Por Sofía Mireles Gavito*
Veracruz, crisol de culturas, puerto y puerta de la civilización de México. Hernán Cortés llega a Chalchicueyecan el 22 de abril de 1519 y funda el primer asentamiento que llamó La Villa Rica de la Vera Cruz. Veracruz es el municipio y la ciudad novohispana más antigua del país. Es el primer puerto hábil, nació comercial y sigue siéndolo. Ha sido campo de batallas y de fuerzas encontradas donde se luchó para someter al último reducto realista, consolidándose así la Independencia. También ha defendido la consolidación del liberalismo mexicano contra las fuerzas conservadoras; y en el periodo de la revolución mexicana defendió la soberanía ante la ocupación del puerto por las fuerzas norteamericanas de abril a noviembre de 1914.
La ciudad de Veracruz ha sido declarada “Cuatro veces Heroica”, aunque para algunos historiadores la lucha intestina que se dio en marzo de 1859 al ser defendido Veracruz por el entonces Coronel Manuel Gutiérrez Zamora de las fuerzas conservadoras de Miramón que bombardearon la ciudad, sin poderla tomar, sería la Quinta “H”, pero con el argumento de que la lucha de Miramón con Gutiérrez Zamora fue entre mexicanos, es que no se le ha concedido esa quinta “H”.
Se han dado tres decretos para concederle Cuatro “H” a Veracruz. El primer decreto se suscribió por el Congreso del Estado el 29 de Julio de 1826, cuyo texto dice así:
“Gratitud al Gral. Barragán y a la infatigable guarnición y demás cuerpos que concurrieron a la rendición de Ulúa, último reducto español”.
El Segundo decreto es cuando se concede a Veracruz el título de tres veces heroica y está fechado el 27 de diciembre de 1900 en Xalapa y dice así:
Teodoro Dehesa, Gobernador de Veracruz, a sus habitantes sabed: que la H. Legislatura se ha servido expedir el siguiente decreto Número 41:
Artículo único: se declara que la ciudad de Veracruz se ha hecho acreedora al título de “Tres Veces Heroica” por el patriótico comportamiento de sus hijos, en defensa de la autonomía nacional.
Y el Tercer Decreto fue promulgado cuando regía de gobernador el Lic. Ángel Carvajal, es el decreto número 73 y dice:
Artículo único: Se declara “Cuatro Veces Heroica la ciudad de Veracruz, por haber sumado sus hijos un acto más de heroicidad a los tres anteriores, al defender con denuedo la integridad de la patria contra la invasión norteamericana durante los días 21 y 22 de abril de 1914.
Dado en el salón de sesiones de la H. Legislatura en la ciudad de Xalapa Enríquez, a 14 de diciembre de 1948. Luis de la Hoz Rivera, Diputado Presidente y Profr. Manuel Malpica, Diputado Secretario.
1ª.EPOPEYA.
Consumada la independencia de México el 27 de septiembre de 1821, lo único que permaneció en manos de los españoles fue la fortaleza de San Juan de Ulúa. El mariscal Francisco Lemaur se hizo cargo de la guarnición del Castillo, se dedicó al contrabando y trató de adueñarse de la Isla de Sacrificios, sin conseguirlo; y al darse cuenta que el Gobernador de Veracruz Villaurrutia, hacía obras de fortificación en el puerto, decide bombardear Veracruz sin la menor compasión, reduciendo los principales edificios a escombros. El cañoneo duró 18 días, del 25 de septiembre al 13 de octubre de 1823, aterrorizando a todos los habitantes de la ciudad.
La combinación de las fuerzas del General Miguel Barragán por tierra y Pedro Sainz de Baranda por mar, lograron la capitulación de las fuerzas españolas el 18 de noviembre de 1825, y el anuncio oficial del mismo se da hasta el día 23 de noviembre de 1825. Posteriormente, por decreto del 29 de julio de 1826, se concede a la ciudad de Veracruz, el título de Heroica, la primera de las cuatro “H”.
2ª.EPOPEYA (GUERRA DE LOS PASTELES).
Este dramático episodio se inició el 21 de marzo de 1838 con la aparición del bergantín de banderas que traía a bordo al Barón Deffaudis, y era portador de un ultimátum del gobierno francés al nuestro, donde exigía el pago de 600,000 pesos como indemnización de las pérdidas sufridas por comerciantes e industriales franceses durante nuestras luchas intestinas. Y como entre las reclamaciones figuraba la ridícula y fabulosa de un pastelero avecindado en Tacubaya, quién afirmaba haber perdido la suma de 200,000 pesos en pasteles, de ahí el nombre que dio el pueblo a esa guerra que no pasó de Veracruz.
El Presidente de México, el Gral. Anastasio Bustamante se dio cuenta de la penosa situación del país, pues no tenía dinero, ni marina de guerra, ni ejército. México alegó que carecía de fondos para indemnizar los daños causados; pero el ultimátum era tan insultante, que el Congreso se sintió obligado a declarar la guerra. El jefe de la escuadra y ministro plenipotenciario francés, Charles Baudin, pidió al gobierno mexicano entrar en negociaciones. Éste aceptó, y Luis González Cuevas, ministro de relaciones exteriores, se dirigió a Jalapa para entablarlas. Baudin exigió el pago inmediato de las reclamaciones, más 200 mil pesos por gastos de guerra. Cuevas, a su vez, exigió el retiro de las tropas francesas para continuar las pláticas, por lo que Baudin decidió retirarse y el 27 de noviembre tomó San Juan de Ulúa.
El Gobierno declaró que la nación se hallaba en “estado de guerra”; Veracruz peligraba y el Gral. Antonio López de Santa Anna fue llamado a defender el puerto. El asalto francés estuvo a punto de hacerlo prisionero, pero, salvado, con un golpe de suerte pudo dirigir la acción contra los franceses. En esta lucha perdió una pierna. Este suceso fue el 28 de noviembre de 1838, cuando el Fuerte de San Juan de Ulúa y el puerto resistieron los ataques de la armada francesa. La paz se firmó en la Cd. de México en marzo de 1839, admitiendo el gobierno pagar las reclamaciones francesas.
3ª. EPOPEYA.
Fue la invasión ordenada por los E.U., desde Washington. El 9 de marzo de 1847 a las 5 de la tarde, las fuerzas norteamericanas al mando del Gral. Winfield Scott empezaron a desembarcar cerca de la playa de Collado. Los invasores sumaban 12,325 hombres; mientras que las fuerzas que defendían Veracruz sumaban 4,930 hombres.
Los atacantes quedaron acantonados en cuatro divisiones, cada una de las cuales estaba compuesta de 3,000 soldados.
Los dragones eran 325. San Juan de Ulúa tenía como comandante al Gral. José Durán; y en la plaza de Veracruz fungían como jefes: el Gral. Juan Morales, junto con el Gral. José Juan Landero. Y la Guardia Nacional la encabezaba el coronel José Luelmo y el Mayor Manuel Gutiérrez Zamora.
El bombardeo a Veracruz comenzó el 22 de marzo de 1847; el ataque revistió perfiles de epopeya, hubo gestas heroicas como la de San Juan de Ulúa, que con los repetidos disparos de sus baterías altas y bajas, logró desalojar el día 25 de marzo a las 7 de la mañana, a dos vapores y 7 cañoneras que se encontraban detrás de la Playa de Hornos.
La plaza de Veracruz sembrada de cadáveres y heridos, capituló con honor y gloria el 27 de marzo de 1847 cuando ya no había ni un solo proyectil que disparar; más San Juan de Ulúa resistió un día más, y se rindió ante el Gral. Scott el 28 de marzo de 1847.
4ª. EPOPEYA.
La cuarta ocasión que arrostró heroicamente Veracruz fue el 21 y 22 de abril de 1914, cuando aún ocupaba la Presidencia de la República el Gral. Victoriano Huerta. A las once y media de la mañana del 21 de abril despegaron varios botes del crucero Praire, y las tropas invasoras se apoderaron por sorpresa del castillo, que apenas si contaba con un destacamento de unos 70 hombres para vigilar a los presos allí confinados. La escuadra yanqui estaba comandada por el Almirante Fletcher y a la cabeza de los asaltantes iba el Gral. Roberto Funston.
El comandante militar de la plaza, el Gral. Gustavo A. Mass había escapado, dejando a Veracruz a su suerte. En estas condiciones difíciles se organizó la defensa con elementos del 19º. Batallón de línea, voluntarios y súbditos españoles que ofrecieron sus servicios.
Avanzaron los norteamericanos, ocupando el edificio de correos y telégrafos. Desde ese mismo instante comenzó un nutrido tiroteo; a la vez, poderosos cañones de largo alcance dispararon causando grandes daños al edificio de la heroica Escuela Naval Militar.
Siete largos meses sufrió Veracruz la ocupación de las fuerzas de los E.U., repartidos en todos los edificios públicos, en los cuarteles, en escuelas y hasta en centros recreativos, como el Casino Veracruzano. El día 22 de noviembre de 1914, se reembarcaron los invasores en sus buques; a la vez, que hacían su entrada a Veracruz las fuerzas revolucionarias de los Generales Heriberto Jara y Cándido Aguilar.
HEMEROGRAFIA:
Pérez de León, José. “Remate dominical…” del Suplemento dominical del Universal de Veracruz. (13 de Octubre de 1996).
Salazar Páez, Antonio, “Reseña histórica de Veracruz” en Revista Técnica y Humanismo del Conalep. Año 8. No. 47. Julio-Agosto de 1988. Pp: 10-19.
Segura, Patricia. “Veracruz, proclamada cuatro veces heroica”. Boca del Río, Ver a 4 de octubre del 2000.
Yáñez, Sofía. “¿Porqué Veracruz es 4 veces heroica?” en El Universal de Veracruz. (Domingo 21 de abril del 2013).
BIBLIOGRAFIA:
Zoraida Vázquez, Josefina. “Los primeros tropiezos” en Historia General de México. Tomo 2. Colegio de México. 3ª edición. México, 1981. Pp: 808-809.
*Cronista de Tonalá, Chiapas.
