Por Carlos Varela Nájera*
Existe una relación entre estos términos, donde el practicable psicoanalítico abreva, lejos de dogmatismos, intentando preservar la subjetividad frente a los gadgets de la tecno ciencia, nuestro practicable psicoanalítico se juega en el sostenimiento de la subjetividad frente al totalitarismo de ciertos discursos que amparados desde el empirismo positivista, pretenden imponerse como único referente que explique la realidad.
Aun sabiendo que la realidad es muy problemática y que el referente empírico positivista, es insuficiente para explicar las realidades a las que se ve sometido el sujeto, observamos una tendencia a la universalización del sujeto y su borramiento, frente a la estandarización, donde los protocolos lo mediatizan transformándolo en un dato, nosotros pensamos desde el practicable analítico que el sujeto es mas que un dato a ser estandarizado, creemos que el sujeto tiene que ser problematizado y que reducirlo a un cuantificador es acabar con su potencial que le viene del otro y el lenguaje.
La realidad como campo problemático se puede leer desde las ciencias, de igual modo tiene una lectura a partir de la cultura, sin ésta, la realidad quedaría reducida solo al monismo fisiológico y este sujeto constreñido a reflejos mecánicos, en nada abonarían al develamiento del ser en todas sus complejidades, de ahí que la cultura instala su impronta donde emerge un sujeto coloreado por este ordenamiento cultural creando las singularidades que sostienen al ser.
Por otro lado, las ciencias plantean su pertinencia sobre objetos, no existe un sólo objeto, sino que existen objetos, se juega desde la multiplicación, existen tantos objetos como practicables sean posibles, esto viene a confirmar lo antes expuesto, la realidad no es una sino que ella esta interpelada por la dimensión de sujeto y esta a la vez por su historicidad, de tal manera que las realidades obedecen a la pluralidad de objetos, tomando en cuenta el mandato heideggeriano, cuando menciona que el ser se dice de muchas maneras.
Esto me llevaría a plantear que existe una realidad independiente de los órganos de sentido y otra realidad wirklichkeit arrojada al mundo, seria esa realidad psíquica que toma cuerpo a través del lenguaje y que construye al mundo desde la nominación, un ejemplo de ello son las especialidades de los diferentes campos, cada sujeto que se especializa en algo desconoce las otras especializaciones, no puede invadir otros terrenos del saber porque quedará corto en su mirada sobre x realidad, no sólo en medicina sino en otros campos y disciplinas se aplica esta visión, además de dominar ciertos instrumentos desconoce otros tantos procedimientos e instrumentos, colocándolo en falta sobre el supuesto saber absoluto, que es una suerte de ideario imposible de realizar.
De tal modo que la especialización seria en todo caso a una babel, a un lenguaje que conoce solo el especialista y desconocido para todo aquel que no se inscriba en ese saber especializado, y es obvio no podemos aspirar todos a una misma especialización, esa Babel confronta cada especialización sin llegar a un sólo discurso, mucho menos hegemónico.
Por ello un psicólogo desconocerá lo que realiza un hematólogo, y este a su vez del ortopediatra, un psicólogo cognitivo de lo que hace un psicoanalista, y aún así, hay cierto cognitivismo que mede todo practicable sólo con un instrumento, como si se estuvieran refiriendo a una sola realidad y a un sólo objeto de estudio, esta suerte de totalitarismo es nefasto para la formación disciplinar en la que se mueven los investigadores, intentando constreñirlos a un sólo practicable, a una sola mirada o bien, a un solo método.
Al respecto Jacques Alain Miller afirma que “la idea de que uno es incapaz de decir toda la verdad, de que el saber es siempre incompleto, parece ser perfectamente admisible. Además muestra una modestia prometedora que contrasta con la chulería previa de Lacan: afirma que no puede decir toda la verdad, que es imposible decir toda la verdad”.
*Licenciado en Psicología por la UAS, Psicoanalista,
Doctor en Educación, Profesor e Investigador.
La verdad comprendida desde un gran conjunto en la Teología SUD (Que por cierto viene a superar a la misma teología propiamente dicha ya que no solo es un tipo de estudio sino un estilo de vida aplicable) viene a mostrarse en su desnudez a través de infinidad de medios, unos tantos de esos son los sujetos y otros los objetos, pero en sí hablando de los propios sujetos son sujetos que gozan en el lenguaje y por medio de deseos insatisfechos, su plus de gozar viene mediado de eslabones de cuestionamientos donde siempre aciertan en alguna realidad (normal o psicópata) pero que invariablemente fallan y que en cuya forma de pretexto o escusa sintomatizan en sus dimensiones subjetivas y objetivas.