Son imágenes singulares donde el argentino Daniel Mordzinski se propone mostrar a seres normales en situaciones absurdas. Tiene más de 30 años de retratar a escritores de todo el mundo. El primero fue Borges, el inconmensurable Jorge Luis Borges, y después han seguido una decena de Premios Nobel de Literatura y cientos de literatos mexicanos.
Por Jaime Cháidez Bonilla*
Tiene más de 30 años capturando imágenes de escritores del mundo. Daniel Mordzinski es un argentino cincuentón radicado en París. Se caracteriza por sus propuestas fotográficas un tanto absurdas, escritores en poses raras, intelectuales en apuros.
Mordzinski se justifica:
“Intento sacarlos de su pose, intento sacarles buenas poses. Es un viaje seguro, por osado que sea, nunca es ridículo”.
Mordzinski lo mismo le quita la ropa a la cubana Wendy Guerra, que sienta en una cama desolada a un ensimismado Gabriel García Márquez, coloca en la orilla de una playa a Carlos Monsiváis, ubica una veladora al lado de Mario Vargas Llosa, congela en blanco y negro a Borges y Cortázar (sus primeras víctimas en los 80), transmite la soledad de Saramago, hace orar a Juan Villoro frente a un Dios redondo, atrapa a Elena Poniatowska deambulando por el parque, le entrega un bandoneón a Juan Gelman y hace dormir a Xavier Velasco al lado de una marioneta.
Por citar sólo algunos ejemplos.
Son imágenes disparatadas al servicio de lo irracional pero que cumplen con un objetivo, mostrar a un ser normal en una situación descabellada.
Entrevistado recientemente en el periódico argentino El Clarín, Mordzinski recuerda sus primeros pasos como fotógrafo, tres décadas atrás:
-“Era muy joven, iba a inaugurar mi primera exposición en París y me di cuenta de que no tenía a nadie a quien invitar. Entonces pensé en un hombre que tenía mucho que ver con que yo estuviera en esa ciudad. Crucé al correo, busqué la guía, A, B, C… Cortázar, Julio. Arranqué la página y me la llevé. Fui a un teléfono público, disqué, me atendió un contestador… corté. Llamé de nuevo. Y grabé: ‘Julio, me llamo Daniel. No soy nadie. No hice nunca nada. Pero mañana inauguro mi primera exposición’. Y vino”.
Esa audacia o atrevimiento que llamó la atención al escritor argentino Julio Cortázar es la que le ha permitido a Mordzinski, seguramente, conquistar el aprecio de Premios Nobel de Literatura como Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Nadine Gordimer, José Saramago, Orhan Pamuk y Mario Vargas Llosa, por ejemplo.
Y están también los que casi ganan el Nobel como Borges y Carlos Fuentes, por supuesto. La imagen del escritor fallecido en 2012 ronda el surrealismo con la complicidad de la esposa de Fuentes, Silvia Lemus y la mascota de la familia, un perro que corre feliz por el jardín.
Todas las fotografías de este autor pueden ser apreciadas en su propia página:
http://www.danielmordzinski.com/
*Periodista cultural.
