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Arturo Ripstein, homenajeado en Tijuana

Por domingo 17 de junio de 2012 Sin Comentarios

El cineasta mexicano recibió un reconocimiento en la Cineteca Tijuana, al tiempo
que se proyectó su cinta “El castillo de la pureza”, filmada en 1972.

Por Jaime Cháidez Bonilla*

“Tijuana es una ciudad formidable, es uno de los baluartes de este país, es una ciudad de resistencia en serio, una ciudad que se les ha plantado a los gringos para confirmar hasta el fondo la identidad, es una de esas ciudades que determinan que seamos lo que somos, que hablemos como hablamos, Tijuana determina mucho nuestro espacio”.
Arturo Ripstein.

Humor negro en su cine y en la vida real. Arturo Ripstein acepta viajar a Tijuana para conversar, se resiste a llamarlo homenaje, quiere charlar con los jóvenes cineastas y tomarse un Martini afuera de la sala Carlos Monsiváis mientras los tijuanenses ven la proyección de su película “El castillo de la pureza”, que cumple 40 años de su realización. Horas antes de tomar el vuelo que lo llevó a Tijuana, Ripstein contesta el teléfono desde su casa y acepta la charla aderezada de ironía.

-¿Don Arturo Ripstein, alguna ocasión pasó por su mente filmar en Tijuana?

-Sin duda, yo en algún momento pensé en alguna novelilla de Ayala Anguiano que se llama “Las ganas de creer”, que más o menos ocurre en Tijuana. Fue la primera idea de filmar en Tijuana. Tengo muchas ganas de filmar en Tijuana, lo he hecho ahí un par de veces pero nunca sobre Tijuana concretamente, ni sobre la Tijuana que mis ojos verían a estas alturas de mi vida.

Tijuana es una ciudad formidable, es uno de los baluartes de este país, es una ciudad de resistencia en serio, una ciudad que se les ha plantado a los gringos para confirmar hasta el fondo la identidad, es una de esas ciudades que determinan que seamos lo que somos, que hablemos como hablamos, Tijuana determina mucho nuestro espacio.

-Es interesante que la sala Carlos Monsiváis de la Cineteca Tijuana fuera inaugurada con la más reciente película de Arturo Ripstein, “Las razones del corazón”.

-Para que vea usted la incongruencia.

-La relación con Carlos Monsiváis ¿cómo fue?

-Ah, pues éramos amigos de muchos años atrás. Digo, después cada quien tomó más o menos su camino. Lo que sí le puedo decir es que de pronto, no sé si a Carlos le gustaba mucho el cine o si o utilizaba para la befa, la mofa, la jarana y el desmadre, que creo que sí.

-Incluso llegó a participar en varias películas inolvidables, ¿no?

– O olvidables digo… de que participó en varias, sin duda.

-He leído una entrevista reciente que le realizaron en Panamá donde Ripstein habla muy mal de Ripstein. Dice que todas sus películas son horribles. ¿Por qué ser tan implacable consigo mismo y sus películas?

-Porque he tenido la desdicha de verlas (risas), ¿por qué crees? Uno las hace y no las ve hasta que las ve y entonces uno dice bueno pues ¿para qué anda uno metido en esto?.

-Pero debe de haber películas como “El Lugar sin límites”, “Principio y fin”, por ejemplo, que deben de tener grandes fragmentos que lo dejaron satisfecho.

– No hombre, yo me divertí mucho haciéndolas. Yo tuve una vida muy afortunada, sin duda, profesionalmente hablando. No lo que yo quería pero afortunada no cabe la menor duda, eso es evidente, pero no hice lo que hubiera querido hacer de a deveras, no salió.

-Son casi 40 películas, es una buena cantidad.

-Son muchos años, entonces imagínese usted, la tristeza es mayor. Si hubiera hecho pocas a lo mejor la cosa se compensaba, como hice un montón. Me hubiera gustado más bien ser otro.

-¿“El castillo de la pureza”, que es lo que motiva el homenaje en Tijuana, que recuerdos le deja?

-Yo no quisiera que fuera un homenaje, a mí me gustaría muchísimo que fuera una conversación, que tuviera la opción de platicar con alguien. Los homenajes… pues yo no sé si de el ancho o no. A mí me gustó muchísimo hacer “El castillo de la pureza”, yo la pasé francamente bien, era un guión muy bonito de José Emilio Pacheco y mío. Tenía yo un foro precioso que había diseñado Manuel Fontanals que había trabajado con gente como Pirandello y García Lorca. Tenía yo un buen equipo de actores, espléndidos. Yo la pasé muy bien haciendo eso. Ya esa no quiero volverla a ver nunca más.

-¿No la va a ver este jueves en la Cineteca Tijuana?

-No, de ninguna manera, yo voy y presento la película y luego si hay un coloquio posterior me espero afuera tomando un Martini, que además creo que son un invento tijuanense.

*Periodista cultural.

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