Su atención por favor… Aeroméxico Conect, anuncia la salida de su vuelo con destino a Nuevo Laredo, los pasajeros deben abordar por la sala número 75…” De nueva cuenta, con destino a esa ciudad fronteriza que se rehusa a quedarse como rehén del temor a la violencia… Esa ciudad digna de toda mi admiración porque sigue en pie de lucha por el arte y la cultura con una entereza ejemplar no obstante la situación adversa… La exposición del llamado “Grupo de los Siete”, ya es toda una tradición. Cada año, surge un concepto ideado entre los que conforman la mesa directiva de ese grupo de pintores que cada vez más, se consolida en su afán por la promoción del arte y la cultura en esa franja fronteriza de nuestro país que desde hace ya un buen tiempo y de manera especial en los últimos seis años, ha sufrido el embate de la violencia a todo lo que da…
—Vivimos con miedo, claro… Pero no nos queda de otra… Hay que seguir, ni hablar…
—Me imagino, sí… Y por eso mismo creo que el impulso al arte que están realizando tendrá que rendir frutos…
—Sí, Alberto… Mira, hace un tiempo, me preguntaba un amigo: “¿Cómo pueden comenzar el día así… Qué hacen, cómo… No sé… Cómo salir cada mañana a sabiendas que la violencia está ahí afuera..?
—Es cierto, esa es una reflexión que, los que estamos fuera de ello, necesariamente nos hacemos… ¿Qué hacen cada mañana al comenzar las labores cotidianas?
—Pues, respiramos, damos un abrazo y un beso a nuestros seres amados como si nunca más los fuéramos a ver… Los creyentes dicen una oración y se persignan… Los agnósticos tal vez invoquen a las fuerzas del universo, no sé… Y así, con plena conciencia de que puede ser el último día, salimos a entregar el alma en nuestras actividades… Y tal vez, lo peor es que… Se va uno acostumbrando a vivir así…
“Se va uno acostumbrando a vivir así…” Las palabras de mi gran amigo Felipe Flores, no dejaban de retumbar en mi interior… Felipe me recibió en el aeropuerto junto con el presidente municipal de Nuevo Laredo Benjamín Galván Gómez… El saludo y la promesa de vernos en la inauguración de la exposición al día siguiente, rubrican mi llegada. Nos dirigimos a la oficina de Felipe que está en ese maravilloso conjunto de edificios que lleva, merecidamente, el nombre del maestro José Reyes Meza… Ahí, saludo a Marisol Cuéllar, directora de arte y cultura del municipio y a Yazmin Belcerra, pintora oriunda de Piedras Negras que participa en el grupo con gran entusiasmo y por supuesto con su creatividad y talento… Están en un taller; en él se comparten varias técnicas tales como la encáustica, o el manejo del chapopote (Betún de judea, dirían algunos), técnica de “chorreado” (del inglés dripping) que surgiera en los años cuarenta y fuera utilizada ya por Cézanne, Braque y Picasso, pero que hablando con justicia, fuera llevada al público con toda su maestría, por Jackson Pollock, lo que le diera una gran popularidad en su arte abstracto…
—Mira, Alberto, quiero presentarte a Melli Vázquez, que está impartiendo un taller del manejo de varias técnicas…
—Hola, maestra, mucho gusto… Caray, este aroma es delicioso, a trementina, a óleo… ¡Ufff, hasta se antoja pintar!
—¿Quiere pintar, maestro? Aquí hay lienzos y material, adelante, dígame qué necesita…
—Perfecto, hermano. Que te preparen el lienzo, pinceles, espátulas y demás y mientras vamos a que veas cómo está quedando la “bienal” que vamos a exponer aquí en el museo, está excelente en verdad…
Efectivamente, la exposición que está casi terminada en su museografía, me sorprende gratamente por su calidad. Participan muchos artistas de muchos lugares, pero me sorprende, como siempre, el trabajo escultórico del arte huichol en un par de venados casi de tamaño natural hecho con chaquira… Impresionante… Regreso al taller, y ya dispuesto a dejar salir emociones, con el lienzo frente a mí, nos llega la noticia y la conseja-petición-orden, de que en ese momento, se dé por cerrada toda actividad en el taller y me lleven a mi hotel porque hay “movilizaciones” en la ciudad por lo que no es seguro circular más tarde… Con grandes deseos de pintar, acato la decisión y nos vamos al hotel considerando la posibilidad de reunirnos más tarde a pintar en casa de Felipe… Finalmente, no se considera prudente salir y me quedo con los deseos reprimidos… Al día siguiente, de nueva cuenta se frustra mi deseo de pintar pero me toca convivir en una deliciosa velada con varios compañeros pintores… Uno de ellos, Gerardo López, pintor y además promotor de nuestra música allende las fronteras en tanto que, integrante de un mariachi en Eagle Pass, será quien se encargue de la parte musical previa al corte de listón… Mi querido amigo Felipe, me ha pedido un “palomazo” dado el interés con que la gente ha recibido la noticia de mi llegada. Por supuesto accedo a ello y al enterarme del deseo de Gerardo por cantar conmigo, le propongo que hagamos un dueto cantando “La negra noche” del Maestro Emilio D. Uranga… “Maestro, no sabe cuánto le agradezco, para mí es como un sueño” “Nada qué agradecer, Gerardo, con todo gusto y gracias por impulsar el arte y la cultura mexicanos allá en el otro lado…” Finalmente, se acuerda la dinámica para el “palomazo” previo al corte del listón… Al llegar a la sala donde será la exposición, la antigua aduana que ha sido convertida en un bello recinto para exposiciones, me doy cuenta que en el escenario hay un piano “Steinway” de media cola… No puedo quedarme con los deseos de tocarlo y pido quiten el candado porque el “palomazo” será al piano y a la guitarra… La gente, que abarrota la sala no obstante la situación, me recibe con gran generosidad, lo que es siempre de agradecerse infinitamente… Después de hablar acerca de la cultura y de la entrega que Nuevo Laredo muestra en ese rubro, voy narrando anécdotas de algunos autores que adorno con fragmentos de sus canciones… Al final, llamo a Gerardo y el dueto llena de emoción al público… Alguien, al final, me dice: “Maestro, qué gran muestra de generosidad dio al aceptar cantar con un joven que se está apenas haciendo camino… Otros no lo hubieran aceptado…” Lo que me dice este camarada me deja reflexionando… ¿Cuál sería la razón para no aceptarlo? Todos, algún día comenzamos un camino… En cualquier actividad… Todos, algún día, abandonaremos ese mismo camino para abordar el descanso… Y tal vez, el olvido… Todos… ¿Por qué no habría de aceptar pues ese dueto con un joven talentoso y con enormes deseos de impulsar nuestro arte..? En fin, Yazmin, talentosa pintora e incansable en su labor de apoyo, me da unas tijeras y otras más al Cónsul Donald Helfin, la Directora de Arte y Cultura Marisol Cuellar y mi querido amigo Felipe Flores Montemayor así como a Edna Torres… A la cuenta de tres cortamos el listón. Una vez más, el Grupo de Los Siete, se convierte en ejemplo de lucha por el arte y la cultura en nuestro país. Gracias, por hacerme partícipe de esa lucha ciudadana digna de ser imitada en todos los rincones.
*Cantante, compositor y escritor.