Por Joaquín López*
Naturalizada mazatleca, Jacqueline Mae Peterson nació en San Francisco de California, un 2 de julio de 1930; en su larga existencia fue testigo de multitud de eventos como la gran depresión económica, el advenimiento de la II Guerra Mundial, la explosión de la primera bomba atómica, la radio y el nacimiento del Rock and Roll; la televisión y los Beatles, la Guerra Fría y la no tan fría guerra de Viet Nam en los 60.
Descendiente de inmigrantes irlandeses, su formación fue eminentemente católica, concluyó la preparatoria en 1948 en St. Paul High School de San Francisco y cuatro años después, asistió aunque no terminó sus estudios en periodismo en la Universidad de Berkeley, California.
Su primer empleo fue en el San Francisco Examiner, periódico en el que alguna vez colaboraron Mark Twain y Jack London; eslabón de la poderosa cadena entonces dirigida por otro ex alumno de Berkeley, William Randolph Hearst Jr., su padre fue propietario de un precioso y enorme castillo en California y un extenso latifundio en Chihuahua en los tiempos de Pancho Villa.
Jackie conoció en el Examiner al hombre que luego sería su esposo y de cuya unión nació Licia Curran, su única hija y a quien agradecemos haber compartido algunos datos biográficos sobre su querida madre.
Peterson es conocida en Mazatlán por sus artículos en el periódico “Pacific Pearl” pues su especialidad eran los reportajes para viajeros; desde temprana edad le entró la curiosidad por saber más sobre el planeta y la gente que lo habita, su aventura inicial para conocer el mundo la lleva a Saudi Arabia en el medio Oriente. Esto fue en la década de los 50 y en los 60 se traslada a la Ciudad de México. Ahí trabajó al lado de Jaime Plenn, editor del periódico The News, empresa de Rómulo O’Farrill Sr., el primero en operar un canal de TV en México (31/08/50) y que hoy forma parte de Televisa.
Plenn, que era primo de Anita Brenner (autora de “Ídolos tras los Altares”), escribió varios libros y como periodista conoció a los hermanos Raúl y Fidel Castro, al Ché Guevara y su primera esposa, pues les permitía leer las noticias que por teletipo llegaban al periódico. En el Modesto Bee (California, 22/06/61) publica la llegada a México de doña Lina Cruz (sic) y su nieta Dulce María para estar presente en el alumbramiento de otro nieto, vástago del arquitecto mexicano Víctor Lomelí y Emma Castro Ruz, hermana menor de Fidel.
En esos años Jackie hizo amistad con Alma (Sullivan) Reed (1889- 1966), crítica de arte, escritora, también de origen irlandés, nacida en San Francisco y cuya relación con México data de los años 20. Por esas fechas era corresponsal del New York Times en Yucatán y vivió una trágica historia de amor que ha dado la vuelta al mundo junto con “Peregrina”, melodía hecha por encargo de Felipe Carrillo Puerto (1874-1924), entonces casado y gobernador de Yucatán. Carrillo le prometió matrimonio pero no pudo cumplirle pues mientras ella preparaba la boda en San Francisco, él era fusilado junto con sus hermanos en la misma revuelta que pereciera el sinaloense Rafael Buelna (1890-1924).
En “J. C. Orozco” (Oxford, 1956), libro autografiado que Reed le regaló en su cumpleaños 33 a Jackie, figuran Alejandro Quijano, Genaro Estrada y el poeta José Juan Tablada y Osuna todos de ascendencia mazatleca; Quijano había sido compañero de primaria de Orozco y junto con Estrada contribuyeron comprándole cuadros con cuyos fondos se instala en Nueva York.
También conoció al pintor español Enrique Climent (Valencia 1897- México1980) y a su esposa Hellen, que también colaboraba en el periódico. Jackie atesoraba dos obras regalo del artista que le acompañaron el resto de su vida.
Después de cinco años en The News Jackie se traslada a la capital californiana y publica en los diarios The Sacramento Bee and The Sacramento Union y tras su jubilación en 1991, decide instalarse en Mazatlán en junio; al poco tiempo se inició en el arte de organizar todo tipo de asociaciones, siendo la primera Amigos del Acuario de Mazatlán (1992) para atender animales silvestres heridos; y empezó a escribir en The Pacific Pearl; luego se inscribió en el Patronato del Festival Cultural Mazatlán para promover actividades artísticas de octubre a diciembre de cada año (1994). Creó y presidió por 6 años la Fundación Amigos de México, A. C. (1999), tal vez inspirada en la Society for the Friends of Mexico, creada por Alma Reed. Desde 1997 voluntaria del Carnaval de Mazatlán.
A Jackie la conocí por esos años cuando éramos vecinos del Fraccionamiento Las Gaviotas; después coincidimos en varias conferencias sobre historia de Sinaloa, otra de sus pasiones; tiempo después, a recomendación suya, un prestigioso semanario turístico sinaloense, no dudó en contratar mis servicios.
El 7 de junio de 2003, 22 compañeros de su escuela preparatoria, celebraron su reunión 55 en el United Irish Cultural Center de San Francisco; Jackie no asistió pero envió noticias que presidía una fundación para ayudar una escuela primaria de niños pobres a lo que respondieron con una colecta para su proyecto.
En el 2006 fue enviada a Anaheim, California por el Secretario de Desarrollo Económico del Estado de Sinaloa a la Conferencia Nacional de American Association of Retired Persons (AARP), su misión era informar sobre los beneficios de residir en Sinaloa.
Jackie será recordada por su altruismo, por llevar en alto el nombre de Mazatlán, por ser puente entre dos comunidades. Los funcionarios gubernamentales la van a extrañar, pues es difícil reemplazar a una embajadora con tantas distinciones.
Jackie falleció en un accidente automovilístico en Tucson, Arizona el pasado 20 de marzo. Descanse en paz.
*Cronista de Teacapán.