Por Sofia Mireles Gavito*
Entre los militares de alta graduación que participaron en la revolución mexicana y que trajeron a Chiapas las ideas libertarias a favor de los obreros, hay que recordar al Gral. Brigadier Luis Tomás Mireles Rodríguez. Él nació en la ciudad de Sabinas Hidalgo, Nuevo León el 25 de Agosto de 1881.
Se lanzo a la revolución el 4 de mayo de 1913, después que Victoriano Huerta mandara asesinar a Francisco I. Madero; organizó un grupo de correligionarios y salió del pueblo en tropel rumbo a Lampazos. Llegó al rancho de Las Enramadas, donde su primo Juan Guajardo Garza le proporciono un caballo para ir a Coahuila e incorporarse al Regimiento “Dragones de Tamaulipas” con el grado de capitán primero.
Fue constitucionalista y sus campañas militares las realizó en la División de Oriente, al mando del Gral. Pablo González, por los estados del Golfo, del centro y del sur del país.
Luis Tomás Mireles llega a Chiapas con la “Brigada Veintiuno” el 8 de septiembre de 1914 junto con el Gral. De división Jesús Agustín Castro, quién toma el cargo de Gobernador del Estado el día 13 de septiembre de ese año y procedió inmediatamente a sustituir a todas las autoridades de los Deparamentos, nombrando a otras de su confianza, con el carácter de Jefes Políticos y de Comandantes Militares, siendo escogido el Teniente Coronel Luis Tomás Mireles como jefe Político de Tonalá. Aquí conoce a mi abuela Sofía de la Higuera Carrillo.
Permanece en Tonalá hasta el 31 de marzo de 1915, para luego trasladarse a la ciudad de Comitán hasta el 15 de septiembre de ese año de 1915 y luego se traslada a San Cristóbal, donde permanece hasta el 1 de enero de 1916.
En este mes de enero se traslada al estado de Oaxaca, como Comandante del Regimiento “Leales de Tlalnepantla”, y logrando ocupar la plaza de la ciudad de Oaxaca el 7 de Marzo de 1916.
Su persistencia en las filas revolucionarias y la suerte de saber sortear las divisiones políticas y militares del momento, le valieron su consolidación como militar en las primeras filas de los altos mandos; era figura en los círculos de la Capital de la República. Permaneció en las filas del constitucionalismo entre 1914 y 1919, y en los momentos del acceso al poder del Gral. Álvaro Obregón se incorporó a la rebelión de Agua Prieta el 11 de abril de 1920, cuando era Jefe de Operaciones en el Estado de Puebla. El 3 de Mayo de 1920 se le reconoce el grado de General Brigadier, y a partir del 28 de abril de este año al 14 de junio se hace cargo de la jefatura de Operaciones del Estado de Oaxaca y Sector de Tehuacán, Puebla. Tuvo bajo su mando operaciones especiales como la de ayudar a firmar la paz con el Tratado de San Agustín Yatarení, entre el Gral. Mireles, Jefe del movimiento Revolucionario Obregonista en el estado de Oaxaca y el Sr. Isaac Ibarra, Jefe de las fuerzas serranas de Oaxaca el día 3 de mayo de 1920.
Una misión especial fue antes de los hechos trágicos de Tlaxcalantongo, cuando fue asesinado Venustiano Carranza. El Gral. Mireles fue encargado de enviar un mensaje de Álvaro Obregón a Don Venustiano, donde le ofrecía seguridades de llegar a Veracruz, siempre y cuando él renunciará a su cargo de Presidente de la República y prometiera embarcarse para el extranjero. Este acontecimiento se efectúo el día 10 de mayo de 1920, cuando iban camino a San Marcos, Puebla en la huida a Veracruz, donde cada kilómetro de procesión de los trenes suscitaba nuevos temores y amenazas para la vida de Carranza. Carranza no hizo caso al recado del Gral. Mireles, y siguió adelante, a pesar de la amenaza de que le cerraría el paso Mireles; y así lo hizo a menos de un kilómetro de Rinconada.
Poco después de una lucha entre las fuerzas de Mireles y Barbosa contra las fuerzas que protegían a Carranza dirigidas por el Gral. Murguía; Carranza recibe otro mensaje de parte de Pablo González, análogo al que había mandado Obregón por conducto del Gral. Mireles. Y tampoco hizo caso. Siguió adelante, perseguido por las fuerzas obregonistas, Carranza iba totalmente derrotado y desvalido, aunque lo disimulara detrás de su enorme entereza.
El 20 de mayo de 1920, las fuerzas de Carranza encuentran a Rodolfo Herrero, quién jurando lealtad, lo conduce a San Antonio Tlacalantongo, donde en medio de una lluvia pertinaz lo traiciona, balaceando su gente la choza donde duerme Carranza. El Gral. Murguía se defiende, pero termina por escabullirse, en la confusión, Carranza queda acribillado, recibe cuatro disparos. Es la madrugada del 21 de mayo de 1920.
Luego de estos acontecimientos trágicos, el Gral. Mireles consolidó sus posiciones y grados militares, siendo gente cercana a Álvaro Obregón, Pablo González, Benjamín Hill y Adolfo de la Huerta.
El 21 de febrero de 1921 es nombrado Jefe de Operaciones Militares en Tabasco, y al intervenir en política, al apoyar a algunos diputados locales y darles garantías, el Gral. Mireles tiene conflictos con el Gobernador interino Tomás Garrido Canabal. Éste último viajaba constantemente a la ciudad de México para pedir el cambio del Gral. Mireles como Jefe de Operaciones en Tabasco a Obregón y Calles. Al principio, el Gral. Mireles tuvo todo el apoyo del presidente Obregón, pero en Mayo de 1923 logra el cambio, y Mireles se retira de Tabasco.
En el mes de junio de 1923, el Gral. Mireles está de Jefe de la 17º. Operaciones Militares en Tepic, Nayarit, y para noviembre de este año, lo cambian como Jefe de Operaciones en Oaxaca.
El 21 de diciembre de 1923 se suma a la rebelión delahuertista, sale de la ciudad de México con 14 hombres, con dirección a Texcoco; se ubica en la zona oriente que abarcaba: Puebla, Veracruz, la Huasteca y el Sur de Tamaulipas. Estando de Jefe de Operaciones de esta zona el Gral. De división Antonio I. Villarreal, además de otros generales como: el Gral. Guadalupe Sánchez y el Gral. Pedro González.
Después de la derrota que sufrieron los generales rebeldes en Esperanza, Puebla el 28 de enero de 1924, se pronosticó certeramente la extinción del movimiento rebelde y el triunfo del Gobierno Federal. El Gral. Mireles, en unión del Gral. Antonio I. Villarreal y otros jefes, resolvieron dirigirse a la Huasteca. Para tal efecto, reorganizó un regimiento que se encontraba bajo su mando y a marchas forzadas, se traslado a la zona de Tuxpan, en donde combatió algún tiempo con relativo éxito.
El Gral. Mireles demostró ser un militar valeroso, audaz y un verdadero guerrillero. Tales actividades culminaron después que el Gobierno Federal logró recuperar Tuxpan y derrotar a las fuerzas rebeldes en distintos lugares de la Huasteca. Deshechos casi por completo los núcleos delahuertistas, el Gral. Míreles se dedicó a la guerra de guerrillas, internándose en la Sierra. La persecución se hizo tan intensa, que ya no fue posible eludirla fácilmente. Los sublevados andaban a salto de mata, en esas circunstancias se dio la traición de uno de sus hombres, y cerca de Quintero, Tamaulipas le hicieron una emboscada, donde todo le fue adverso, quedando completamente destrozado, habiendo más de cincuenta muertos y casi igual número de prisioneros. Entre ellos, figuraba el propio Gral. Mireles y otros 7 jefes militares. El Gral. De división Antonio I. Villarreal logró huir.
Según el periódico El Universal Gráfico, al Gral. Mireles y demás jefes militares se les hizo un Consejo de Guerra sumarísimo y acordaron su ejecución. Lo fusilaron en Quintero, Tamaulipas el 12 de Abril de 1924.
BIBLIOGRAFIA.
Diccionario Histórico y biográfico de la Revolución mexicana. Tomo V. Edit. INEHRM y Secretaria de Gobernación. Guzmán, Martín Luis. Muertes Históricas. SEP. Libros del Rincón. 1ª. Edic. México, 1994. Pp: 129-204.
Plasencia de la Parra, Enrique. Personajes y escenarios de la Rebelión delahuertista. (1923-1924). Edit. UNAM y Porrúa. 1ª. Edic. México, 1998. Pp: 307.
HEMEROGRAFIA:
Garza Guajardo, Celso. “La tumba de un General”. Periódico El Norte. (Monterrey, Nuevo León: 14 de enero de 1990).
Garza Ríos, Celso. “Hombres que dejaron historia. Gral. Luis T. Mireles”.
Semana Regional.(Sabinas Hidalgo, Nuevo León a 9 de agosto de 1997). Pág: 3
“Como murió el Gral. Luis T. Mireles”. El Universal Gráfico.(México, D.F. a 13 de junio de 1924).
*Cronista de Tonalá, Chiapas.