Por Fred Jorge Miett Valenzuela*
Eres amor, el nombre de todas las cosas,
de lo intangible y lo volátil
que al tacto se vuelve real,
eco de mil voces que se transforma
en una sola con la magia del roce de la flor.
El sonido de las cosas al caer
que rompen la levedad de los sueños
y se visten de añoranzas,
eres amor…
Frontera inhóspita de los desvelos
y los ímpetus dormidos,
crujir de hojas secas que remolca en su caudal la vida,
esa, que se arranca en un suspiro con el adiós inesperado.
Amor, enérgico como hierro candente
que marcas los sentidos,
endeble como hielo que se quiebra
al calor de la incertidumbre.
Latir de corazones que al unísono tañen
por lo eterno y por lo efímero de los cuerpos
fundidos en frágil binomio que el aleteo
de mariposas puede separar.
Eres amor, murmullo de lo que fue,
esclavo de los empeños
de un palpitar en alma ajena,
soledad entretejida con
las últimas gotas de la tormenta.
Cruel poeta de pequeñas manos
que arrebata la inmortalidad al tiempo
y convierte la letra en un soplo divino,
Eres amor…
Alas de metal que anclan al suelo
cuando volar se quiere,
sembrador de ansias en los océanos
y recolector de miel donde la sal habita,
voz de los sin voz,
de los que habitan el reino de las quimeras
Eres amor…
la raíz de los desvelos ,
conjuro nocturnal ,alma prestada al viento,
eres silencio , eres luz, eres creación.
Sangre que tiñe de purpura los besos,
esperanzas que anidan en la piel trémula del ignorado amante,
Eres… el todo, eres la nada…
Eres simplemente el amor.
(POESÍA GANADORA DEL 1ER LUGAR
ESTATAL EN LOS XXIV JUEGOS FLORALES
DEL MAGISTERIO SINALOENSE 2012)
