Por Sofía Mireles Gavito*
Ahora que estuvimos en el 1er. Congreso Internacional de Patrimonio Cultural en el Jardín Borda de la Ciudad de Cuernavaca, aprovechamos para viajar a Taxco y visitar la Iglesia de Santa Prisca, joya arquitectónica que mandó construir el minero José de la Borda Sánchez.
José de la Borda fue un minero de la época colonial que llegó acumular una fabulosa riqueza, logrando ser el hombre más rico de la Nueva España a mediados del siglo XVIII. Fue una persona muy devota, generosa y un gran benefactor de las poblaciones donde vivió. Se decía: “Dios da a Borda, Borda da a Dios”.
No se sabe con exactitud el lugar y fecha de su nacimiento, unos creen que nació en el pueblo francés llamado Olorón, otros en San Martín de Arosa, Vasconia Francesa; y la mayoría en Jaca, España. De la fecha unos ponen que nació en 1700 y otros afirman que nació el 2 de enero de 1699. Llega a Veracruz el 13 de julio de 1716, y a Taxco el 15 de agosto de ese año, a casa de su hermano mayor, Francisco; quién residía allí desde 1708.
Don José de la Borda se casó con Doña Teresa Verdugo Aragonés el 3 de septiembre de 1720, cuñada de su hermano. El matrimonio procreó dos hijos: Manuel José Antonio Vicente y Ana María. Por abril de 1727 fallece su esposa. Ya viudo, se le conoció una hija natural, llamada Agustina Paz de la Borda, aunque existe la versión de que fue adoptada.
Ana María tomó el hábito de monja en el Real Convento de Jesús de la Cd. de México; y su hijo Manuel optó por el sacerdocio y fue el primer párroco de Santa Prisca.
José de la Borda salió de Taxco para ir a Real del Monte hacia 1760, luego estuvo en Chontalpa y Zacatecas; y por el año de 1776 dejó Zacatecas para irse a vivir a Cuernavaca, donde murió el 30 de mayo de 1778.
A mediados del siglo XVIII José de la Borda decide construir la Iglesia de Santa Prisca en Taxco, obtiene permiso del Virrey y del arzobispo Don Manuel José Rubio y Salinas en febrero de 1751, y bajo su dirección fue edificado el templo.
La Iglesia se empezó a construir en 1748 y se terminó el 3 de septiembre de 1758. El material de construcción costó $471,572.00; los 9 altares, los púlpitos, los confesionarios y las 18 pinturas grandes $590,000.00, y la custodia y las joyas $600,000.00. El costo total fue de $1,661, 572.00. La obra fue dirigida por Diego Durán y los arquitectos españoles Cayetano de Sigüenza y Julián Caballero.
El estilo arquitectónico del exterior e interior de la Iglesia de Santa Prisca es barroco con influencia churrigueresca. Las pinturas fueron hechas por Miguel Cabrera, indio zapoteca nacido en Oaxaca en 1695. Entre sus mejores pinturas están las que hizo para la Sacristía de Santa Prisca. Los retablos de la iglesia fueron obras de los zaragozanos: Isidro Vicente y Luis de Balbás.
Una vez terminada la Iglesia, Don José construyó en 1759 su casa familiar en Taxco, lo que hoy funge como Centro Cultural.
Borda es recordado principalmente por tres obras arquitectónicas que se mantienen hasta nuestros días: la Iglesia de Santa Prisca, la Casa Borda en la ciudad de México y el Jardín Borda en Cuernavaca.
El Jardín Borda fue originalmente una gran mansión propiedad de la familia Borda. El hijo de Borda, Manuel, transformó los terrenos de la casa en jardines llenos de flores y árboles frutales para satisfacer su pasión por la botánica. Estos jardines contienen un número de fuentes y un lago artificial y se terminaron en 1783.
Después de recuperar en Zacatecas su fortuna, Borda decide en 1775 construir la mansión solariega más importante en el centro de la ciudad de México, con un patio tan grande como la plaza mayor de un pequeño pueblo virreinal. Su obra quedo inconclusa. No obstante, la porción de la casa que alcanzó a construir es suficientemente grande para alojar una serie de establecimientos. Se localiza en la avenida Madero esquina con calle Bolívar. Tiene un estilo barroco austero, con uso de tezontle en combinación con cantera. Se le hizo restauración, la cual empezó en el 2000 y se terminó en el 2012.
*Cronista de Tonalá, Chiapas.