Por Sofía Mireles Gavito*
El 14 de diciembre cumple 23 años de la muerte del gran Gabilondo Soler, más conocido como Cri-Cri. Personaje importante para los niños que nacieron a mediados del siglo pasado, y que lo escuchábamos en la radio, cuando la televisión todavía no llegaba a nuestros hogares. De pequeña escuche muchas veces las canciones de Cri-Cri, y mi madre tuvo la oportunidad de comprar el álbum de discos de Selecciones de Readert´s Digest, donde contenía muchas de sus canciones como: El Chorrito, La Patita, La Negrita Cucurumbé, El Negrito Sandia, el Tlacuache, el Papá elefante, Bombón I, Che Araña, El Ratón Vaquero y tantas otras que no guardo en mi memoria. Canciones que sirvieron muchas veces para bailar rondas en los festivales del día de “Las Madres” en las primarias. Guardo gratos recuerdos de esa época perdida, y no sé donde fueron a parar esos discos, si se regalaron o se perdieron en el último cambio de domicilio que hizo mi madre allá en la ciudad de México.
Gabilondo Soler nació en Orizaba, Veracruz el 7 de octubre de 1907. Hijo de un contador vasco, propietario de una librería. Gabilondo Soler fue criado por su abuela. Tenía talento innato para la música: tras recibir algunas clases de solfeo de su padre, aprendió a tocar de oído el piano y el violín a la edad de 7 años.
A los 19 años formó un conjunto de jazz. Posteriormente, a los 20 años hizo sus primeras composiciones musicales tipo cuplé y románticas que se transmitían por la estación radiofónica XETR, en la que se presentaba como el Guasón del Teclado.
En 1928 logró consolidar su verdadera vocación: conjuntar la melodía, la historia, el canto y la poesía en el género de la música infantil. Para 1934 sus creaciones tenían gran éxito; y en 1935 Gabilondo soler hace su debut en la XEW con el seudónimo que lo inmortalizó: “Cri-Cri, el Grillito Cantor”. Su programa fue por las tardes con el nombre Al Obscurecer y duró cerca de 45 años.
Muy joven se casó con Rosario Patiño y probó diversos oficios: nadador, boxeador, leñador, torero, marinero y astrónomo; llegando a colocarse como campeón de natación y de box amateur.
El Conservatorio Nacional de Música le brindó un homenaje en 1976 y la televisión francesa realizó un programa especial con su música, interpretada por Mirelle Mathieu y Plácido Domingo.
A Gabilondo Soler le interesó el estudio de la astronomía, y creó su propio Observatorio en 1972, el de la Sociedad Astronómica de México mismo que años después, por problemas de la vista, cedió al Instituto Politécnico Nacional y a la Universidad de Guadalajara.
Gabilondo Soler pasó los últimos años de su vida recluido en su casa de Texcoco, Edo. de México. Murió el 14 de diciembre de 1990, después de haber sufrido un ataque cardiaco.
Las canciones de Cri-Cri vendieron millones de discos. Llegan a salir 300 canciones, que se grabaron en RCA Víctor, en Selecciones y editados por Editorial Novaro.
Las canciones de Cri-Cri se distinguieron por ser grandes alegorías que dejaban alguna moraleja a los niños. Los países en los que fue famoso Gabilondo Soler fueron: Cuba, Chile, Guatemala, Colombia, Uruguay, Argentina, Paraguay y Yugoslavia. Un ejemplo de esas bellas canciones:
LA PATITA.
La Patita de canasta y con rebozo de bolita,
Va al mercado a comprar todas las cosas del mandado,
Se va meneando al caminar
Como los barcos en altamar.
La patita va corriendo y buscando en su bolsita,
Centavitos para darles de comer a sus patitos,
Porque ya sabe que al retornar
Toditos ellos preguntarán:
¿Qué me trajiste, mamá? ¡cua, cua!
¿Qué me trajiste? ¡Cua ra cuac cuac!
La Patita, ¡como tú!
De canasta y con rebozo de bolita, ¡como tú!
Se ha enojado por lo caro que está todo en el mercado;
Como no tiene para comprar
Se paso el día en regatear.
Sus patitos van creciendo y no tienen zapatitos,
Y su esposo, es un pato sinvergüenza y perezoso,
Que no da nada para comer,
Y la patita pues, ¿qué va a hacer?
Cuando le pidan, contestará:
¿Coman mosquitos! ¿Cua ra cuac cuac!
*Cronista de Tonalá, Chiapas.
