Por Arcadio Madera Sarmiento*
Huejuquilla el Alto querido, Huejuquilla el Alto adorado, pueblo santo donde yo he nacido”, dice la letra del corrido dedicado a este pintoresco pueblo del norte de Jalisco, ubicado hacia el centro del país, en los límites con los estado de Zacatecas y Durango, casi con Nayarit, a unos cuantos pasos de iniciar las cordilleras de la Majestuosa Sierra Madre Occidental.
El corrido dedicado a este pueblo es considerado como un himno por los nativos del lugar y lo compuso el trovador Don Elidio Pacheco.
Huejuquilla proviene de un vocablo indígena, del diminutivo Huexutla, nombre primitivo Huexuquillan, que se genera del náhuatl, el cual significa ¨lugar de sauces¨ y se traduce como “en los sauces de la sauceda”.
Los primeros pobladores fueron indígenas coras y huicholes.
Hasta antes de la llegada de los españoles, esta zona estaba sujeta al señorío de Colotlán, es decir, al trecenazgo (una especie de cacicazgo). Su conquista data de 1548, cuando se fundó Zacatecas por Cristóbal de Oñate.
La fundación de Huejuquilla el Alto Jalisco, la realizaron los españoles el 23 de marzo de 1573.
Lo anterior significa, entonces que, una vez que indígenas nativos son sometidos al yugo español, se da el proceso del mestizaje y en consecuencia una mezcla de ambas culturas (usos y costumbres y alimentos). El resto de indígenas que se resistieron o que lograron escapar a la atrocidad española se remontó hacia lo más recóndito de la sierra, donde formaron algunas comunidades hoy por todos conocidas.
En 1825 perteneció al octavo Cantón de Colotlán y en 1833 se le concedió el titulo de Villa.
En 1861 se erigió como municipio, que comprendió los pueblos de Mezquitic, Nostic, San Nicolás, Tenzompa y La Soledad, con todas sus rancherías.
En 1872 se creó el departamento de Mezquitic, por lo cual se separa, formándose a su vez otro municipio.
Huejuquilla cuenta con unos cerros de cierta prominencia que llevan los nombres de Fuste, El Salitre, Tenastita, El Muerto, Margarita, Cerro Pelón y El Huixtle.
El pueblo se encuentra a una altura de aproximadamente 1,700 metros sobre el nivel del mar.
Cuenta con una población de 10 mil habitantes distribuidos en 83 comunidades, de las cuales las más importantes son Tenzompa, San José de Maderas, La Cofradía, Los Ortega, Los Arroyos del Agua, Rancho Colorado, Jimulco, San Nicolás de Acuña, Rancho Viejo, Mesa de Cristo y Los Mezquites.
Su primer presidente municipal fue el señor Don Andrés de la Torre.
La comida clásica es la temacha, que se da en forma natural, es un ramajo, y el te Cuachala.
En estos lugares se produce el mejor orégano del mundo. El clima y el suelo reúnen las condiciones favorables para la producción del azafrán y xoconoxtle.
Huejuquilla comparte espacios, cultura y parte de sus tradiciones con la ex hacienda de San Antonio de Padua, que por cierto —a pesar de ser un lugar que encierra todo un legado histórico, con sus característicos conos que se usaban para almacenar productos agrícolas y sus construcciones arquitectónicas de casa grande— se encuentra convertida en un muladar, sin que intervenga ninguna autoridad para su cuidado y conservación.
La gente de Huejuquilla el Alto, Jalisco, llamada también por algunos cronistas como ventana a la Sierra Madre Occidental, tuvo una participación muy importante en la Guerra Cristera, es más: aquí es precisamente donde se dio el primer combate de ese movimiento que nunca debió ocurrir.
Entre los años de 1960-1970 estuvo a punto de desaparecer debido a las condiciones de abandono en que se encontraban sus vías de comunicación, las carreteras eran puras brechas, condiciones que dieron origen a la migración casi masiva, en la mayoría de los casos hacia los Estados Unidos.
Su agricultura era básicamente de autoconsumo.
De 1980 hasta la actualidad dio inicio el progreso, primero, con la pavimentación de las carreteras Huejuquilla- Fresnillo, la construcción de la presa Los Mezquites y segundo, con las remesas de sus migrantes, que es una de las principales entradas de dinero a este hermoso pueblo.
Hoy, amigos lectores de este periódico… este municipio del estado Jalisco tiene la posibilidad de desarrollarse más que ningún otro, ¿saben por qué? Es que está por terminarse de pavimentar la carretera Ruiz, Nayarit-Huejuquilla-Fresnillo Zacatecas.
Huejuquilla, como destino turístico tiene lo suyo, cuenta con uno de los mejores museos de la región, tiene dos eventos muy importantes en el año: su feria regional que se realiza a mediados de diciembre termina el puritito 3 de enero, y la semana Santa o la Semana Mayor, con el evento de la Judea, una fiesta pagano religiosa.
También se hace uno de los mejores quesos del país, a 500 pesos el kilo.
Saludos. ¡Hasta la próxima!
Huejuquilla: ¡yo te adoro y jamás te olvidarééé…
*Cronista de Huejuquilla el Alto, Jalisco.