Por Carlos Lavín Figueroa*
La frase “La tierra es de quien la trabaja”, viene de la época Colonial, cuando los españoles encomenderos eran terratenientes sólo de usufructo, defendiendo con esta frase la tenencia definitiva de la tierra, misma que poseían en la figura de encomiendas. Esta frase surge a raíz de la promulgación de las Leyes Nuevas de Indias en 1542 que impedía a los encomenderos heredar esas tierras a sus hijos y viudas, Leyes que además son antecesoras de los Derechos Humanos en México, ya que protegían a los indígenas.
En 1521, Hernán Cortés empezó a repartir tierras a los conquistadores, después la distribución continúo mediante “mercedes reales”, como remuneración por los servicios prestados por la conquista material y espiritual de los pueblos indígenas. Estas mercedes reales eran concesiones en forma de “encomiendas” sobre uso de suelo y no donaciones de tierra en plena propiedad, pero pronto estas concesiones se fueron transformando en derecho sobre los terrenos de los pueblos indígenas, de los que también se fueron apropiando los colonizadores por medio de irrisorias compras o despojo a sus legítimos dueños. A raíz de las Leyes Nuevas de Indias hubo un intento de independizarse de España por el descontento de los encomenderos, abanderado por Martín Cortés hijo del conquistador, único de la nobleza europea nacido en América, con quien vinieron a entrevistarse a su natal Cuernavaca ofreciéndole que sería coronado rey, lo único que lograron con su protesta enarbolada con la frase “La tierra es de quien la trabaja”, fue el derecho a heredar las tierras a sólo dos vidas, dos generaciones, descubierta la conspiración hubo cientos de ejecutados y encarcelados. Martín fue perdonado y después fue desterrado y procesado de nuevo en España por el Consejo de Indias, a donde le trasladaron en abril de 1567 declarándolo culpable, y a resultas del juicio fue desposeído de todos sus bienes mismos que le fueron secuestrados pero sólo temporalmente y condenado a pagar una fuerte multa, a la vez que le desterraban a Orán en Argelia después fue indultado de esa pena, pero no de las fuertes multas, le regresaron sus bienes, nunca se le permitió regresar a México.
Una vez Consumada la Independencia en 1821, reaparecieron privilegios y esta vez los hacendados tomaron posesión de las tierras alquiladas a los indígenas. La frase siguió siendo efectiva esta vez a favor de los terratenientes que la usaban para su beneficio.
En 1905 Gonzalo Ávila Díaz líder agrario en el Estado de Guerrero que sería maestro de Zapata, reparte tierras de manera ilegal, su frase era modificada “La tierra debe ser de quien la trabaje”.
Aún iniciada la Revolución en el año de 1910, con esa frase todavía se hacía referencia a que los únicos dueños de la tierra deberían ser los entonces caciques y hacendados que la explotaban, con el pretexto de que eran ellos los que la “trabajaban”. En el año de 1911, Emiliano Zapata se incorpora al movimiento revolucionario, se le cambia su sentido en; “La tierra volverá a quienes la trabajan con sus manos”; le agrega <volverá> y <con sus manos>, se transforma, para significar que los dueños deberán ser los campesinos explotados que eran los que verdaderamente labraban la tierra, descendientes de los indígenas quienes habían sido y eran los legítimos propietarios desde antes de la llegada de los españoles. Frase que Diego Rivera plasma en el escudo del estado de Morelos, aunque hay quien la atribuye al propio Diego, junto con “Tierra y Libertad” que también usó la tropa de Zapata, son los dos lemas de la Revolución del Sur aunque Zapata nunca firmo documentos con ellas. Estas dos frases surgen en Cuernavaca durante las estadías del caudillo en esta ciudad. Diego Rivera, de filiación comunista, plasma también en este escudo una estrella de cinco puntas inicialmente roja, símbolo marxista del comunismo ruso que representa a la vez los cinco dedos de la mano del proletario y los cinco continentes, lo que se relaciona con el internacionalismo del lema marxista: ¡Proletarios de todos los países, uníos!, esta estrella es usada también en otros escudos de países comunistas. Rivera también quiso pintar una caña de azúcar el principal y tradicional producto del Estado de Morelos desde la época Colonia hasta la fecha, que más bien resultó ser una de maíz sobre un surco, planta de la que se dice tomó como modelo por equivocación o a falta de una de azúcar o muy seguramente una pifia citadina por su desconocimiento del campo, Rivera nació en una provincia no cañera y a los diez años ya vivía y estudiaba en la Academia de San Carlos en la Ciudad de México.
Fue en 1922 cuando Rivera estaba pintando un mural en la Secretaria de Educación Publica en la Ciudad de México, en los corredores de ese edificio pintó los escudos de todos los Estados de la Republica, al carecer de información sobre el escudo del estado de Morelos, lo invento, sin saber que ya existía uno. Rivera enmarca “su” escudo en un contorno usado en los escudos españoles. En el año de 1930 Domingo Diez se opuso al uso oficial de este escudo y luchó por que se usara el ya existente, pero la gente ya daba por oficial el de Rivera.
Cuando se da la creación del estado de Morelos en 1869, no existía un escudo que lo identificara oficialmente. El primer escudo y sello se elaboro a iniciativa del gobernador Carlos Cuaglia, fue aprobado por el Congreso del Estado el 27 de septiembre de 1883 mediante el decreto número 41, publicándose un Bando Solemne el día 30, fecha del aniversario del natalicio del prócer José María Morelos y Pavón. A partir del 1º de enero de 1884, quedo prohibido el uso de cualquier otro escudo mediante otro decreto, el numero 56, promulgado por el gobernador sustituto don Luis Flores.
Posteriormente al de Rivera de 1922, hubo varios escudos más, uno propuesto por Manuel Mazari (tío bisabuelo del que escribe), otro inspirado en el de Mazari, realizado por el licenciado Bernabé L. de Elías que se usó de 1947 a 1952 durante el gobierno de Ernesto Escobar Muñoz. Hubo uno más de 1952 en el gobierno del General Rodolfo López de Nava Baltierra que fue con algunas modificaciones al de Rivera pero básicamente era el mismo y que se usó hasta 1969. A partir de 1969, año del centenario del Estado de Morelos, durante el gobierno de Emilio Riva Palacio Morales se da otro escudo diseñado por el pintor cuernavacense Jorge Cázares. A partir del año 2012 se retoma el original de Rivera.
“El otro lema “Tierra y Libertad” que popularmente se atribuye a la autoría de Emiliano Zapata en su origen no es de él. Quien usaba constantemente esta frase era Ricardo Flores Magón que simpatizó con la lucha de los campesinos zapatistas, fue un idealista colaborador de Zapata. Basta leer sus artículos publicados en el semanario Regeneración. En particular, el artículo titulado “Tierra”, del primero de octubre de 1910, y en el periódico “El Hijo del Ahuizote” que tomo a su cargo en 1902. Zapata entra a la lucha revolucionaria hasta 1911.Tierra y Libertad era el grito con que se arengaba a sí misma la tropa zapatista alzando y batiendo sus 30-30, que modificada se usó en esa misma época como Justicia y Libertad, Pan y Libertad, Trabajo y Libertad y otras según el caso.
Sin embargo, la frase “Tierra y Libertad” es rusa. Zemlya i Volya (Tierra y Libertad) tiene su origen en la década de 1870 en Ucrania y después es el lema de una organización revolucionaria clandestina rusa que en 1876 se funda en San Petersburgo, fue un movimiento popular que llevó ese nombre con una ideología que sostenía que los campesinos serian la fuente de la Revolución Social, lucha que triunfó en 1905. Tierra y Libertad, es también el nombre de un antiguo periódico anarquista ruso creado en 1888.
Extracto del libro por publicarse “FUNDACIÓN” 1001 pp. (D.R)
*Cronista de Cuernavaca.
