanicos. También contaba con apartado para vender municiones y armas ya que contaba con su permiso respectivo y era atendida por el señor José Trinidad Servín Cisneros.
Luego compró al señor Ignacio Zepeda una “fábrica de hielo y paletas”, que se ubicaba por la calle Francisco I. Madero frente al mercado; también instaló la primera fábrica de sodas y pulque. Logró la instalación del primer teléfono que fue en su domicilio; tenía un cine ambulante que recorría las comunidades cercanas. En la comunidad de El Gatal, de la sindicatura central, compró un terreno donde plantó una huerta de mangos.
El doctor Lasso fue uno de los hombres que luchó junto a otros por la escuela secundaria, participando gratuitamente como maestro de inglés; brindó siempre apoyo y colaboración a toda iniciativa civil, religiosa o privada en que se le propusiera.
Los años que vivió el doctor Lasso en Sinaloa de Leyva, estuvieron marcados por el trabajo constante, la dedicación que tuvo siempre a su familia, como esposo y padre, la atención y cuidado con sus pacientes, así como de sus amigos, prueba de ello fue que hasta el mismo día que iba a ser internado en un hospital de Los Mochis, le avisaron que tenía enfermos esperando en su consultorio los consultó antes de irse.
Delicado de su salud el doctor Lasso pidió ser trasladado a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, donde falleció el 17 de marzo de 1975, donde fue sepultado. Pero en Sinaloa de Leyva, será siempre bien recordado ya que 1997 las autoridades municipales encabezadas por Luis Alejandro Canobbio Valdez, decidieron que una calle que se encuentra a espaldas de la clínica del ISSSTE lleve su nombre.
*Cronista de Sinaloa de Leyva