Por Víctor Roura*
Dice el poeta Gerardo Deniz que trabajó “largos años en el Fondo de Cultura Económica”, donde redactaba “solapas para libros” cuya revisión y pruebas le habían encargado (“condición ésta que me eximía de hacer solapas de literatura: tales pulgas no brincaban en mi petate”). Sin embargo, en enero de 1971 recibió la “orden de confeccionar en tres días una solapa destinada a cierta vasta compilación de Marco Antonio Montes de Oca. Nada había tenido yo que ver con dicho libro, pero órdenes son órdenes. Para entonces mi concepto del gran poeta ya era exactamente el mismo de hoy. Ahora bien, semejante opinión sería impublicable en una solapa”.
En febrero de 1994, más de una década después, “por un sinuoso y retrasadísimo camino”, descubrió Deniz (el poeta mexicano Juan Almela nacido en Madrid en 1934) que Montes de Oca (Distrito Federal, 1932-2009), hacia principios de los años ochenta, había reaprovechado aquella anónima solapa “como prólogo a una antología suya publicada en España con nombre viejo: Delante de la luz cantan los pájaros (Plaza & Janés, Barcelona, 1980)” Montes de Oca, dice Deniz, “amablemente” lo hizo “firmar”, reconocer como suyo “un encargo editorial que debía desempeñar, porque así me ganaba la vida”. Sin su firma, “no existiría problema: haga Montes de Oca lo que le plazca con el mugroso material publicitario que suscit”, pero, vamos, ¿con el nombre de Deniz avalando dicha antología?
Lo consuela, escribió Deniz en 1994 (cuando aún vivía Montes de Oca) en un artículo que ahora incorpora en su nuevo libro Red de agujeritos (Editorial Ficticia), advertir que la recopilación poética que, “según el simpático Marco Antonio”, él prologó, “fue dedicada, en fragante coyuntura sexenal, a doña Margarita López Portillo”. Su “mejor recompensa”, no obstante, “es haber sido preferido por el genio entre su corte de incontables… milagros”.
“Lástima –finaliza Deniz– que en esa solapa ascendida a presentación mi firma implique tanto aprecio como la que puse esta mañana al pie de la lista de calcetines y calzoncillos que mandé lavar”.
¡Vaya puñetazo a un escritor encaramado, en ese justo momento, en la cima de la cúpula cultural nacional!
*Periodista y editor cultural.