Por Leticia del Carmen Medina Troncoso*
Salimos del Aeropuerto de Mazatlán por la tarde, Ramón mi hermano fue a despedirnos, nerviosas pero contentas mi madre y yo abordamos el avión rumbo a la ciudad de México, donde a la vez nos despidieron la Tía Rosita, Tío Ramón, Tía Nini y Félix, los parabienes y los encargos no se hicieron esperar, nuestro destino final ese día era el Aeropuerto de Barajas en Madrid, el trasbordo en la ciudad de México fue fácil tomando un jet de la línea Iberia, recuerdo muy bien que tras de nosotros estaba un sacerdote, me sentí reconfortada, mi madre un poco nerviosa al oír cuantas horas duraría el viaje me pide oremos juntas, después de acabar con sus letanías dominicales de su misal veo que tiene un cántico en latín llamado Tantum Ergo le pregunto si desea que lo cante, ella asevera con la cabeza y en voz muy queda empiezo a cantarle de pronto mire sobre mi hombro y el sacerdote oía atentamente mi cántico y al finalizar me dijo:
-“Maja, ¡Qué hermosa voz tienes!-
– “¡Gracias, Padre!”- contesto un poco apenada.
El vuelo trascurrió sin contratiempo creo que cenamos, desayunamos y comimos en el mismo vuelo por fin arribamos al Aeropuerto de Barajas como a las cuatro de la tarde del día siguiente.
El Aeropuerto es el cuarto de Europa, lo primero que note fueron los techos ondulados cual hojuelas de papas fritas sostenido por miles y miles de tubos de colores, la aerolínea en que volamos llega regularmente a la terminal cuatro ubicada en el dique norte en cuanto recogimos el equipaje, tomamos un carro de alquiler al Hotel Reyes Católicos donde teníamos la reservación previamente confirmada, en pleno corazón de Madrid, la calle del Ángel, del barrio de las Asturias, el taxista nos hace un recorrido turístico y lo famoso que es Hugo Sánchez nuestro compatriota, de hecho nos muestra el estadio donde juega el Real Madrid, el Santiago Bernabéu.
El hotel es cómodo pero sólo nos instalamos para bajar al lobby y salir a caminar, frente a nosotros la Basílica de San Francisco de Asís, nuestra primer parada, dentro se festejan los días santos.
Un poco más adelante descubrimos en la calle de Bailén, el Palacio Real, en la plaza mayor hacia la puerta del sol.
Ha caído la tarde, descubrimos un enigmático templo egipcio que luce impresionante en un espejo de agua a su derredor rememoro mentalmente las imágenes del Taj Majal, las luces multicolores, realmente fascinante, tomamos la calle de Ferriz que confluye en la Plaza España lugar donde se erige un magno monumento al padre de la literatura en nuestro idioma Miguel de Cervantes Saavedra, frente a el una escultura que engalana su obra magna El quijote de la mancha acompañado de su fiel escudero Sancho Panza.
Seguimos caminado hasta la Gran Vía otra vez la canción de Lara viene a mi mente, recorrer esta famosa calle llena de hostales, tiendas de grandes marcas y restaurantes, hasta topar con la Puerta de Alcalá que según dice Ana Belén: “ahí esta viendo pasar el tiempo”, ya son casi la una de la mañana y parece que los madrileños tienen por costumbre desvelarse y seguir la juerga hasta entrada la madrugada.
Frente a la Puerta de Alcalá esta el Parque del Retiro, el cual suele ser paseo tradicional, dada la hora decidimos volver al día siguiente, tomamos nuestro retorno al Hotel por otra ruta que nos lleva a la bulliciosa Plaza del sol, nos paramos en la esquina de la calle de Alcalá al ver la ilustre estatua que representa la ciudad un oso y un tronco, que los españoles llaman el madroño, ¡Hey!, ¡Esta podría ser la heráldica de la familia Troncoso!, Mamá y yo reímos y no podemos evitar tomarnos una foto para rememorar el momento, tomamos la calle mayor y doblamos a la izquierda en la Calle del Bailén que nos llevara de regreso al Hotel, unos pasos antes está un tablao y decidimos entrar, dentro nos encontramos al recepcionista que al salir su turno se ha ido a tomar unos tragos, nos invita a su mesa y nos dice que esta por empezar el show de las bailaoras, mientras platicamos me cuenta que conoce México que ha estado en Cancún, la plática se ve interrumpida por el taconeo y las percusiones.
La madrugada hace estragos, mi madre luce cansadísima así que nos despedimos de Pepe el recepcionista y subimos a la habitación. ¡Qué día!
*Doctora en Administración y gestión escolar. 2o lugar regional y 4o estatal, género relato;
2o lugar regional , genero poesía, 2011, Juegos Florales del Magisterio, Sinaloa.
emotiva travesia, felicidades pero siento que quedo incompleta, va a continuar??