Por Mario Arturo Ramos*
A Rubén Vizcaíno Valencia
El veintinueve de junio de 1912, en medio de la Revolución mexicana, en Guadalajara, Jalisco, llegó al mundo un compositor, pianista, percusionista, director que dio vida en el siglo XX, a una de las obras que identifican mejor a la música nacional: ”Huapango” –conocida como el Huapango de Moncayo-, del que Jorge Velasco escribe: “Uno de los mas interesantes compositores del postnacionalismo mexicano que institucionalizó la revolución (musical) de Carlos Chávez fue, José Pablo Moncayo.”.1
“Huapango”
Tres sones que son parte del gran afluente que constituye la música veracruzana, “El Siquisiri”, ”El Balajú”, “El gavilancito” , dotan de ritmo y figuras al trabajo con mayor difusión del jalisciense: “Huapango”. Música de sala de concierto que se considera, la que tiene mayor cantidad de ejecuciones del repertorio nacional sinfónico, y que como señala R. Stevenson es: “uno de los más brillante de todo el repertorio mexicano.”2. Fue estrenada en 1941, por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección de Carlos Chávez. Desde hace 71 años la utilización de solos de clarinetes le otorgan al “Huapango” aires de banda, con la trompeta, sonido del mariachi contemporáneo, el manejo del oboe tiene aliento a chirimía, el violín, voz de guitarra, así logró establecer su popularidad que ha sobrevivido a la extrema difusión oficial. Sin embargo con motivo del centenario del natalicio de Moncayo, se editaron ocho producciones discográficas que reúnen 30 obras para música vocal, orquestal, de cámara, documentos sonoros históricos, a los ocho discos compactos los complementan nueve volúmenes de partituras con notas de Eduardo Contreras Soto y un ensayo introductoria con semblanza de José Pablo a cargo Lázaro Azar. La edición conmemorativa por encargo de CONACULTA/ Enrique Bátiz, es definida por los que colaboraron en ella como “una obra que muestra al Moncayo nunca antes escuchado” y como el mejor homenaje que se puede hacer al cumpleañero.
“La Mulata de Córdoba”
El extenso repertorio producto del talento del tapatío es exuberante y polifacético, en él se muestra el sentido nacionalista que se manifiesta en la música para ballet. “Tierra de temporal”- 1949-, pero tiene otras facetas como la celebre ópera” la Mulata de Córdoba”, también el impresionismo que se plasma en sus composiciones para piano y, desde luego las sorpresas producto de sus incursiones en la vanguardia a través de la música de cámara. “La Mulata de Córdoba” tiene como signo distintivo las voces con un firme criterio contrapuntístico, el libreto es de Eduardo Lazo/Xavier Villaurrutia y es una ópera en un acto con tres cuadros que toma como tema una leyenda de la Colonia. Estrenada en el Teatro de Bellas Artes con un elenco donde destacaron: Oralia Domínguez, Ignacio Ruffino, Pedro Garnica, Alfonso Carone; la escenografía fue de Agustín Lazo, la dirección escénica de Dino Yannopoulos y la orquesta fue conducida y dirigida por el compositor, -existe una reducción para voz y piano-, los conocedores consideran la mejor obra de Moncayo” La Mulata de Córdoba”.
Cien años de música:
El camino del músico que celebramos, en 1918 tomó un nuevo derrotero al trasladarse a la Ciudad de México, donde al cumplir catorce junios inició estudios pianísticos con Eduardo Hernández Moncada; en 1929 ingresó al Conservatorio Nacional tomando clases de análisis, composición, instrumentación con Candelario Huizar y, con Carlos Chávez dirección orquestal y composición. El tiempo para el estudio lo fusionó con su participación en grupos de jazz como actividad rentable En 1931 se presentó como creador en un concierto organizado por La Sociedad Musical Renovación e ingresó como percusionista titular a la Orquesta Sinfónica de México; donde de 1932 a 1945 fue pianista y sub-director. Director artístico de la misma agrupación orquestal en 1945/1958. El 25 de noviembre de 1935 en el teatro capitalino “Orientación”, se realizó ó un concierto del “Grupo de los cuatro”, integrado por Blas Galindo, Daniel Ayala, Salvador Contreras, José Pablo Moncayo, El grupo planteaba el evento sonoro, como el inicio de una serie que les permitiría estrenar obras; esta fecha en la historia de música de sala de concierto mexicana del siglo XX es uno de sus momentos estelares. La trayectoria del homenajeado durante cuarenta años de vida de 1918 a 1958- es intensa, en 1949 aceptó la dirección de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional, más tarde Orquesta Sinfónica Nacional, fue maestro de iniciación artística en la SEP, maestro de composición y dirección orquestal en el Conservatorio Nacional, profesor de música en la Escuela Superior Nocturna; ganó premios como el de Composición de la Orquesta Sinfónica Nacional en 1944, el Chopin en 1949; El 16 de junio de 1958 en la Ciudad de México se apagó la vida de José Pablo Moncayo, artista mexicano al que le celebramos cien años de música, recordando lo señalado por Jorge Velasco: …”la obra de Moncayo, seria y valiosa, merece ser tratada con respeto y, por ende preservada. Por eso decimos: bienvenido “El Moncayo nunca antes escuchado”.”
“De música y músicos”, Jorge Velasco. UNAM 1983. 2.-“Introducción a la música mexicana del siglo XX” Dan Malström. FCE 1974
*Investigador y autor.