Por Ronaldo Leal Leal*
Era de tiempo el amor por las letras
era un desfile de sílabas viejas,
de férreos deseos de escribir en tinta
todos sus anhelos, leer, escribir
y decir que siente el mar agredido
el incansable señor que guarda entre risas su eterno dolor
no puede entre cantos, decir que está harto
no le canta al rio en la bienvenida
no le dice nada, un rito de muerte se gesta en el vientre
del gigante verde que toma las riendas que huelen a muerte
la tierra se agita y le tiembla el corazón el miedo le acecha
no pare cosechas la lluvia se fue, se seco la vida
los campos huyeron parecen desierto el apocalipsis ha vuelto
los cielos no lloran, es un esqueleto el viejo deseo de ser feliz
la luna se quiebra y el sol acelera su ciclo de amar
es fuerte su abrazo ahoga y calcina todo a su paso
donde está el remedio para darle un nombre al gran holocausto
que el hombre en su ceguera no ha querido ver
vamos a los niños ahí está la cura de esta locura
paremos un tren pongamos en él el valor de amar
gritemos a dios, roguemos valor para no caer
la tierra se seca, el mar una queja que tiembla de horror
los niños guerreros símbolos de amor.
Ellos son la fórmula para transformar
tienen en las manos magia y poder
pueden en sus sueños viajar a la luna
cambiar el conejo por una muñeca
hilvanar las faldas de un viejo cometa y ponerlo a volar
usan el amor como panacea crean y recrean un mundo mejor
ellos pueden ser el remedio aquel que soñaba el mundo
el mejor segundo para ser feliz, el valor perdido que se encuentra ahí
en el corazón, en el alma blanca que se sube al tren
los grandes orfebres, los nuevos titanes
que vamos a entrenar los maestros van a cambiar su vida
será la palabra, el ejemplo el reconocimiento de esa gran labor
entre el deseo de un mundo que les pertenece
de esa voz de trueno que se muere y tiembla
de ese río seco que no alcanza a llegar, de los bosques
muertos vueltos esqueletos, del frío en verano
del río de lava que estalla, que cimbra, que cobra entre sollozos
vidas, inocentes almas que no jugaran
lo ha hecho el hombre inconsciente y cruel
lo ha hecho él, sin pensar en ti niño con futuro
ha contaminado, violado la tierra, invadió la luna
juega con el clima se burla de él
seremos nosotros niños con maestros
los arquitectos de tiempo, herreros de momentos
de dulces momentos que han de vivir
la tierra, el mar, los ríos, la vida
donde va a parar, donde iremos todos
en este holocausto que solo los niños
habrán de parar.
*Supervisor escolar/SEPYC.