“No importa quien triunfe en los resultados electorales, el ganador debe impulsar la ciencia, la tecnología y la cultura”. La Academia Mexicana de Ciencias, en voz de su presidente, Arturo Menchaca Rocha, demandó el compromiso ineludible de la próxima administración del gobierno federal de: “emprender una transformación educativa con énfasis en la enseñanza, ya que México no saldrá de donde está con el pésimo nivel educativo que tenemos, agregando que un país culto difícilmente será pobre, en cambio una nación inculta fácilmente será miserable.” En conferencia de prensa del doctor Menchaca con motivo de su separación del cargo, evento que sucederá dentro de una semana, el científico mexicano con acento fuerte manifestó: “la falta de inversión, la escasez de oportunidades para los jóvenes, el bajo número de doctores que se gradúa cada año en el país ,la poca participación de la iniciativa privada en desarrollos culturales y científicos, por eso propongo añadió que el Estado debe crear centros públicos de investigación para que el trabajo científico se articule a la realidad mexicana y creo que tiene la obligación de promover y apoyar las empresas culturales como un servicio imprescindible al presente y futuro nacional.”
La exposición del destacado intelectual y científico mexicano, volvió a poner en el tapete de la discusión pensante, la necesidad de que quien resulté triunfador de los comicios de julio, más allá de recursos discursivos, coloque en la acción del gobierno: La ciencia y la cultura como eje de la gobernabilidad, desarrollo y alternativa a la barbarie. Los que colaboramos en La Voz del Norte nos sumamos a la propuesta, ya que consideramos que este planteamiento toca la fibras sensibles que deberán detonar un auténtico México pacifico, culto y científico. Que así sea.