Por Mario Arturo Ramos*
¿Cuándo nace el periodismo cultural en México?
La UNAM publicó el 30 de septiembre de 1986 una edición de El Iris, Tomo I, periódico crítico y literario; en el informativo se señalaba: -“Incluye a las ciencias, a las letras y a los acontecimientos del día, al examen de toda especie de producción del espíritu, a los descubrimientos útiles, a la economía política y a la rural; corría el mes de febrero de 1826 y se reiteraba que tiene por único objeto ofrecer a las personas de buen gusto en general y en particular al bello sexo una distracción agradable para aquellos momentos en que el espíritu se siente desfallecido….”- El Iris se vendió en las cuatro más importantes librerías que existían en la capital: la de Valdés, la de Recio, la de Ackerman y la de Galván y en su propia oficina. Comenzó siendo semanal, cada sábado.
Yolanda Argudín escribió que: “Joaquín Fernández de Lizardi fundó en 1824 sus “Diálogos entre el payo y el sacristán”, en ellos además de expresar sus ideas reformistas, hacía un llamado a la tolerancia religiosa”; entonces, bajo esos datos podemos deducir que El Periquillo Sarmiento y El Iris representan dos pilares de lo que conocemos como periodismo cultural o literario, textos que pretenden vencer la sentencia de que un periódico se olvida al otro día, al salir la nueva edición.
Rubén Vizcaíno Valencia es un nítido ejemplo de un hacedor de periodismo cultural, su presencia en los diarios bajacalifornianos creando páginas y suplementos culturales, nos permite atisbar la tarea de un promotor y difusor que, a base de esfuerzo impulsó a valores locales, temas nacionales e internacionales con ensayos históricos, obras de teatro, poemas, reseñas de exposiciones pictóricas, crónicas de conciertos tal y tal y la divulgación de temas científicos, el Profe Vizcaíno es una muestra de la existencia de esta rama del periodismo, a pesar de la incomprensión y la falta de apoyo.
La vigencia e importancia del periodismo cultural o literario se encuentra en la historia de la información, Alberto Dallal, explica: “Antes que nada periodismo significa comunicación, entrega de información directa y sintética. Y esta actividad se ha realizado antes de aparecer la técnica de la impresión sobre el papel y también después del surgimiento de otras formas de información y divulgación, como la radio y la televisión. A pesar de las obvias tendencias del periodismo contemporáneo, el material manipulado por el periodismo tiende a describir, situar, exponer la existencia de un hecho o de un fenómeno con el fin de que, al tener noticia de ello, quien reciba el material interprete éste, lo haga suyo, saque sus propias conclusiones”. Este es el fin que desde sus inicios en México cumple cabalmente la mayoría de publicaciones que pertenecen al periodismo cultural.
Una de sus características principales es la corta vida de muchas de las publicaciones, por eso hay que ensalzar al suplemento cultural Identidad, del periódico El Mexicano que fundara Vizcaíno y que ahora dirige Jaime Cháidez, me parece que no debo pasar por alto la presencia del periodista Cueva Pelayo que contribuyó en Baja California a su desarrollo.
*Investigador y autor.
