Por Pablo Gastélum Casto*
Hablar del Mar Báltico y Mar del Norte, es hablar de los lares Vikingos, pueblos que tuvieron su origen en la Península Escandinava y en Dinamarca, habiendo tenido su apogeo en las postrimerías del siglo 8, todo el 9 y 10, así como principios del 11; expansión que se dio dadas las necesidades que tuvieron de tierras para su desarrollo agrícola, habiendo invadido el norte de Europa, Escocia y Gales e Irlanda y colonizando Islandia, Groenlandia y las costas del este de Canadá y Estados Unidos. En muchos casos conquistando pueblos y fundando ciudades; cobraban tributo para sus Reyes y también se mezclaban con los habitantes de los pueblos conquistados.
No era raro ver por toda Europa, en el mediterráneo y aún en Asia Menor huestes vikingas que comerciaban con las ciudades establecidas en esas latitudes, pues con sus ligeras naves penetraban por doquier, dados los canales y rios navegables de Europa, llegando hasta el mar negro y por ende hasta el mar mediterráneo por el oriente.
A partir del 911 d.C., Rollo, líder Vikingo rige en Normandía. A principios del siglo 11 el Rey Cnut, gobernaba Inglaterra, Noruega y Dinamarca. En el 1065 Eduardo “El confesor”, más Normando que Inglés, edifica la primera Abadía de Westminster. No sin antes combatir a otros pretensos, Guillermo de Normandía se declara Rey de Inglaterra y es coronado en la navidad del año 1066, habiendo gobernado hasta el 1087. El francés era la lengua oficial.
En fin estos invasores llamados en un principio Russ, (de ahí Rusia), quedaron integrados en todos los aspectos en las nuevas tierras habitadas como ciudadanos y fueron perdiendo su identidad original.
*Notario Público.