Por José Manuel Cebreros Delgado*
El antecedente del día internacional de la mujer data de 1917 como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de “pan y paz”. Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos, cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.
Desde esos primeros años, el Día Internacional de la Mujer ha adquirido una nueva dimensión mundial para las mujeres de los países desarrollados y en desarrollo.
Pero hay que precisar que la fecha fue establecida oficialmente en 1977 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y conmemora la lucha de la mujer en busca del reconocimiento de la equidad de género y de su participación en todos los ámbitos de la vida humana.
En el caso de nuestro país el machismo es una mentalidad muy común entre ciertos hombres, que les hace creer en la superioridad del hombre sobre la mujer y que, muchas veces, la somete a desprecios y maltratos, especialmente en el ambiente doméstico.
Cabe precisar que en algunos países, todavía existen leyes discriminatorias en donde no pueden votar mucho menos ocupar ciertos cargos públicos ni tienen los mismos derechos que el hombre en cuanto a la herencia o decisiones económicas familiares. En el caso de China todavía se las considera de menos valor que el hombre y, con frecuencia, se las mata al nacer. Es necesario Precisar que las leyes de algunos países de manera particular en el medio oriente se les prohíbe ir por la calle con el rostro descubierto o trabajar fuera de casa e, incluso, se las mutila, cortándoles el clítoris, para evitar que sientan mucho placer sexual y así puedan guardar mejor la fidelidad; como si fueran propiedad de sus esposos, que se creen tener derecho para usarlas como objetos de placer hasta en cosas contra natura. Y cuántas veces se les ha impuesto la esterilización en contra de su propia voluntad. Esto es deplorable, la esterilización, a veces programada de las mujeres, sobre todo, de las más pobres y marginadas, que es practicada reiteradamente de manera engañosa sin saberlo las afectadas. Esto es mucho más grave, cuando se hace para conseguir ayudas económicas o también, cuando se les engaña para ser esterilizadas, ya sea con beneficios económicos o por intereses políticos.
Hay que recalcar que las mujeres son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección e iguales beneficios de ésta sin discriminación alguna y retomando la normatividad esta dice que se prohibirá toda discriminación por motivo de discapacidad y sexo, por lo que será necesario garantizar su protección efectiva frente a la discriminación en todos los ámbitos de la vida.
Es una obligación del estado fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, ya que esta medida llevaría al estado mexicano a la elaboración y aplicación de legislación y políticas publicas que garanticen la no discriminación e igualdad de oportunidades de las mujeres en nuestro país y se estaría en defensa de su igualdad de derechos y luchando contra su discriminación.
Es necesario garantizar que las mujeres puedan vivir de manera autónoma y participar plenamente en todos los aspectos de la vida en igualdad de condiciones con las demás personas y esto seria una realidad si se tomaran medidas adecuadas para asegurar el verdadero acceso de las mujeres al mercado laboral y a la democracia.
Finalmente, término señalando que el hombre y mujer, como seres humanos tienen los mismos derechos y la misma dignidad, aunque sean diferentes.
*Maestro en estudios Parlamentarios, Académico de la Universidad
Autónoma de Sinaloa y Consejero de la CEDHS
