Por Carlos Karam Quiñones*
Sinaloa ha decidido iniciar un proceso de fortalecimiento del quehacer innovador, a través de la formación de recursos humanos en áreas estratégicas, impulso a la investigación científica, mejoramiento de la infraestructura científica y tecnológica e, impulso a la vinculación Academia-Empresa-Gobierno. El propósito es que, de esta suma sinérgica resulten las condiciones propicias para emprender proyectos que fortifiquen su competitividad y contribuyan a la generación de más y mejores empleos, desde una plataforma de confianza recíproca entre los eslabones de la triple hélice, motor del desarrollo estatal.
Precisamente en esa tesitura, el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Sinaloa (COECYT) convocó a nuestros académicos consolidados y a quienes están en proceso de formación y en vías de crecimiento, a integrar el SSIT. Múltiples propósitos subyacen a esta convocatoria y esfuerzo de organización, entre ellos:
Primero, el dar cumplimiento a la Ley de Ciencia y Tecnología vigente y al Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016, luego y en cascada, nuestro interés institucional por conocer las potencialidades investigativas, estimular esta práctica intelectual, incrementar la producción en Ciencia, Tecnología e Innovación, y promover que más elementos de nuestros activos académicos, ingresen al Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT.
El concepto central que alentó la convocatoria a constituir el SSIT lo ha expresado el C. Gobernador Constitucional del Estado de Sinaloa: “El Gobierno que tengo el honor de encabezar, tiene el compromiso de brindar un impulso sin precedente a la ciencia y tecnología en Sinaloa, ya que tal como se ha plasmado en el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016, la prosperidad con calidad de vida, sólo la lograremos si contamos con un fuerte y competitivo sistema de ciencia, tecnología e innovación”.
A promover nuestro desarrollo se han aplicado un conjunto de acciones en el pasado inmediato, entre las que destacan la creación del Centro de Ciencias de Sinaloa, la creación del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, la Ley de Ciencia y Tecnología del Estado de Sinaloa vigente y; ahora, el tesón esta puesto en dotar a Sinaloa de un nuevo marco jurídico, presupuestal, institucional y estratégico para la ciencia, la tecnología y la innovación, de avanzada en la materia; la reactivación de los fondos mixtos para financiar la investigación aplicada a resolver problemas y aprovechar oportunidades; la promoción de becas al extranjero de nuestros jóvenes talentos a través de convenio con CONACYT. Este cuerpo de acciones tan importantes, empero, necesita un eje vertebral que le mantenga en pie y asegure su marcha. A satisfacer tan delicada misión está llamado el SSIT.
Que en Sinaloa entendemos la trascendencia de formar el SSIT, lo muestra entre otros indicadores, la respuesta masiva de centenares de académicos que dan vida a 26 instituciones de educación superior y centros de investigación científica, esparcidas a lo largo y ancho del territorio estatal. De ellos, 483 lograron su ingreso a través de la primera convocatoria que hoy comentamos, hombres y mujeres que indudablemente constituyen parte determinante del capital intelectual de Sinaloa.
Independiente de las fortalezas intrínsecas del SSIT, es importante destacar también un conjunto de acciones inéditas que le subyacen. En Sinaloa nunca por convocatoria pública se nos había llamado a formar un sistema así, y ahora se hizo y avanza con éxito. Nunca se había publicado el censo de fortalezas académicas locales, y ahora se hizo a través del Catálogo Sinaloense de Investigadores y Tecnólogos.
La nueva misión que ha trazado el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, da fin al COECYT amurallado y hace de él un espacio de y para todos los activos académicos; de y para todas las instituciones de educación superior, de y para todos los centros de investigación científica, de y para todos los empresarios que busquen la innovación edificando empresas con base tecnológica y, de y para toda la sociedad que con esta nueva misión institucional se verá beneficiada.
Para que el COECYT contribuya a la construcción del Sistema Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación, debe transitar del modelo tradicional de gestión del conocimiento, al modelo de gestión de soluciones a los problemas del estado, para constituirse en promotor de oportunidades para el desarrollo equilibrado, justo y competitivo de Sinaloa, y convertirse así, en agente de vinculación entre los generadores y los usuarios del conocimiento científico. Es el paso que sigue.
Por sobre la investigación científica celosa y encerrada, nos proponemos dar paso a la investigación científica desarrollada bajo principios de cooperación y trabajo multidisciplinario. Sumaremos sinérgicamente los activos académicos todos, para promover el diseño de proyectos de investigación y desarrollo grandes y visionarios, los que ejecutaremos en colectivo y convertiremos en programas exitosos.
Fortalecer la pertinencia social de nuestras instituciones de educación superior y Centros de Investigación científica no es ya un asunto exclusivo de sus directivos y comunidades. El COECYT, los empresarios y las autoridades estaremos allí, demandando los nuevos productos académicos específicos para el impulso de la productividad, y la mejora de la vida social y, generando los apoyos que los hagan posible, esto es, brazo con brazo, esta sociedad hará crecer su masa académica.
Nuestro optimismo está fundado en la formidable respuesta que tuvo la convocatoria para crear el SSIT; también en la expectativa de un nuevo marco jurídico de la ciencia, tecnología e Innovación que actualmente cursa el proceso legislativo en el Congreso del Estado, y cuya iniciativa de ley fue signada por connotados líderes académicos y empresariales de la entidad. Nos animan también como imperativo adicional, una sociedad demandante de soluciones y de oportunidades de mejores niveles de vida y bienestar.
Con la creación del SSIT, el COECYT está comprometiéndose a ser gestor incansable de mayores oportunidades y espacios para el desarrollo de la membresía del Sistema, misma que tendrá prioridad en las convocatorias de financiamiento para proyectos de investigación, igual en actividades científicas y cursos como el que próximamente se impartirá en materia de elaboración de artículos científicos; asimismo en el apoyo a publicaciones de resultados de investigación. Es el mismo caso de la revista de divulgación científica “El futuro, Ya” que saldrá a la luz pública en el transcurso del presente año. En el mismo sentido, se trabaja en una red social de perfil científico ´RedSSIT´ que pronto anunciaremos oficialmente. Desde luego, los integrantes del SSIT también tendrán prerrogativas en cuanto a los apoyos que opera el COECYT. Es lo menos que podemos hacer.
En Sinaloa queremos y podemos vivir mejor, para llegar a esa meta nos apoyaremos en la ciencia, tecnología e innovación, como el recurso más importante para avanzar hacia una producción más competitiva y con criterios de distribución más equitativos, más empleos y mejor pagados, una juventud sana y alejada de drogas y violencia, universidades socialmente pertinentes. En fin, en el COECYT asumimos plenamente que Sinaloa es Tarea de Todos y estamos comprometidos a hacer la parte que nos corresponde.
*Director del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Sinaloa.