Jesús Viernes…
—¿En serio así se llama…?
Me estás cotorreando ¿no?
—No, en serio así se llama, Jesús Viernes… Pero todos lo conocen como Jesús Rodríguez de Híjar…
Al entrar al estudio, saludé a todos los músicos… La duda acerca de los dos distintos nombres de Jesús seguía latente… Era mi primer disco con mariachi… Una emoción totalmente distinta… Jesús Rodríguez de Híjar se había encargado de los arreglos… Su talento y su capacidad eran, por supuesto, evidentes…
—Qué tal, Alberto ¿listo para el mariachi..?
—Buenos días, Chui… Listísimo, pero vamos a hacer las pistas primero ¿no..?
—Sí, claro… Pero ¿sabes qué? Necesito que te pongas aquí junto a mí cantando mientras le damos una vuelta a ver si te sientes cómodo con el tono y la velocidad… Y si tienes algún comentario sobre el arreglo, pues me dices y a ver qué hacemos…
—Perfecto, maestro, pero estoy seguro que tu arreglo será como siempre majestuoso… Venga…
Desde luego, así fue… El talento y la preparación musical de Rodríguez de Híjar una vez más se ponían de manifiesto en esos los primeros escritos para una producción discográfica mía… El manejo de la armonía que Jesús hacía para los arreglos de las canciones tradicionales mexicanas, era totalmente distinto… Por esa razón, la mayor parte de los intérpretes tradicionales, buscaban al maestro para que les escribiera arreglos nuevos… Chui, “La Hormiga” como le decían los amigos, había formado parte del Mariachi Vargas desde muy temprana edad… Al igual que muchos de sus compañeros, viejos integrantes del afamado mariachi, Jesús se dedicó a prepararse arduamente y con ello dio a la música tradicional mexicana un nivel de gran calidad ante propios y extraños.
—Mira, Alberto, ahí tienes en las armonías al pato y a Nati Santiago y Arturo Mendoza en el arpa, Mario Santiago junto con Juan Pinzón… O sea que casi casi se puede decir que vas a grabar con el Vargas… Aquí estamos todos… Y pues vamos a ver cómo suena esto… ¿listos..? marco… Un, dos, tres, y…
Todo sonaba hermoso, grandes músicos… Hermosos arreglos… El estudio era de mis queridos amigos Los Babys… Allá en Lomas Verdes… De pronto, se fue la luz… Sólo siguió tocando un músico… El conejito… Tocaba el acordeón… Ciego, por lo que con luz o sin ella él seguía tocando… Con su característica voz, exclamó:
—¡’Ora cabrones, no me dejen sólo..!
—Pos cómo quieres que toquemos, se fue la luz y no podemos leer las partituras…
—¡Pos aquí los quiero ver, sin luz, a ver si son tan chingones..!
Y seguía haciendo alarde de su virtuosismo en el acordeón mientras la carcajada de Juan Pinzón, ese legendario violinista y cantante del Mariachi Vargas, hacía estallar la risa colectiva ante la ocurrencia del famoso “Conejito”… Qué manera de cantar la música tradicional de mi querido y admirado amigo Juan Pinzón… Los sones de mariachi, aquellos que dieron al Mariachi Vargas su identidad en México y el mundo, eran maravillosos en su voz y los duetos que hacía con Mario Santiago… Y para él, como se dice en el argot “mariachero”, se había acabado el corrido… La voz de Juan Pinzón, queda en las grabaciones y en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de escucharlo… Al recibir la noticia de su muerte, la reflexión me llevó a todos estos recuerdos con mis admirados y apreciados amigos del Mariachi Vargas… Uno de los más antiguos de México y por supuesto uno de los mejores en la actualidad… Juan Pinzón, en sus charlas, me hizo partícipe de su amor por nuestra música, por nuestro mariachi, esa verdadera e incomparable orquestra tradicional mexicana cuyos músicos nos hacen sentir orgullosos al contemplar su gran calidad, preparación y versatilidad… Juanito, como le llamábamos cariñosamente sus amigos, dejó escuela… Sus hijos tomaron la estafeta de ese gran violinista y gran intérprete del canto mexicano del mariachi y el tiempo que la vida le permitió, se encargaba de compartir con ellos su experiencia, su gran conocimiento, su técnica para que de esa manera siguiera con gran decoro la tradición de varias generaciones en el Mariachi… Juan Pinzón, definitivamente fue uno de los más firmes pilares del Mariachi Vargas de Tecalitlán. Se funda este gran mariachi en el año de 1898. Fue don Gaspar Vargas, ejecutante de la tradicional guitarra “quinta de golpe” o “mariachera” y director del Mariachi Vargas que en su inicio tenía como dotación: Gaspar Vargas en la quinta de golpe; Manuel Mendoza en el arpa; Lino Quintero en el violín; Refugio Hernández en el violín. Según se cuenta, en aquella época, para que las agrupaciones musicales tuvieran permiso de tocar en las fiestas del pueblo, tenían que contar con el visto bueno de las autoridades. De esta forma, de manera oficial, se establece la fundación del Mariachi Vargas de Tecalitlán, el día 15 de septiembre de 1898, cuando fueron contratados por don Trinidad de La Mora, presidente municipal de Tecalitlán. En un principio, el Vargas no contaba con vestuario adecuado y sus conocimientos musicales eran muy limitados y montaban con todo el entusiasmo su repertorio consistente en sones, jarabes, corridos, canción mexicana, valses y polkas… Al paso de los años, el Vargas fue engrosando sus filas con músicos de mayor preparación teórico-práctica y fue cuando gente como Juan Pinzón, le dieron ese sello de calidad que lo distingue ante el mundo entero. Arribaría como parte de ellos, el maestro Rubén Fuentes, violinista y compositor, en el año de 1944… Por cierto, no he podido averiguar de dónde viene el dato erróneo al adjudicarle al maestro Rubén Fuentes la autoría de muchos (casi todos) de los sones que el Mariachi Vargas interpretaba desde su aparición… Al revisar las cuentas de los años, resulta imposible dado lo siguiente: cuando el maestro llega al Mariachi, tenía 18 años y los sones que ejecutaban tendría que haberlos escrito en su vida anterior porque existían como tales desde por lo menos cuarenta años atrás…. Perdón, pero mis conocimientos matemáticos no me permiten entender el por qué se nombra al maestro Fuentes autor de esos sones que en realidad son y deben ser considerados como de Dominio Público, patrimonio cultural de México. Pero en fin, es indudable que músicos como él, Jesús Rodríguez de Híjar, Rigoberto Alfaro, los hermanos Santiago y Juan Pinzón, confirieron al Mariachi Vargas de Tecalitlán la calidad que le ha llevado a ser considerado uno de los mejores de la historia. Para muchos nuevos intérpretes de la canción tradicional mexicana, probablemente no signifique mucho el nombre de Juan Pinzón… Valdría la pena que busquen enterarse de quién fue este, ya legendario, integrante del Mariachi Vargas de Tecalitlán, que en este momento se desprende de la vida terrenal, para cantar al universo: “Este es el cuatro mentado/ el rey de todos los sones/querido de las mujeres/apreciado de los hombres…” Descanse en paz, mi admirado y querido amigo y maestro Juan Pinzón… ¡HASTA SIEMPRE!
*Cantante, compositor, escritor.
De ante mano agradezco de una manera especial al «Cuervo» por haber escrito esta nota en favor de la memoria de mi padre. Al leerla concluyo el extraordinario conocimiento que tiene sobre el Marichi Vargas, pero sobre todo el amor y el sentimiento de gratitud por uno, que como él lo dice, fue de los pilares del Vargas, en la época que, para muchos has sido la mejor generación de esta institución. Gracias «Cuervo» por estas palabras. El día de ayer mis hermanos, se la leyeron a mi madre, quien como nosotros nos llenamos de gratitud y fortaleza para poder sobre pasar nuestra pena de la mejor manera.
Estoy tratando de ubicar su dirección de correo electronico o su telefono para hacerle un agradecimiento de manera mas personal. Si este es el medio, le agradecería me lo enviara a la dirección jpinzon@sigsa.info.
Jaime H. Pinzón de Hijar
p.d. El señor Jesús Viernes o mejor dicho, Jesús Rodríguez de Hijar, o mejor dicho «la hormiga», es mi tio, primo hermano de mi mamá. A el personalmente le voy a pasar copia de su nota.
Jaime, Soy de San Antonio y pienso que te conoci a ti y a tu padre por medio de una musica que me arreglo. Por favor hazme el favor de contactarme al email que incluyi. Disculpa my Espanol.
Rey Dominguez
Alberto Angel «el cuervo»:
Gracias por este material que es una joya del maestro Juan Pinzón pero logro en mi algo muy fuerte hace no mas de un mes charlamos Usted y yo y quiero decirle que ha surgido una escuela de nombre Instituto de música y tradición Garcia Blanco y de verdad puedo decirle que hay un gran personal docente a cargo respetando el método de enseñanza del Maestro Daniel Garcia Blanco (conocido por Usted)y gracias a esto la musica mexicana puede tomar esa fuerza y ese poder, los arreglos del maestro Juan Pinzón son muy respetados y yo quiero fomentarlos en las nuevas generaciones y enaltecer a mi país; hay muchos estilos y generos de nuestra riqueza musical y muchisimos años de cultura de la musica mexicana que estan comenzando a enseñarse de la manera correcta.
E
sta parte de historia del maestro Juan Pinzón Saldana y lo mucho que he buscado,el trato con su esposa e hijos me dan la muestra de que si perseguimos el sueño puede ser posible gracias por esta nota tan interesante de mi querido Maestro Juan Pinzón Saldana,esperemos pronto comience a dar fruto la semilla que el sembró en mi alma y corazon y decir que la musica mexicana y su riqueza esta en los ojos del mundo
!!! Por amor a Mexico!!!…