Ángeles que llegan del cielo al norte de Sinaloa

Por Nicolás Avilés González*

Se trata de médicos de diversas especialidades, enfermeras, dentistas, quiroprácticos, psicoterapeutas, promotores de la salud, traductores y pilotos, que desde el primer jueves de octubre del año en curso y luego mes tras mes hasta el primer jueves de junio del año siguiente aterrizan sus aviones en la pista del pueblo mágico El Fuerte, Sinaloa, con el único objetivo de llevar salud, educación y sobre todo un mensaje de solidaridad humana y de esperanza. Traen un remanso de paz, que en estos tiempos difíciles se torna imprescindible. Son épocas en que el afán de lucro y el vellocineo de oro han sentado sus reales en gran parte de la humanidad. Los voladores nos muestran que aún existen personas interesadas en el bienestar de las otras y, así, de junio a octubre de cada año, desde 1933, ponen sus conocimientos a disposición de la población que les solicite sus bendiciones. De aquí que para atender al mayor número de población necesitada se distribuyen hacia Ocoroni, San Blas, El Fuerte, El Carrizo en nuestro Estado y a Urique en el vecino Chihuahua.

Este apostolado arrancó desde los treinta, cuando el doctor Iner Sheld Ritchie en su viaje por ferrocarril desde Loma Linda en el estado dorado de California hasta la ciudad de México pasó por los territorios yaqui y mayo en los estados de Sonora y Sinaloa, y dada su enorme sensibilidad y amor por la humanidad se percató de la necesidades que tenían los lugareños, entonces decidió que prestaría sus servicios profesionales mientras le quedaran fuerzas para hacerlo. Después de entrevistarse con el presidente Abelardo L. Rodríguez y de obtener el permiso para ingresar al país, regresó para traer salud y bienestar a esos hermanos que se encontraban abandonados por la seguridad social, naciendo así una gran agrupación.

Actualmente LIGA es una organización que agrupa a más de dos mil médicos formados en las más prestigiadas universidades de los Estados Unidos, algunos de estos son los que se distribuyen en estas comunidades sinaloenses y en otros sitios en la República Mexicana con el objetivo de llevar salud, abarcando Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California Norte, Campeche y otros puntos a nivel internacional.

Mes tras mes desde hace setenta años, más de veinticinco aviones repletos de ángeles que descienden como golondrinas del cielo para dar salud y esperanza a nuestros hermanos necesitados, de aquí el nombre de The Flaying Doctors of Mercy. Vienen expertos buscando curar o al menos paliar padecimientos de especialidades tales como: cardiología, traumatología, oftalmología, cirugía general, otorrinolaringología, psicología, medicina general, medicina interna, ginecología, ortopedia, odontología. Con una animosidad que no les cabe en el pecho atienden la consulta y los equipos quirúrgicos operan sin cesar durante dos días. Si hubiese un padecimiento que por las limitaciones materiales no es posible atenderlo, hay una tendencia a trasladarlos hacia los Estados Unidos para la solución de los problemas. Un ejemplo de esto es el niño Carlos Dyan Hernández que fue operado a corazón abierto por el doctor Leonard Biley y su equipo quirúrgico en Loma Linda, es uno de los muchos que han disfrutado de este servicio. Mi esposa y su servidor tenemos la fortuna de colaborar con este maravilloso proyecto.

¡Y vaya que son seres sensibles al dolor ajeno, vaya que los conmueve la tragedia humana! ésta es la única divisa que existe, este es el motor que les impulsa a dejar la tranquilidad de sus alcobas en los diversos estados de la unión americana y arriesgarse a viajar hasta estas tierras extrañas. La solidaridad humana es lo que los hace cruzar fronteras, escuchar una lengua distinta a la suya, soportar el calor, los mosquitos y lo pesado de las jornadas que durante los dos días atienden en estas comunidades. Los he visto cansados, pero siempre felices, compartiendo sonrisas, satisfechos de haber cumplido de manera cabal con su apostolado. De repartir su mensaje de amor.

LIGA, no sólo atiende temas de salud, también ha participado en la construcción del “Colegio del Pacífico” en el municipio de Navojoa, Sonora. Esta institución tiene capacidad para atender a 300 alumnos en sus aulas. Otra gran obra educativa realizada por LIGA es la “Escuela Industrial” en Tesopaco con capacidad para 200 educandos. En Nuevo León apoya a la Universidad de Montemorelos, especialmente en la conservación de las instalaciones de la licenciatura de médico cirujano y en la de técnico dental todo esto en el rublo de la educación.

Por las actividades a favor de la educación y la salud en los pueblos de México, LIGA ganó en 1990 la medalla de honor George Washington y en la semana de Aviación y Tecnología del Espacio ganó el galardón “Aeroespacial Lauréate” por la operación de vuelos aéreos con ayuda humanitaria. Pero el premio mayor que ha ganado LIGA es el reconocimiento de cada uno de nosotros, de la sonrisa y, del “gracias” que de manera sincera y espontánea les otorgan uno a uno los pacientes que reciben sus bendiciones. Hoy a pesar de tiempos adversos ya que son víctimas del burocratismo y la insensibilidad del Estado haciéndoles difíciles el tránsito de sus aviones por los aeropuertos nacionales, no han desistido en su apostolado. Siguen llegando a pesar de que cateos en sus aeronaves ponen en peligro sus jornadas. Hago votos por que esto cambie y se les permita seguir asistiendo a más de seiscientos pacientes en dichas plazas. Estoy seguro que estos ángeles seguirán volando por los cielos del norte de Sinaloa.

*Docente. Facultad de Medicina / UAS.