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CHON LENNON

Por domingo 24 de noviembre de 2013 Sin Comentarios

Por Nicolás Avilés González*

Chon-LennonTranscurrían los fabulosos años sesentas y hasta principios de los setentas el mundo entero se vio avasallado por la Beatlemanía por supuesto que Costa Rica no se excluyó de esta vorágine. Los sonidos chirriantes del rock sonaban sin cesar en las rockolas de la localidad. Había con Las Dueñas al bajar las vías del tren, en “Los Pinos” de Tafoya, en el “Restaurant Pepsi” que estaba entre el Cine Eugenia y la Tienda Sindical; que era exclusiva para los obreros del Ingenio Rosales, una especie de tienda de raya, sin embargo existió.

Hasta ahí llegábamos muchos a escuchar lo que sonaba irreverente para no pocos oídos castos en el pueblo, estábamos acostumbrados a los sones de tríos y la Banda. La música la pagaban pocos y la escuchábamos muchos.

El éxito que representaron estos ritmos llegados de muy lejos fue un poderoso imán para que se formaran grupos que intentaban imitarlos. Así nació en el pueblo “Los Reyes de Piedra” integrado por el Toño Aguirre, el Pedrin López, el Paco Arredondo, el Jorge Espinoza y tiempo después se le unió el Manolin Borrego que también incursionó en este grupo. Tocaban balada romántica que resultaba melosa, lenta ante lo rápido de lo nuevo. Este grupo pronto se desintegró. No estaba a tono con la época.

Después apareció otro, al otro lado del fierro. Hay que recordar que nuestra comunidad está dividida por las vías del tren; estos con más tendencia a interpretar lo que llegaba allende nuestras fronteras.

Los Yazaki Five” lo conformaron puros hermanos; los Zapien, hijos de un señor que cortaba el pelo en la banqueta del billar del Sordo. Eran flacos, blancos, ojos zarcos, pero eso sí muy desgarbados.

Este grupo permaneció más que el primero. En este tocaba Asunción Sapiens; este se doblegó por el influjo de los sonidos metálicos y por los ídolos del momento, así fue cambiando el estereotipo de muchacho de pueblo a rockero. Dejó crecer hasta los hombros su pelo lacio, se colocó anteojos redondos, pequeños y de cristales claros, abultó su bigote que era de color rojizo y cambió su ropa casual por la de moda. Adornó su cuello con collares de diversos colores muy de acuerdo con el dicho; “Para dar misa cuando menos hay que parecer cura”. El Chon tomó como modelo a su ídolo John, que por esos entonces arrebataba la voluntad a los jóvenes que intentaban imitarle por todos los medios.

Las coincidencias con el Beatle eran muchas, veamos; el oficio, el modelo que impulso este inglés y Chon también era compositor. El look a la Lennon, la actividad musical y la virtud de componer música, y lo parecido en la fonética de sus nombres Chon y John, no falto un acomedido y así nació lo de Chon Lennon.

A pesar que los Yazaki se diluyeron, Chon formó el grupo “Súper Tabaco”, denominación acorde con lo que fumaban; de ese tabaco que da risa.

Giras y presentaciones no cesaban, Chon y su conjunto eran todo un éxito, eran los únicos. Mientras, eso sucedía, Chon se consolidaba con su máxima composición denominada “Cortando mangos de un aguacate” Y sus coros rezaban:

Cortando mangos de un aguacate,
cortando peras de un limonero,
Yeah, yeah, yeah.

Así como lo escuchó, titulo por demás contagioso y de estribillo fácil, por la letra saque usted conclusiones. ¡Este fue el gran Chon Lennon de nuestro Costa Rica, Sinaloa, México!

*Docente. Facultad de Medicina / UAS.

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