Por Sofia Mireles Gavito*
La civilización olmeca inició su evolución alrededor del año 1,200 A.C. y para el 400 A.C ya decaía como unidad rectora del área cultural de Mesoamérica.
Los lingüistas mayistas Campbell y Kaifman en 1976 determinaron que la cultura olmeca hablaba una lengua de la protofamilia zoque-mixe. Y esta gran familia ocupa todo el istmo y el poniente de Chiapas.
Se ha reconocido como el punto de origen y desarrollo medular de esta civilización la planicie costera de Veracruz y Tabasco, y por ello lo que vemos en Chiapas es, en términos generales, la relación entre una provincia y el centro. Fue durante esta época que el fenómeno olmeca apareció en toda Mesoamérica.
El proceso de olmequización de Chiapas tiene dos etapas que llamaríamos temprana y tardía para facilitar su comprensión y que estén relacionados en orden cronológico con todos los sitios de San Lorenzo, Veracruz y de la Venta, Tabasco respectivamente.
Se inició la etapa temprana de este proceso en los años 1,300 a 1,200 A.C. y siguió hasta más o menos 900 A.C., mientras la etapa tardía inició en 900 A.C. y se prolongó hasta 400 a 300 A.C. (Lee, 1989).
La olmequización en Chiapas, según Clark y Blake( 1989:9) comprendió tres pasos culturales diferentes y de larga duración. Hablan del primer paso como de intercambio, el segundo de emulación y un paso final de incorporación completa al sistema olmeca. Sea como sea, Chiapas, por más de mil años estuvo íntimamente ligado a la evolución de una cultura que forma la base de la civilización de Mesoamérica, la olmeca.
Sitios arqueológicos olmecas en la costa de Chiapas: en el preclásico temprano: Álvaro Obregón, Altamira y Alvárez en el Municipio de Mazatán; Preclásico medio en Pijijiapan y Tzutzuculi en Tonalá; Preclásico tardío en Izapa, Mpio. de Tuxtla Chico, Perseverancia y Tiltepec, Mpio. de Tonalá.
*Cronista De Tonala, Chiapas.