Vaya que se me da lo onírico, veamos, hoy 15 de febrero de 2040 soñé que los odios raciales, políticos, económicos, religiosos, territoriales eran cosa del pasado ¿Cómo sucedió tan extraordinario acontecimiento?, pues, veamos, el 14 de febrero de 2014 o sea treinta años atrás se convocaron los líderes políticos, religiosos, económicos más poderosos del mundo y acordaron que a partir de esta fecha iniciarían un programa académico que como objetivo fundamental tendría el propósito de formar el nuevo hombre del tercer milenio. Este movimiento arrancaría en los jardines de niños, continuaría en la secundaria, preparatoria, la educación profesional hasta la colocación en la actividad productiva.
La currícula enfatizaría en el respeto al otro, en la tolerancia de su religión, su estado económico, social, sus preferencias sexuales, raciales, lingüísticas, en fin, hacerles sentir a cada momento que somos iguales, que nos necesitamos los unos a los otros, que somos amigos e incluso hermanos porque somos hijos de Dios.
En este periodo de instrucción se fomentaría la necesidad de cooperación mutua irrestricta, la convivencia armónica entre todos los hombres.
Los premios para la humanidad, la desaparición de los conflictos territoriales, religiosos, económicos, políticos, raciales y la destrucción masiva de los arsenales nucleares ya que la necesidad de éstas sólo un recuerdo triste.
Además la distribución equitativa de las riquezas, sin bloqueos económicos, sin amenazas de invasión, control estricto de la natalidad, conservación de las especies y del entorno ecológico.
Pero ¡oh tragedia! desperté un día después y todo seguía igual. Los sueños son eso; la fantasía vuelta realidad, ¡Y sin embargo se vale soñar!
*Docente. Facultad de Medicina / UAS.
