Por José Luis Castro Juárez*
A través de la historia, tanto escrita como oral, se han desarrollado infinidad de anécdotas, muchas de ellas reales y otras fantasiosas que han marcado un período importante de nacionalismo en la historia de nuestro país; en esta ocasión voy a exponer relatos que se han hecho corridos y que han acontecido en alguna etapa de nuestra vida.
Los intelectuales han buscado mezclar las raíces mexicanas con el arte europeo, integrando la música popular para todas las clases sociales en una misma. Con la creatividad musical se va dando paso a una larga tradición para llegar al alma popular con el género de la música, donde canto, música y voces describen acontecimientos de un pueblo permitiendo que la imaginación personalice sucesos vividos reales por algún personaje o hechos relevantes.
Así al remembrar nos damos cuenta como en la etapa histórica revolucionaria el mexicano utilizó el corrido como tema donde se relatan vivencias de índole cultural de la época, para dar paso a la tradición popular en donde la música, el canto y la fiesta forman elementos para conocer algún suceso de nuestro México. Concluyendo que la canción llamada corrido a fin de cuentas, es la historia nacida del pueblo, cantada por él y para él.
Crónica de la carrera
“El alazán y el rosillo”
Este acontecimiento sucedió un domingo 24 de junio de 1923 en San Benito Mocorito. La carrera fue organizada por los señores, Gorgonio Rojo Olivas, Felipe Quiñónez Pérez y Jesús Valenzuela Valenzuela entre dos caballos: el rosillo de Santa Rosalía (caballo chinampo) propiedad de Vicente Gurrola y el alazán también conocido por “el ligero”, cuaco de media sangre procedente de Charay, El Fuerte, propiedad de Trinidad Valenzuela; pero manejado por su hermano Jesús. La importancia de esta carrera, era dilucidar una duda popular en la tradicional fiesta de San Juan en el lugar mencionado- ¿Cuál era el animal más ligero de los dos mejores en toda la región?- El rosillo tenía tres carreras jugadas; la primera la ganó a “el cuichi” que era un caballo zaino de un rancho llamado El Limón en la fiesta de La Huerta Mocorito, la segunda realizada en el mismo lugar le ganó a “el cuenche” un caballo tordillo muy aguerrido y en la tercera hizo que mordiera el polvo “el bayo” de los Gastélum de La Campanilla, Moc. Como ven, era un caballo invicto, mientras que “el alazán” también llamado el ligero se jugaba su primera y última carrera ya que jamás volvió a jugar en esta región.
La carrera fue de orgullo entre dos bandos “se desafiaban a gritos y aumentaban las apuestas” ese día en San Benito era una fiesta popular, llegaron gente de a caballo de muchos lugares, todos se cruzaban apuestas, poniendo al frente vacas, novillos, bueyes, caballos y hasta gallinas, además de dinero en efectivo de los que si valían. A “el alazán” como era encartado le sobraban apuestas ya que era del partido de los poderosos, amarrando tratos con la gente de Bacamopa, Santa Rosalía y muchos lugares más. Montaba “el alazán” el joven Martín López con amplia experiencia en esta actividad; el corredor del “rosillo” un chamaco del pueblo de Cerro Agudo llamado Heriberto Cuevas; ambos corredores con trece años de edad.
La carrera se trató a 500 mts. o 420 varas, a las diez de la mañana se escuchó el clásico -“santiago”- el momento cumbre había llegado- se vinieron- gritaba la gente, en el puro arrancón “el alazán” le sacó tres cuerpos de ventaja pero como a 300 mts. “el rosillo” recupera su tiempo logrando salir adelante en la meta final; en esta contienda donde surgieron algunas discusiones, esa misma tarde, Ángel Jacobo Olguín originario del poblado de Carretillas acompañado por la guitarra de Jesús Pérez “El paseado” oriundo de La Noria Mocorito dieron vida a la historia del acontecimiento ocurrido en ese lugar; surgiendo así el corrido de el alazán y el rosillo, interpretación que ha alcanzado éxito nacional e internacional, convirtiéndolo en un himno para el pueblo de Mocorito.
Carrera del “Moro y la mora”
El Taste “Haras del Evora” es un espacio propio para carreras parejeras, propiedad del Ing. Benjamín Cázarez Inzunza, este lugar nació con la idea de darle a la región del Evora un lugar propio para esparcimiento hípico con una antigüedad a la fecha de veinte años aproximadamente; el poblado de Alhuey como en muchos pueblos y ranchos de México tiene sus festejos tradicionales de sus santos patronos “San Pedro y San Pablo” que según conocedores de la historia, dicho festejo data desde el año de 1765 donde originalmente se le llamó “Potrero de los soldados” porque allí estaba la caballada de los ejércitos reales.
En el año de 1994 desde el mes de febrero los dueños de dos animales de fina estampa, “el moro y la mora” hacen el trato de carrera para jugarse el 29 de junio del mismo año en el taste antes mencionado para a su vez darle realce a la feria tradicional de esa región angosturense. Frecuentemente se están realizando carreras de caballos en ese lugar y en esa ocasión se aprovecha para anunciar el ya famoso encuentro del año, el rumor fue creciendo hasta que llegó el momento donde cerca de diez mil gargantas gritaban con voz de trueno, unos decían que la mora, otros que el moro era el bueno.
El compositor de este corrido que andaba entre el público como comentarista para TV Canal 10, observando la conducta de la gente, poco a poco empezó a darle forma al relato de esa carrera no como un comentario sino como un corrido; hecho que lo convirtió en realidad y al poco tiempo con los arreglos musicales del dueto ya internacional “Miguel y Miguel” se dio a conocer al público llegando a escalonar una fama donde hasta la fecha, gran número de mexicanos y parte de Estados Unidos por su aceptación, le dan un invaluable crédito al compositor; ahora Presidente estatal de la Crónica de Sinaloa, aquí presente: Lic. Crescencio Montoya Cortés, donde humildemente desde este espacio le reiteramos nuestro reconocimiento, deseándole éxito en sus futuras composiciones.
Corrido “La Yegua y la Potranca”
Al inicio del siglo XX la República Mexicana vivió algunas etapas de contrastes sociales, político, económicos etc. José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, como Presidente de México estaba en ese tiempo en todo su esplendor de gobierno, es decir; todo giraba con un control absoluto como lo eran los gobernadores de estado, los hacendados, las rutas comerciales, la política etc.
Fue en Tamaulipas en un pequeño caserío llamado “El Ebano” donde algo llamó la atención de sus moradores; en una laguna cercana a la población rural, manchas aceitosas que surgían del vientre de la tierra atrajo la atención de algunos. En 1901 se hacen los estudios correspondientes para perforar en ese lugar el primer pozo petrolero en nuestro país, toda la región tamaulipeca y parte de Veracruz sienten como algo divino la aparición de este hidrocarburo.
En esa región ya existían las rivalidades ecuestres o carreras de caballos y al llegar una economía basada en el oro negro cobraron mayor intensidad entre poblados y rancherías; fue así como Nuevo Laredo con una briosa yegua alazana clara originaria de un ranchito ganadero llamado “El Gato” reta a una potranca que por sus venas ya corría sangre fina teniendo su origen en “El Ebano Tamaulipas” tal acontecimiento, despertó gran entusiasmo en toda la región hasta que se llega el día del enfrentamiento, saliendo triunfadora la yegua alazana clara, dando origen como en todas las contiendas famosas, a la composición- corrido llamada “la yegua y la potranca”.
Corrido “El moro de cumpas”
En mi mente siempre había existido una duda respecto a esta canción que hizo famoso al Moro de Cumpas. -¿Por qué el corrido lleva el nombre del Moro de Cumpas y no el Zaino de Agua Prieta?- Es decir, en ese encuentro hípico que se llevó a cabo el 17 de marzo de 1957 en Agua Prieta, Son., el Moro de Cumpas fue el perdedor y el compositor del corrido Leonardo Yáñez “El Nano” le resta todos los méritos al caballo triunfador como fue “el relámpago o El Zaino” de Agua Prieta.
En investigaciones hechas por un servidor, encontré una posible respuesta a mi interrogante. –Leonardo Yáñez “El Nano” originario del municipio y pueblo de Cumpas, al decir de algunos testigos, afirman que el día de la carrera, ya llevaba el corrido escrito antes de competir, dándole el triunfo al Moro de Cumpas debido a que éste, era un caballo invicto en muchas carreras, por tal razón, don Pedro Frisby, su propietario le había anticipado tal composición como vencedor, ya que consideraban al Zaino un rival no peligroso para que le ganara.
Don Rafael Romero, dueño del Zaino de Agua Prieta mandó al Sr. Héctor “el Negro Bonillas” para que hiciera el trato de carrera, don Pedro Frisby le dio la encomienda a Pedro Cruz Véjar para que fijara día, hora y terreno a jugar; la carrera sería en Agua Prieta amarrados a 400 mts. Ese día vino gente de donde quiera, era un acontecimiento único en el año antes descrito, por eso “El Nano” que ya llevaba la composición hecha, al ver el resultado de la carrera y que había ganado El Zaino, procedió a modificar la última estrofa donde pide disculpas a los seguidores del moro por el triunfo del Zaino.
En 1958 El Zaino realiza otra gran hazaña llamada la carrera internacional, rivaliza con un famoso caballo llamado “el Chiltepín”
del Condado de Arizona que ya había participado en “el Derby de Kentuky” por lo que era un duro rival; para celebrar la Ciudad de Douglas, Arizona sus 200 años de fundación, se convino jugar la carrera en ese lugar pero el jefe de aduana no permitió la entrada o salida de ningún animal a ambos países debido a la fiebre aftosa, por lo que autorizó que cada caballo jugara en su territorio con la línea internacional de por medio, evento que se realizó un 14 de septiembre de 1958, saliendo triunfador El Zaino de Agua Prieta.
Su última carrera fue en 1966 donde le daría revancha al Moro de Cumpas pactada para el 10 de abril del año ya mencionado, pero faltando una semana don Pedro Frisby consideró que el moro ya no daría el rendimiento adecuado por una enfermedad gástrica, proponiendo otro caballo llamado “El Percherón” con algunos rasgos de sangre fina y con 3 años de edad; El Zaino ya tenía 30 años cumplidos, don Rafael Romero aceptó el reto con disgusto de sus seguidores, pero El Zaino volvió a demostrar su capacidad al vencer al joven animal. En abril de 1975, El Zaino perdió la última carrera de su existencia, la muerte lo sorprende de cáncer en la vejiga, su dueño le dio sepultura con todos los honores; actualmente la familia Romero conserva como un recuerdo invaluable, la cabeza disecada de tan noble animal, en la sala de su residencia.
*Cronisca de Angostura.
Quien le cambió la letra al corrido? En todas las versiones que he oído se habla de que la carrera sucedió en un pueblo llamado San Fernando, también se nombra «los de Bamopa», poblado que no existe cerca de San Benito. No querrán hacer caravana con sombrero ajeno?
Respetable periodista: Su dato del corredor del caballo «Alazán» llamado en el corrido como el «diablo verde», es incorrecto el nombre correcto del corredor es INES LÓPEZ MOJICA, quién nació en San Miguel el Alto Jalisco, hijo de Luis López y María Guadalupe Mojica, este corredor trascendería en el medio de los carreras parejeras y fue reconocido en medios periodísticos de la época y se distinguió como corredor de varios caballos importantes que fueron objeto de corridos como en el «CORRIDO DEL CABALLO CANELO» y «CORRIDO DEL CABALLO EL BURRO».