Por Juan Manuel Veliz Fonseca*
El municipio de Sinaloa, tiene más de 6,000 kilómetros cuadrados, ha sido testigo de la caída de tres meteoritos: 31 de julio de 1871, (Bacubirito) Rancho El Camichín; 12 de noviembre de 1997, Maquipo; 4 de enero de 2012, Mesa de Los Leal, que colinda con los límites del municipio de Sinaloa y del estado de Chihuahua. De estos dos últimos sólo existen supuestos. En Maquipo, a pesar de que hicieron acto de presencia geólogos de la UAS y de la UNAM, que incluso contaron con maquinaria y con personal, realizaron una excavación profunda para su búsqueda y nada encontraron, así que abandonaron la tarea a pesar de que los habitantes de la región miraron una luz fuerte y luego escucharon un gran estruendo que se oyó hasta Bamoa pueblo; mientras el mas reciente lo vieron muchos habitantes de los municipios de Mocorito, Salvador Alvarado, Guasave y otro del norte. El miércoles 4 de enero como a las 18.30 y 19.00 horas se vio esa luz que cruzó el espacio y desapareció en la Sierra Madre Occidental del municipio de Sinaloa, hasta hoy no hay nada concreto.
Respecto al meteorito de Bacubirito el maestro Héctor R. Olea hace la siguiente referencia: “Se descubrió a 5 kilómetros del centro minero el día 31 de julio de 1871. Mide 3.65 metros de largo, 2 metros de ancho, 1.50 metros de altura. Es de forma irregular y está surcada por una grieta. Los hombres de ciencia han presentado estudios sobre este bólido y al hacer el análisis de su masa encontraron hierro, níquel, cobalto, fósforo y trazas de silicio. El astrónomo Otto Struve, catedrático de la Universidad de California, cree que el origen de estos cuerpos celestes se debe a una probable explosión de un planeta grande cuya órbita se hallaba entre la de Marte y la de Júpiter; estos residuos en ocasiones llegan a la Tierra. En noviembre de 1913, el profesor Henry A. Ward, de la Academia de Ciencias de Rochester, realizó los trabajos de excavación para descubrir el meteorito de Bacubirito, estimando su peso aproximado en 50,000 kilogramos”. Actualmente se toman en cuenta 6 meteoritos, así también se han modificado su peso y su volumen: 1) Meteorito Hoba, África. Compuesto de metal tabloide, posee un peso estimado en 60 toneladas. Originalmente se calculó una masa de 66 toneladas, pero esta parece haber decrecido por la erosión. Mide 2.7 metros de ancho por 90 centímetros de altura. Descubierto en 1920, cayó en la granja de Hoba oeste, cerca de Grotfontein, Namibia, donde no se ha movido en 80 mil años. 2) Meteorito El Chaco. Se le encontró en 1969, a 12 kilómetros de la localidad de Gancedo, en la actual provincia del Chaco, Argentina. Se estima que impactó a la Tierra desde hace miles de años. Su peso se calcula en 37 toneladas, dejó un cráter de 60 kilómetros cuadrados. 3) Meteorito Ahnighito. Conformado principalmente de hierro, tiene un peso aproximadamente de 31 toneladas. Fue descubierto en 1894 en la localidad de Cabo York, Groenlandia. Su descubridor, Robert E. Peary, lo vendió al Museo de Historia Natural de Estados Unidos en 40 mil dólares. El pago correspondió sobre todo a lo invertido en su transportación. 4) Meteorito de Bacubirito fue hallado en 1863, tiene una longitud de casi 4 metros y un peso estimado en 22 toneladas. 5) Meteorit Mbsosi. Descubierto oficialmente en 1930, se le considera una roca sagrada de los indígenas. Tiene como peculiaridad la ausencia de cráter en sus cercanías. Tiene un peso estimado de 16 toneladas y se le encontró en Tanzania. 6) Meteorito Willamette. Descubierto en Oregón, Estados Unidos, en 1902. Tiene un peso aproximado de 15 toneladas y media. Presenta la peculiaridad de poseer ciertas cantidades de grafito y triolita. Con esta clasificación el Meteorito de Bacubirito se encuentra en el cuarto lugar del mundo.
Merecido es hacer un resumen de la crónica del periodista Enrique Ruiz Alba del meteorito de Bacubirito: Fue encontrado por un campesino de nombre Lorenzo “Lencho” Aguilar, que al arar su tierra, la reja de su arado tropezaba con algo duro; decidió saber qué era lo que hacía estorbo, tomó su pala y descubrió ese objeto tan duro como el fierro. Así encontró ese bólido caído del cielo, quizás miles de años atrás. Entonces se volvió a hablar de la sindicatura de Bacubirito y de la comisaría El Palmar de los Sepúlveda (hoy es sindicatura) y del Rancho El Camichín. Entonces ese lugar recibía visitas de todas partes del Estado, de la República y del extranjero, entre ellos mineros, geólogos, astrónomos, científicos diversos y aún simples turistas y curiosos querían conocer a este famoso fenómeno extraterrestre del que tanto se hablaba. En 1924 este lugar fue visitado por el presidente de la República general Álvaro Obregón. Buscando cómo protegerlo y siendo comisario municipal don Antonio Sepúlveda Velázquez, en previa consulta con la comunidad, se construyó un cuarto de material con una reja al frente, para resguardarlo, y que no le quitaran la mínima partícula a aquel objeto de enorme valor científico. También se nombró a una persona que estuviera pendiente de los visitantes. Primero estuvo don Benjamín López, luego le siguió el propio comisario que duró como 30 años y finalizó la profesora Guadalupe Chavira. Pero un día 10 de junio de 1959, siendo gobernador Gabriel Leyva Velázquez, presidente municipal de Sinaloa Juan Bautista Obeso y Otilio Soto, decidieron de manera silenciosa (ninguna autoridad dijo nada a excepción de Isabel “Chabela” Montes, que les dijo: ¡Ladrones, bandidos, no se lo lleven, es de nosotros, déjenlo aquí!) llevárselo a la capital del estado, la ciudad de Culiacán, se realizaron las maniobras necesarias con maquinaria pesada y fue subido a una plataforma en la que lo transportaron. Primero fue exhibido, por muchos años en el Centro Cívico Constitución y luego pasó al Centro de Ciencias donde se encuentra actualmente. Hay que reclamar con energía lo que al municipio le pertenece y el meteoritao de Bacubirito nos pertenece ¿verdad, Chabela?
*Profesor de la FCA / UAS. Sinaloa de Leyva.
