En la segunda década del tercer milenio, el tema de la cultura es polémico. El tiempo pasa- como canta Pablo Milanés- y los programas de apoyo, las políticas de promoción y difusión oficiales/iniciativa privada, son terrenos de discusión y cuestionamiento por los que se quedan afuera de los privilegios o elogios de los agraciados por lo que reciben; pareciera que se reduce a una situación económica personal o grupal y no un hecho social que tiene que ver con la identidad nacional. Sin embargo la cultura en la República mexicana es un formidable punto de cohesión que por su pluralidad nos identifica y nos hace parte de un todo que es la Amerindia nuestra. Oswaldo Guayasamin pintor y escultor, Quito, Ecuador, 6 de julio de 1919, Baltimore EE. UU, 10 de marzo de 1999, en su ensayo: La identidad cultural, clave del desarrollo de América Latina ofrece su punto de vista para entender mejor el universo cultural donde los latinoamericanos transcurrimos el ayer, el presente y el posible futuro: “Hoy en día, esa( nuestra) cultura mestiza, formada por todas las culturas del mundo, está siendo deformada de manera sistemática y sistematizada, mediante la imposición de sistemas de vida que se desprenden de las grandes sociedades de consumo, con lo cual se trata de convencernos que lo superficial es indispensable, de que nuestros valores son inferiores…. Es verdad que la Conquista y la Colonia constituyeron un genocidio en sentido literal del término, de los 90 millones que habitaban el actual territorio de América latina a la llegada de los españoles (portugueses) en el siglo XVI, no quedaban sino tres millones y medio 200 años más tarde. (Sin embargo) Sucede que somos arrastrados por una corriente de seis mil años de cultura, enriquecidas por otras, que ha hecho posible que asistamos hoy a lo que yo considero un nuevo Renacimiento. Pocos son si los hay, los países que pueden mostrar al mundo una unidad creadora homogénea como al de América Latina. Escritores entre los grandes como Vallejo, Rulfo, Neruda, Asturias, Paz, Borges, Carpentier, García Márquez, Cortázar, Onetti, Fuentes, Gabriela, Guillen, etc. Etc. Pintores como Orozco, Rivera, Tamayo, Portocarrero, Lam, Le Pare, Soto, Torres García. Y en música baste citar a Villalobos, Chávez, Revueltas, Carrillo, Ginasterra, Yupanqui, Violeta, Chabuca, Lara, Portillo de la Luz, “El jibarito” tal y tal.” Y concluye el artista/pensador ecuatoriano y universal: “Al recordar estos nombres me pregunto ¿que habrán pensado ellos de la cooperación cultural dentro de un nuevo orden mundial? Pienso que habrían querido ver a nuestro continente libre del hambre, de la explotación, del analfabetismo, libre de la muerte sistematizada. Conocer y abrazar a sus hermanos, leer sus obras traducidas y al alcance de las mayorías, escuchar sus canciones y su música en la voz de otros y con ejecutantes de otras nacionalidades y esto sólo es posible si los latinoamericanos nos comprometemos con la cultura.” Este es el reto, esta es la tarea. La Voz del Norte felicita a Teodoso Navidad Salazar, distinguido colaborador del semanario, por su reciente ingreso como miembro de número a al Academia de Historia de Sinaloa A. C., nos enorgullece su participación en la institución y en nuestras páginas.