El sexto mes del 2013 en marcha, es el preludio del verano. La fiesta por el tercer aniversario de la nueva época de este semanario, nos dejó un buen sabor de boca y un compromiso mayor para continuar con la tarea que edición a edición, intentamos cumplir.
Lo del buen sabor de boca que todavía disfrutamos, brotó de la interacción en la Atenas de Sinaloa, la tarde noche del sábado 25 de mayo, con público y lectores que través de la palabra, la música, la amistad, el respeto y la lectura, han formado con La Voz del Norte una comunidad donde el arte y el periodismo cultural, son el elemento de unión. A propósito del tema y, del compromiso con los lectores, Fabricio Andreella, escribió en: Pesimismo sonriente y periodismo cultural. “El periodismo cultural libre de ocultos intereses extraculturales es un suplemento dietético. Ayuda en aquellas situaciones de avitaminosis intelectual provocadas por la indiferencia tanto a la hermosura y creatividad como la iniquidad y el horror. Sus principios activos tratan de limitar aquella ignorancia que genera sufrimiento y son primariamente dos: la difusión de la hermosura y la invectiva contra el engaño. El primer principio activo ilumina la belleza de las creaciones humanas que llamamos arte, cultura, pensamiento, para divulgarlas y ayudar al individuo a contemplar los encantos de la vida y a crecer con ellos.”-Recordé el texto como la llamada de atención para los que ejercemos esta aérea de la información, muchas veces sobrevaluada, otras ensalzada con adjetivos zalameros que empobrecen el vaso comunicante, los textos, la imagenes, lo recordé cuando se apagaron las luces de la celebración y había que preparar la nueva publicación de La Voz del Norte e hicimos la promesa: Hasta el próximo encuentro, ¡Aquí nos encontraremos!