Por Horacio Valencia*
Los seres humanos poseemos una tendencia natural a la expresión y la creación, necesitamos reconocernos e identificarnos con los demás por medio de la palabra. Por ejemplo, el libro nos facilita una multitud de vínculos, ya que es uno de los más altos instrumentos de manifestación cultural, donde mujeres y hombres pueden reconocerse unos a otros. Religión, política, filosofía, ciencia, tecnología, arte y literatura, son posibles en las hojas impresas.
El lenguaje y la palabra poseen dos rutas manifiestas: la escritura y la lectura. Estas dos vías humanas son ejercicios que cualquier persona puede realizar con plena libertad. Los niños, los jóvenes, los adultos y nuestros abuelos son capaces de experimentar el gusto por un buen libro o la soltura creativa expresando sus pensamientos, sus emociones o los acontecimientos ocurridos en días presentes o lejanos por medio de la tinta literaria.
Nacemos con la tendencia a la expresión, pero aprendemos a ser creativos. La creatividad se estimula con libertad y descubrimiento. En nuestro proceso de crecimiento vamos reconociendo sensaciones y percepciones del mundo, las cuales, influyen en las ideas y los sentimientos de cada persona. Los niños se manifiestan de un modo espontáneo y comienzan a ser narradores de su entorno para reafirmar su lenguaje y su conocimiento. He aquí que la persona transforma su visión del mundo, maduran sus pensamientos y van definiendo su mirada creativa.
La enseñanza de la creatividad no se reduce sólo al ámbito de las bellas artes y/o la literatura. Todo sistema educativo que pretenda ser exitoso deberá de otorgar al educando acceso a conocimientos en materia de cultura, aspectos científicos y tecnológicos, herramientas sociales, valores básicos, cuidado del ambiente, entre otros rubros. La tarea del educador es saber elegir los elementos que va a presentar a sus alumnos, y dicha presentación será a partir del juego, la creatividad, la indagación, el descubrimiento. Hay que reforzar positivamente las aproximaciones que el alumno dé en su búsqueda de significados: hay que decirle no a la rigidez y la intolerancia.
La creatividad supone la fusión de elementos para lograr nuevos códigos y significados que tendrán importancia para las personas. En relación a la crear literaria (lectura y escritura), no hay que percibirla como una actividad momentánea o pasajera. El individuo encontrará beneficios para su desarrollo conductual, emocional y cognitivo. Es de suma importancia promover la libre expresión del pensamiento: con esto se está incentivando la apreciación estética y lingüística, pero también un bagaje que será importante para el resto de la vida del que lee y escribe.
El objetivo principal de nuestra empresa cultural, ALTAZOR: alta asesoria literaria y discursiva, es crear una comunidad consciente y sensible de la importancia del texto creativo. Ubicados en Hermosillo, Sonora, nuestro objetivo es asesorar a los interesados en la literatura, teniendo el compromiso de formar personas con recursos expresivos y con una visión artística.
Principalmente ofrecemos cursos de escritura y lectura creativa para niños, jóvenes y adultos. También, revisamos y corregimos todo tipo de texto (tesis, documentos académicos, obras literarias, entre otros). ALTAZOR está en contra de la facilidad pedagógica, de los criterios anticuados y los círculos literarios domésticos. Entendemos la literatura como un conjunto de habilidades que permiten la intención expresiva, la creación de sentido y la originalidad como punto de partida. Nos hemos preocupado por crear un modelo novedoso y efectivo, donde se transforme la mirada artística del alumno.
En definitiva, leer y escribir no son tareas obligatorias y no se deben de promover como trabajos complejos o como una pérdida de tiempo. La lectura y la escritura son juegos con nuestra creatividad y nuestros pensamientos. Ambas actividades van a favorecer la construcción de seres humanos más competitivos, más imaginativos y más plenos. ¡A leer y a escribir se ha dicho!
* Poeta , pedagogo y licenciado en literatura.
