Por Sara Avilés Gaxiola*
“El hombre podrá ser capaz de programar sus propias células con información sintética mucho antes de que pueda valorar adecuadamente las consecuencias a largo plazo de tales acciones, mucho antes que sea capaz de formular metas y mucho antes de que pueda resolver los problemas éticos y morales que surgirán”
Nirenberg, 1967.
Hablar de biotecnología significa describir a una nueva ciencia que involucra muchas disciplinas, podemos utilizar varias definiciones para describirla, pero en términos generales, la biotecnología es el uso de organismos vivos utilizados con el fin de obtener bienes y servicios y productos de valor para el hombre.
El dilema ético radica en que gran parte de los beneficios dados por la biotecnología requieren del uso de plantas y animales. Por ejemplo, para mejorar el nivel de insulina en la sangre de una persona diabética se puede utilizar leche de ganado, éste tiene que ser interferido en su biología original para crear la proteína de interés, lo que en efecto significa alterar su ciclo vital. De la misma forma, para que un vegetal se desarrolle del modo deseado, ya sea madurar más rápidamente, o crecer más de lo normal, su genoma tiene que ser modificado.
Sin embargo, gracias a estas modificaciones sufridas por los organismo vivos podemos hablar de grandes beneficios realizados en el campo biotecnológico en áreas como la medicina en donde las herramientas de investigación son más potentes de lo que antes eran, y por consiguiente el diagnóstico es más eficaz y permite una capacidad de respuesta más rápida para tratar con enfermedades genéticas; en el área farmacéutica se trabaja en la creación de nuevos medicamentos y nuevos tratamientos que beneficien a las personas afectadas por diferentes enfermedades o males congénitos, la creación de hormonas sintéticas ha ayudado a que millones de personas tengan una vida normal sin percances, etc., esto solo por mencionar algunos ejemplos.
Desafortunadamente a pesar de todos los beneficios que esta tecnología trae consigo, hay quienes aun no la ven como un producto correctamente obtenido debido a la errática información que reciben, la que provoca una inadecuada percepción, por lo que la propuesta de la biotecnología tiene que ser clara e inequívoca, así como integralmente armónica con otros planos, principalmente el ético y social, esto debido a que la biotecnología es un fenómeno tecnológico, científico e industrial de gran importancia y como tal requiere planificación y evaluación social, lo más importante es transmitirle a la sociedad el significado real de los conflictos en los que su desarrollo se ha visto inmerso.
El principal argumento que utilizan aquellas personas que se refieren a la ética en esta área, hace énfasis en que nada debe ser utilizado como un medio para llegar a un fin, en este caso los factores usados como medio son especies de laboratorio y plantas especializadas del área genética, y su fin es obtener un producto de interés social que mejore la vida de personas afectadas por algún trastorno congénito. Es importante que las personas sepan que estos seres no son sacrificados si no solo modificados. Haciendo el riesgo a un lado, ningún estudio sobre biotecnología estaría terminado sin considerar los beneficios que brindara a corto plazo, ya que después de todo, si el objetivo es mejorar la salud humana, tenemos que determinar los beneficios a obtener y finalmente quienes decidirán si es correcto o no su uso, son las personas que en determinado momento requieran de los productos de la biotecnología, ¿tendrá esta persona que hacer un balance entre lo que es bueno y lo que es malo?, sin duda esto sería lo ideal.
Por otro lado, quienes también deciden sobre el uso de esta nueva tecno-ciencia son los investigadores que se dedican a desarrollarla, a crear los medicamentos y los beneficios de los que se ha estado hablando, esos individuos pasan la mayor parte de su vida en un laboratorio, ¿con que fin? No se sabe, de lo único que se tiene certeza es que buscan un bien, ya sea en beneficio personal o comunitario.
Este tema es tan relevante, que se cuenta con comités éticos de los que ya son miembros activos médicos, biólogos, espiritistas, filósofos, antropólogos, políticos y con miembros de diferentes partes del mundo. Los que se unen, ya sea a favor o en contra de la actividad biotecnológica, no son precisamente especialistas en el área, por lo tanto se observa que no es una cuestión puramente científica, esta puede dar lugar a desacuerdos y controversias, de esta forma inevitablemente levanta preocupaciones morales difíciles de solucionar, ya que el extenso debate comprende la inquietud que surge al pensar que la biotecnología interfiere con la naturaleza y la creación.
¿Es lícito y está justificado el proseguir con investigaciones de la genética humana? ¿Qué postura deben tomar la comunidad científica y la sociedad, a la hora de tomar una decisión?, son algunas de las preguntas a resolver, las personas involucradas en el problema deben tener en cuenta el haber y el deber, los pros y los contras, y no solo en base a la investigación, sino en la realización de la misma.
La biotecnología es un área preciosa digna de ser alimentada y cuidada, pero, como otras libertades, no es absoluta. Todos sabemos que la libertad puede ser coartada cuando su ejercicio pueda engendrar un peligro real. No es posible que una decisión sea tomada de forma individual solo por científicos, pero tampoco es admisible que sea resuelto exclusivamente por moralistas y juristas.
Es aconsejable la creación de comités bioéticos independientes, pluridisciplinarios y plurales que sean capaces de evaluar las cuestiones éticas, jurídicas y sociales que las nuevas investigaciones científicas acarrean consigo. Por lo tanto, es urgente dar pasos agigantados para lograr lo que anteriormente se planteo, tanto a nivel institucional, nacional y por supuesto internacional, para actuar de la mejor forma posible.
Desde el punto de vista científico al considerar el aspecto ético se piensa, que mientras los humanos no sean usados en la práctica, todo está bien, y por la misma razón uno de los decretos y condiciones de la biotecnología, es solo usar especies abundantes, sin llegar a su sacrificio, y se argumenta, que del mismo modo en que en una mesa se pone carne, ésta se sacrificó previamente para mejorar la salud humana por medio de la alimentación, y de la misma manera en la que se corta una flor para ornamentación. Cuanto más valiosos serian estos argumentos si se toma en cuenta que la calidad de la vida humana podría mejorar considerablemente al aplicar la modificación de organismos vivos en la investigación científica.
*Estudiante de Biotecnología. Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
EXCELENTE ARTICULO FELICIDADES